La responsabilidad social de los médicos en el ejercicio de su profesión
Homero Bagnulo y Carlos Vivas
21.05.2018
Planteemos algunas situaciones a efectos que el lector visualice el concepto que pretendemos abordar al considerar la responsabilidad social de cada uno de nosotros en el ejercicio medico,
1- Paciente que presenta una alteración en su metabolismo lipídico (colesterol elevado) por lo que es medicado con un fármaco apropiado, cuyo comprimido diario cuesta $ 15. Con dicha medicación se obtienen un resultado satisfactorio. Se introduce en el mercado un nuevo fármaco derivado del anterior cuyo precio es 8 veces superior al que esta recibiendo.( $ 120 el comprimido). El paciente se ha enterado de esta nueva opción terapéutica y le plantea a su medico tratante si es posible cambiar a esta nueva medicación, que le han dicho que es más efectiva.
2- Una paciente de 85 años presenta dolor en su rodilla izquierda cuando deambula, lo que determina quejas reiteradas, por lo que su familia consulta. Solicita el pase a un traumatólogo, a los efectos de evaluar la posibilidad del implante de una prótesis de rodilla. La paciente tiene una vida limitada por deterioro cognitivo moderado.
3- Un paciente de 78 años es portador de un cáncer digestivo por el que cual ha sido intervenido quirúrgicamente, se le realizó radioterapia y recibió medicación antineoplásica que usualmente se prescribe. La familia solicita se considere una nueva medicación de la que tomó conocimiento por internet. La misma es de muy elevado costo y los datos disponibles sugieren que puede prolongar la vida algunos meses.
Estas situaciones, como muy bien se han analizado en un artículo reciente (The New York Time Magazine 3 de abril 2018; S.Mukherjee), le plantean a los médicos tratantes dilemas éticos profundos entre brindarle a sus pacientes el cuidado medico independientemente del costo que este tenga para los sistemas sanitarios, o intentar buscar alguna forma de balance entre los posibles beneficios, los costos financieros y asumir así una responsabilidad ante la sociedad en su conjunto, en relación a los gastos en salud. Los médicos no han recibido formación en el manejo de los costos en la áreas , por lo que frecuentemente evitan su consideración dada la incomodidad que esto implica.
Ya va siendo hora que como colectivo discutamos si cada medico en su acción individual, debe asumir una cierta responsabilidad en el manejo de estas situaciones, y en ese caso como deberíamos proceder. ¿Es lógico que en todos los casos se haga todo lo posible, en cada uno de los pacientes?. Y ¿ en relación a los pacientes anteriores, que cambiemos la medicación en primer caso, aún cuando con la que recibe ha conseguido un adecuado control de su problema?. O ¿que se realice una prótesis de rodilla en un paciente que presenta un dolor únicamente frente a la deambulación, cuando ésta limitada por su situación cognitiva? Y más difícil aún¿utilizar una medicación de elevadísimo costo para prolongar eventualmente la vida unos pocos meses?.
Aumentado los costos en salud en forma desproporcionada por parte de algunas especialidades que tratan a un grupo restringido de pacientes con técnicas diagnósticas, intervenciones quirúrgicas y medicación de muy elevado costo, se dificultará el acceso de otros pacientes a prestaciones menos sofisticadas, tal vez más eficientes y de las cuales son merecedores.
¿Cuál es la cifra adecuada de gasto en salud?. ¿Debe este aumentarse constantemente y en forma ilimitada? . Ya hay países que prevéen que para el 2020 su gasto en salud rondará el 20% de su PBI (EE.UU). ¿No cabe cuestionarse estos incrementos incesantes del gasto sanitario? ¿No hay otras áreas que merecen un mejor tratamiento presupuestal?, caso de la cultura, la educación, el ocio . Parece necesario que la sociedad en su conjunto discuta si el gasto sanitario debe tener límites o si se justifica un gasto ilimitado. Y en base a esta toma de posición trasmitirle a los profesionales sanitarios un mensaje claro en cuanto a poner límites en las situaciones como las descritas al inicio, o por el contrario, si deben brindare TODO a los pacientes independientemente de las implicancias económicas que esto tenga.
En suma, resulta necesario que la sociedad envíe mensajes claros y contundentes a los médicos, a efecto de que estos conozcan que se espera de ellos: que actúen responsablemente en el cuidado de los recursos que disponen, o que le brinden a los pacientes todo cuidado posible, independientemente de los costos del mismo. Estas decisiones son una carga demasiado pesada para asumirla en soledad. Estas son las discusiones que nos estamos debiendo.
Dres. Homero Bagnulo; Carlos Vivas