Sin perder la línea
Gerardo Rey
13.07.2017
El parlamento uruguayo tiene a su consideración y en la agenda inmediata algunos proyectos como la Rendición de Cuentas y la Reforma del Servicio de Retiros y Pensiones de las Fuerzas Armadas que resultan relevantes en el plano económico y se enmarcan dentro del proceso de transformaciones que ha impulsado el FA hacia una sociedad más equitativa.
A todas luces y con una mirada de izquierda, los éxitos de la política económica al servicio del programa que los ciudadanos eligieron en las últimas tres elecciones han sido elocuentes. La calidad de la vida de la gente y en particular de quienes viven de su trabajo ha mejorado en forma constante y esa mejora es comparativamente más importante en los sectores menos favorecidos de la sociedad.
El equipo económico ha mantenido una línea estratégica al servicio del proyecto progresista que avanza hacia el desarrollo inclusivo con un manejo profesional y responsable, reconocido dentro y fuera de fronteras. Naturalmente, la oposición política intenta apelando a los más diversos recursos y sin animarse demasiado a proponer la vuelta al pasado (que es su verdadera seña de identidad), desacreditar la misma. Pero los agoreros del fracaso, los pronosticadores del empeoramiento de los resultados, los que todo lo explican por el viento de cola o las decisiones de otros países y así trasmiten la falta de esperanza y nos quieren convencer que todo es cuestión de suerte, no la tienen fácil. Uruguay, con la modestia característica de nuestro pequeño país, exhibe resultados envidiables para decenas de gobernantes del continente, en un contexto que luce por demás complejo para cualquiera que se tome el mínimo trabajo de leer las noticias de los vecinos sin ir más lejos.
Por cierto, en el marco del debate democrático que todas las medidas de gobierno tienen que tener, no todas las soluciones contemplan a rajatabla los planteos del equipo económico. Basta recordar, a modo de ejemplo, las iniciativas del Frente Amplio para implementar el ajuste o consolidación fiscal (no es cuestión relevante la semántica) donde la fuerza política en contacto directo con Tabaré marcó prioridades, sensibilidades y logró de esa forma modificar algunos aspectos de la propuesta original propiciando un clima de unidad de acción imprescindible para impulsar las mismas.
En este contexto, llaman la atención algunas medidas propuestas en el proyecto de Rendición de Cuentas como el artículo que estable modificaciones para pasar la tributación del ficto actual a un 3% a las rifas con premios de determinado monto. No se trata de dar la discusión sobre el impacto que tendrá ni para quienes compran las rifas de Arquitectura (por poner un ejemplo) ni para los estudiantes. Ni los primeros dejarán de comprar ni los segundos de visitar alguna ciudad. Lo relevante, a mi juicio, es que luego de una profunda modificación del sistema tributario hacia uno más equitativo, transparente y sencillo, estas medidas notoriamente se salen del libreto. No podemos volver atrás implementando tasas o impuestos de difícil fiscalización y escaso aporte.
Por otra parte, luego de un trabajoso acuerdo en el seno del Consejo de Ministros, se presentó un proyecto de Reforma de la popularmente conocida como Caja Militar que resulta equilibrado, gradual, respeta los derechos adquiridos y contiene un régimen de transición donde los militares seguirán teniendo condiciones de jubilación más beneficiosas que el resto de los afiliados al BPS, pero bastante más parecido al común de los mortales. A la espera de esta reforma profunda (como creo que lo es) se aplazó en su momento el tratamiento de un impuesto específico a las jubilaciones militares más altas para compensar parcialmente los 470 millones de dólares que cada año requiere de asistencia el Servicio de Retiros y Pensiones de las Fuerzas Armadas. No resulta comprensible, volver a plantear nuevamente un aplazamiento de la discusión y aprobación del proyecto sin perjuicio de adherir entusiastamente a dar una amplia discusión de la estructura que tendría que tener nuestra defensa nacional para cumplir los desafíos de los tiempos que corren.
Sigamos transformando, innovando, propongamos nuevos temas, nuevos desafíos....pero sin perder la línea.
Gerardo Rey
UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias