La última joyita de Lacalle Pou: el limitacionismo al ingreso a la educación terciaria
Héctor Musto
11.10.2019
Si hay algo de lo que siempre estuvimos orgullosos los uruguayos, fue que el acceso a la educación (primaria, secundaria, terciaria) fuese sin límites: cualquiera que hubiese terminado lo "anterior", podía ingresar al paso siguiente.
Fue una conquista histórica. Que claro está, no fue de "un partido", por el contrario, y por suerte, fue consensuada por la sociedad, por todo el sistema político, y llevada adelante más allá de qué partido estuviese en gobierno.
Hubo una única excepción, y fue en dictadura. Y recuerdo que no se aplicó en todas las facultades. Se aplicó en Medicina, dónde durante varios años hubo un concurso para entrar. Y eso llevó a que durante esos años, con alguna excepción (que siempre la hay), quienes lograsen entrar fuesen los hijos/as de clase media para arriba, que viniesen de colegios privados, que se pudiesen pagar la "preparación para entrar" y dar el concurso con mejores posibilidades. O sea, fue el clasismo retrógado más recalcitrante. Y fue tan repudiado, que ni siquiera sobrevivió a toda la dictadura ni a la intervención.
Y ahora, en democracia, hay un candidato a Presidente, Lacalle Pou, que pretende resucitar esa perversidad. Textualmente afirma "Me parecen justos los mecanismos de ingreso y selección. Si además se tienen otras herramientas, como la educación a distancia". O sea, y hablando en español, los que por razones familiares (ajenos a ellos, por supuesto, porque la accesibilidad a los mejores centros de educación secundaria depende obviamente de la situación económica familiar y no de su capacidad) podrán acceder a la educación terciaria en forma directa. Ellos y ellas, los privilegiados, podrán ir "físicamente" a clase, quedar después de la misma conversando con los docentes, interactuar con otros estudiantes, con lo enriquecedor que todo esto es. Los que no, podrán mirar las clases por internet. Algo así como ese viejo grito tribunero que dice "esto es para el manya (o el bolso, de acuerdo a la tribuna) que lo mira por TV". Patético. Lacalle Pou, desde su soberbia clasista, no entiende nada de lo que es la enseñanza. Sobre todo terciaria, y más aún, universitaria, en la que el contacto diario, hasta en los corredores (y lo digo no solamente como ex-estudiante sino como docente que lleva más de 30 años en la Udelar). O peor aún, lo entiende y lo sabe. Porque, respetando su inteligencia, debe saber (o debería) que la educación a distancia sirve y es útil, y la usamos en determinadas circunstancias, pero tiene sus enormes límites. Por poner dos simples ejemplos: ¿se puede hacer un experimento de laboratorio en biología, física, química... a distancia, por internet? ¿Se puede hacer una "salida de campo" on line?
Creo firmemente que Lacalle Pou no es tonto. Sabe que no. Que no es posible. ¿Iría el candidato blanco, o alguno de quienes lo asesoran, a un médico recibido on line? ¿A un médico recibido "a distancia"? ¿Mandarían él y sus asesores/as a sus hijos a una institución de educación terciaria (o secundaria) en el que los docentes fuesen solamente formados on-line? No, no lo haría. Todos sabemos que no. Y él, en primer lugar, no lo haría.
Entonces, ¿por qué lo plantea? En mi opinión, por tres motivos. 1) Quiere reducir el presupuesto de la enseñanza. El FA lo aumentó significativemente, él lo quiere bajar. Porque no es prioritario. Es parte de su futuro "ajuste fiscal". 2) Le molesta el "tufillo" de esa "gentuza" que, gracias al FA, es la primera generación en su familia en la Universidad. Hoy son más del 50%. Y sin dudas muchos de ellos lograrán su título terciario. Y que hayan "licenciados" y "doctores" como él que provengan de sectores menos pudientes, le molesta. Es un tema de clase social, ¿verdad Lacalle? ¡Cómo te molestaría si un día tuvieses que laburar en serio, en la vida real, y perdieses, como abogado, un juicio contra un colega hijo de un obrero de la construcción y una empleada doméstica! 3) Le molesta la democratización. Con todos los aciertos y errores, el FA está llevando la educación a toda la sociedad. Y vos seguís creyendo, como parte de educación, en que los "doctores" son hijos de "doctores pudientes económicamente". Y sobre todo, no querés discutir con obreros, trabajadores, con educación terciaria. No querés discutir proyectos de país con gente formada. Apostás a la ignorancia, para, como desde el fondo de la historia, seguir explotando en el medio rural (y en la ciudad) a los menos capaces. Y la cultura generalizada, te asusta. Porque en esa, perdés. Así que te entiendo. Sos un digno heredero de tu linaje. Y te guste o no, seguiremos con una educación terciaria abierta para todos. Sin limitaciones.
Héctor Musto
UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias