Quién paga el sueldo de los Gerentes

Gustavo Guarino

13.09.2016

Lo ocurrido recientemente con respecto a ALUR ha puesto varios temas sobre el tapete. Uno, el convenio con los trabajadores de todo el complejo agroindustrial, particularmente la forma de los ajustes salariales. Otro, al que más trascendencia le dieron los grandes medios y algunos sectores empresariales, es sobre el sueldo del gerente general y el cuerpo directriz de la empresa.

No podemos ver lo de ALUR disociado de lo que fue todo el tema de ANCAP y su situación deficitaria. A los pocos días de haber removido a  las autoridades de ANCAP y anunciar que se estaban tomando medidas para corregir algunos problemas estructurales de su déficit, nos enteramos de que una de sus empresas asociadas firmaba un convenio salarial con ajuste cada dos meses, en contraposición de lo que le ocurre al conjunto de los trabajadores del país y contraponiéndose a las pautas fijadas por el Poder Ejecutivo para los Consejos de Salarios. Esto causó un  alto impacto en la opinión pública. Hay que entender que, al margen de que los ajustes bimensuales eran una vieja práctica en la empresa, era evidente que reafirmarlo en el marco de la actual coyuntura iba a generar mucho ruido. El Poder Ejecutivo reaccionó y le tocó pagar  al gerente general de ALUR;  pero sin duda también sale golpeado el Directorio de ANCAP que recién comienza y necesita tener todo el crédito abierto.

Sobre el otro tema, el de los sueldos, no ha existido un informe claro; incluso hay información que desmiente el valor súper irritativo que le adjudicaban al gerente general de  $ 438.000 mensuales; parecería  que la cifra está bastante por debajo de eso y que ese valor fue una compensación por cumplimiento de objetivos que se recibe solo una vez  al año. No deseo acá entrar en una discusión sobre el nivel de los sueldos, ya que no dispongo de información suficiente y, en todo caso, habría que conocer también los sueldos del mercado en actividades similares. Sabemos que si queremos tener empresas públicas competitivas se requieren cuerpos gerenciales de alta especialización y eso cuesta. Pero sí quiero referirme a cómo los medios de la derecha, que están siempre en campaña contra las empresas estatales, lo transformaron en cuestión de horas en una campaña de desprestigio, no sólo del gobierno sino de las empresas públicas como concepto. Fue común ver, en las redes sociales y en los propios medios de prensa, las opiniones de dirigentes de gremiales empresariales alarmados por la situación. El argumento básico era que los gerentes ganan un disparate, que se acomodan con los trabajadores para seguir currando, que la empresa da pérdida y la pagamos todos. Ni una palabra seria de análisis sobre el complejo ALUR ,  la gente que ocupa, el papel que cumple en el desarrollo de zonas deprimidas del interior, etc. Lamentablemente tampoco yo puedo ampliar sobre esto, ya que nunca hemos tenido un debate amplio y franco sobre el papel de dicha empresa y no conocemos su situación real. Lo que sí queda claro es que la idea que se hace la amplia mayoría de la gente es que ALUR es una empresa deficitaria, que no cumple ningún papel social y que arriba paga súper sueldos a sus gerentes. Y eso no es un problema menor para encarar un proyecto como el del Frente Amplio que le asigna a las empresas públicas un rol fundamental.  En los últimos tiempos, todo ha venido cerrando para un tremendo desprestigio de lo público; es cierto que a veces ayudamos,  que poco estamos haciendo para debatir francamente y de cara a la sociedad sobre todo esto. No podemos pretender que los medios que predominantemente son de la derecha o las cámaras empresariales no utilicen la situación.

Ya que el tema de los altos sueldos gerenciales está en boga, aprovecho para hacerme una pregunta : ¿ quién paga los altos sueldos  de los gerentes de las multinacionales o de las grandes empresas nacionales ? Esos sueldos normalmente no se publican; pero en la Industria frigorífica, por tomar un caso, son bastantes más altos que los de ALUR. Alguien puede pensar que hay un benefactor  internacional que paga esos sueldos para que esos señores que son muy eficientes, muy ejecutivos, tengan brillantes emprendimientos. No, esos sueldos los paga también Juan Pueblo. En el caso de la Industria que mencionamos lo pagan fundamentalmente los productores, los mismos que se indignan por los sueldos de ALUR y no logran diferenciar que, cuando un puñado de empresas multinacionales resuelve bajar el precio de los ganados sin ninguna explicación racional, se está apropiando de una buena parte de los ingresos de los productores y que esas cifras son tan grandes que dan para pagar súper sueldos y sobre todo llevarse decenas de millones de dólares adicionales a sus empresas matrices. Hay varios estudios que demuestran cómo la industria frigorífica, con el manejo de los niveles de faenas, logra bajar precios de la materia prima (los ganados gordos) y que en los últimos años eso les ha significado ganancias adicionales a las del margen industrial, que van desde los 120 millones de dólares, en algún año, hasta 350 millones en algún año reciente. En este momento se está procesando una baja de precios del ganado gordo que redundará en tremendo perjuicio a la producción ganadera y en suculentas ganancias para los industriales del complejo. O sea que también los sueldos gerenciales privados y no sólo los sueldos, también las ganancias extras de las empresas, las pagamos todos.

Pero hay más sobre el mismo tema, lo que permite que un puñado de empresas de la industria cárnica pueda hacer estos manejos se basa en que no hay ninguna empresa que actúe en defensa del interés general y de la propia producción nacional, y resulta muy difícil que los productores se pongan de acuerdo para la defensa de sus intereses. Existe un relato (sin profundizar en los análisis) de que la experiencia del Frigorífico Nacional fue un desastre, que emprendimientos como Central de Carne, INFRINSA, el PUL, también lo fueron. Y entonces resulta conveniente  sumarle experiencias de ahora relativas al fracaso de emprendimientos agroindustriales públicos. Lo de ALUR les viene como anillo al dedo, y no se demoran nada, al instante lo están usando. Es muy importante que no se cometan más errores, ya que sus repercusiones nos pegan en la línea de flotación de lo que debe ser nuestro proyecto alternativo. En particular lo de ALUR y la manera  como se concretó el complejo oleaginoso me generó muchas dudas; no la concepción global que me parece estratégica, sino lo poco que se discutió el conjunto de las actividades, desde la localización de las plantas procesadoras hasta los grados de participación de los productores. Creo que, por el bien del proyecto frenteamplista, estamos a tiempo de poner todas las cartas sobre la mesa, saber todo lo que se ha hecho y lo que se tiene en torno al proyecto ALUR, ver sus fortalezas y debilidades y encarar una discusión.Si no podemos resolver adecuadamente este tema ya empezado, menos podremos plantearnos abordar otras áreas fundamentales, entre ellas la más estratégica de todas, la del complejo cárnico.

Ing. Agr. Gustavo Guarino

Gustavo Guarino
2016-09-13T13:15:00

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