Intendencias, ¿cajas de Pandora?. Ramón Fonticiella

26.07.2025

Posiblemente muchos usamos la frase “Una caja de Pandora”, sin comprender del todo su significado y origen. En verdad es un mito de la civilización griega, muy machista, que culpa a Pandora (primer mujer creada por Zeus), de abrir una caja prohibida, que contenía todos los males, que se liberaron al mundo. Una especie de Eva sin manzana, provocadora de una variedad de “pecado original” judeo cristiano…

 

No es ese el objetivo de citarla en el título, sino de reinventar el mito de los males sueltos, al abrirse las cuentas de las intendencias, por parte de los nuevos jerarcas.

Nuevos intendentes, sin importar su partido ni el del antecesor, se han quejado de la situación en que recibieron sus comunas. Blancos disconformes con frenteamplistas, blancos con blancos, frenteamplistas con frenteamplistas. Unos con desazón manifiesta, como el titular de Cerro Largo (deudas por 1.600 millones de pesos y 100 empleados que presuntamente no van a trabajar); todo entre blancos. Otros moderados, pero claros (Montevideo), donde se abrió un paraguas anunciando dificultades en ejecuciones. Otros, Albisu de Salto, denunciando en conferencia de prensa crédito bancario sin renovar y del que no tenía conocimiento. Debe haber otros como Florida, con quejas entre blancos.

En todos me permito aplicar que los intendentes que ingresan, se encontraron con Cajas de Pandora: las abrieron y aparecieron males desconocidos. No dudo de la veracidad de los comentarios, reclamos y denuncias por los hallazgos. Sólo me pregunto ¿cómo es posible, llegar a este extremo? En los casos de los departamentos que sólo cambiaron de personas pero mantuvieron el mismo partido (Cerro Largo, Florida y Montevideo por ejemplo), el sorprendido soy yo, porque el nuevo conductor ¿no miró el estado en que estaba la administración, e igual  arremetió con propuestas? Pareciera que nadie tenía idea de cómo venía la mano, lo cual no es fácil de entender. Los planes de gobierno trazados, naturalmente tienen dependencia de los estados financieros, y  estos de las pautas administrativas de cada ejecutivo. Vaya y pase que Juan Pueblo no lo sepa (en general porque no le interesa); pero quien se juega parte de su vida en durísimas campañas, no es digerible que no se informe. Flaquezas evidentes de consistencia política. Yo jamás hubiera sido candidato sin conocer la lamentable conducción de la Intendencia de Salto y su comprometida situación financiera: pedí el voto para tratar de remediar esa realidad; y soy realmente frenteamplista. No es digno de consideración que el nuevo intendente "denuncie" como sorpresiva la situación que encontró. La sorpresa por obligaciones bancarias desconocidas, era detectable con sólo  revisar Rendiciones de Cuentas. 

En el caso de Salto, hay más. El nuevo intendente, Carlos Albisu, estuvo meses y meses denunciando que Salto "recaudaba bien, pero gastaba mal, y le faltaba plata propia para sostener los sueldos". Lo primero que hizo, en lugar de ahorrar, fue repartir cargos y más cargos entre blancos, colorados, independientes y "voluntarios"; y seguramente faltan varios, porque la cola sigue formada. Aunque sea nada más que un gesto, por lo menos Enciso en Florida decidió no pagar los sueldos a los nuevos cargos de confianza, incluído él mismo, en el primer mes de gobierno; con eso dicen que tendrá unos cambios para volcarlos a los salarios del personal. Por experiencia personal sé que a la gente le generará un aplauso fugaz y un olvido permanente: en Salto supimos gobernar UN AÑO con SEIS directores honorarios, y a nadie le importó.

Soy sincero, la Caja de Pandora no corre en estas situaciones. Todos los que estamos en política, sabemos cuáles son los males que ya están sueltos aún antes de las elecciones. Las exposiciones sobre situaciones deficitarias, deudas, personal inactivo y demás, es conocida siempre; no hay sorpresas después de asumir. ¿Para qué estuvo el período de transición: del 10 de mayo al 10 de julio? El intendente sabe que es para profundizar en información; aunque podemos averiguar mal. Me pasó a mí: le creí a la personalidad cesante, que quedaban recursos para "tres meses de sueldos", pero no le pedí documentación. Cuando entramos no había ni para el agua y debíamos desde el BROU hasta la UTE... No me quejo: pagamos todo y sobró...

Ramón Fonticiella es Maestro,  periodista, circunstancialmente y por decisión popular: edil, diputado, senador e intendente de Salto. Siempre militante


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2025-07-26T05:43:00

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