Expectativa de vida: cuando algunas presunciones no se cumplen

Homero Bagnulo y Carlos Vivas

19.02.2018

En aproximadamente 70 años la expectativa de vida en los países desarrollados se ha elevado en unos 30 años. Las causas de esta ganancia en años de vida son diversas y van desde mejoras sociales (agua potable, saneamiento, vivienda, etc), adelantos médicos y disminución de factores de riesgo.

Esto ha llevado a que los agentes sanitarios pronostiquen ganancias que serían alcanzadas en los próximos decenios. Esto sería la regla para los países industrializados, pero también se cumpliría en países en vías de desarrollo e incluso en países en que la pobreza y los déficit sanitarios, donde pese a haber mejoras, estas siguen siendo insuficientes.

La expectativa de vida al nacimiento es una construcción estadística que asume que los rangos de mortalidad en los diferentes grupos etarios continuará aplicándose para todos aquellos nacidos en un año dado. Está fuertemente influida por la frecuencia  de muertes en la edades mas tempranas, o sea, por la mortalidad infantil. Sin embargo, el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC), acaba de comunicar (NCHS Data Brief. No 293, Diciembre 2017) que la expectativa de vida en los Estados Unidos en el 2016, cayó a 78.6 años de los 78.7 que había comunicado en el  2015. Con una particularidad, la caída en la expectativa de vida fue en los hombres:  de los 76, 3 en 2015 a 76,1 en 2016. Para las mujeres la expectativa permaneció incambiada en 81.1 años. Otro hecho llamativo, es que la expectativa de vida para los hombres de más de 65 años  permanece en 18 años. En el caso de las mujeres, aumentó ligeramente de 20.5 a 20.6. De esto se desprende que los aumentos en la mortalidad deben atribuirse a grupos de hombres de menor edad, entre los que se destacan dos grupos: entre los 25 a 34 años  y entre los de 15 a 24 años.

Las 10 principales causas de muerte permanecieron iguales en 2015 y en 2016, aunque como veremos varió el orden. Ellas fueron:

1.      Enfermedades cardiacas (Descenso 1.8 %)

2.      Cáncer (Descenso 1,7%)

3.      Injurias no intencionales (Incremento 9.7%)

4.      Enfermedades pulmonares crónicas (Descenso 2.4%)

5.      Accidentes Vasculares Cerebrales (Descenso 0.8%)

6.      Enfermedad de Alzheimer (Incremento 3.1%)

7.      Diabetes (Descenso 1.4%)

8.      Gripe y Neumonía(Descenso 11.2%)

9.      Enfermedades renales (Descenso 2.2%)

10.   Suicidio (Incremento 1.5%)

Como única variante las injurias no intencionales que habían sido la 4ta causa de muerte en 2015, subieron al 3er lugar. Estas 10 causas explican el 74,1% de todas las muertes en Estados Unidos. Llamativamente aumentaron como causas de muerte, las injurias no intencionales, la enfermedad de Alzheimer y el suicidio, las restantes 7 causas descendieron.

Lo que más preocupa a las autoridades sanitarias es que este es el segundo año consecutivo en que disminuye la expectativa de vida, pues en 2014 se había alcanzado la mayor cifra registrada en la historia (78.8 años de vida).

Estos datos han determinado múltiples comentarios, tanto en la prensa como en las revistas médicas. Diferentes autores destacan que esta disminución en la expectativa de vida está relacionada a muertes vinculadas al consumo de drogas, al alcoholismo y al suicidio, o sea, que elementos de autoagresividad están causando una caída en la expectativa de vida de los estadounidenses. Otro  dato relevante es que en 2015 más de 64 mil personas fallecieron en Estados Unidos por sobredosis de drogas, lo que excede el numero de bajas mortales de estadounidenses durante toda la guerra de Vietnam. Se estaría iniciando una reversión de los logros que ininterrumpidamente llevan más de un siglo. Esto lleva implícito una pregunta, ¿Qué está causando este nivel de desesperanza en los hombres jóvenes de ese país?. Más preocupante aún es el dato de que en 15 años (entre 1999 y 2014) los suicidios aumentaron 24%. Y también distintas evidencias sugieren que las muertes vinculadas al uso abusivo del alcohol, también se está elevando en los estadounidenses de raza blanca. Por otra parte, se destaca que estas tendencias, son más dramáticas en áreas rurales y en adultos de entre 25 a 59 años. De acuerdo a otro análisis del CDC, aquellos que viven en áreas rurales con mayor frecuencia son fumadores, obesos, físicamente inactivos y con mayor incidencia de hipertensión. Es de destacar, además que el 18,1% de aquellos que habitan en áreas rurales, viven en condiciones de pobreza, mientras que de los que viven en  ciudades el porcenteje es menor: 15,1%. En una editorial del BMJ, (S.Woolf, L. Aron . Febrero 7, 2018) se denomina a esta situación "Muerte por desesperanza " y se insiste en que el aumento en mortalidad  es mayor en blancos de mediana edad que viven en comunidades rurales. Se atribuye la situación planteada al colapso de las industrias y de las economías locales, la erosión en la cohesión social y el aislamiento resultante, el deterioro económico y al distrés ocasionado por la pérdida de seguridad social. Y destacan que llamativamente la población de raza negra ha desarrollado posiblemente una resiliencia que le permite enfrentar en mejores condiciones sus desventajas estructurales y su discriminación, por lo que no ha experimentado un aumento en muertes por sobredosis o suicidios. Los autores de este excelente editorial, cuya lectura recomendamos enfáticamente, atribuye la explicación de estos datos  a la debilidad en el contrato social de los Estados Unidos, donde la riqueza no es inclusiva y las cifras de pobreza exceden las de la mayor parte de los países ricos. "Para varios ciudadanos el sueño americano está cada vez más lejos, la movilidad social ha disminuido y cada vez menos niños tienen por delante un mejor futuro que sus padres".

Como hemos visto, es conveniente que cuando nos digan que a futuro las expectativas de vida de las diferentes poblaciones continuarán incrementándose nos planteemos dudas razonables. Hay muchas variables que deberán ser tenidas en cuenta y que indudablemente están mucho más allá de los recursos que dispone y dispondrá a futuro  la medicina.

Homero Bagnulo y Carlos Vivas
2018-02-19T06:28:00

Dres. Homero Bagnulo; Carlos Vivas