UY Press - Agencia uruguaya de noticias

22.12.2025

Hay una izquierda en el Uruguay y en el mundo, ¿cual es su programa?: destruir al capitalismo.

Ya empezamos mal. Al capitalismo lo destruye su propio desarrollo y no la estatización de las economías nacionales, los maestros como Marx, Engels, Lenin , los más destacados son muy precisos en esto.

El triunfo de la revolución rusa no supuso la creación de un tipo de Estado distinto al capitalista que compitiera con los Estados capitalistas.

Por eso Lenin escribió "El Estado y la Revolución" apoyado en el trabajo de Engels "El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado".

Es cierto, también escribió, "El imperialismo fase superior del capitalismo", en que mostraba que el gobierno de la economía iba a pasar a manos de las multinacionales, cosa que está ocurriendo ahora.

La derrota de Lenin en 1922, supuso cambiar el rumbo de la revolución rusa para ir al desarrollo de un capitalismo de Estado que compitiera con las potencias imperialistas, a lo que llamaron primero Estado Socialista y luego Estado Comunista, el "socialismo real".

EE.UU., entonces dio inicio a la llamada guerra fria, que se extendió a todo el mundo, su objetivo poner bajo su órbita, los gobiernos, los poderes judiciales, los partidos políticos y la prensa, bajo su égida.

Las corrientes políticas nacionales eran duramente combatidas, llegaron al Plan Cóndor y al terrorismo de Estado. Es  dable pensar que existan archivos de  "guerra", donde estén documentados los destinos de los miles de desaparecidos en este continente. No entiendo porque desde los gobiernos de izquierda y de las organizaciones sociales no se reivindica el derecho a que se abran.

Es esta tarea en que se debe involucrar a las corrientes democráticas en el seno de EE.UU:

¨El topo de la historia no se ha detenido", las revoluciones siguieron triunfando en todo el mundo, los nazis fueron derrotados por el "ejercito rojo", y el capitalismo desarrollando todas sus posibilidades, hoy tomando como centro la zona de libre comercio más grande de la historio en cuyo seno existen China y Vietnam gobernados por sendos Partidos Comunistas.

En Rusia y no solo en Rusia, se estudia el porque el Partido Comunista en su momento no siguió la política que aplican los Partidos Comunistas de China y Vietnam.

Nuestra izquierda nunca analizó esto, se cerró en un estatismo programático que desarrolló en el marco de lo que llamamos "democracia".

Analizamos los impuestos para el desarrollo del Estado y el cumplimiento de sus funciones sin ir al fondo del asunto.

Que la moneda deba ser única y universal como lo son el kilo, el litro, el metro, e infinidad de medidas; las científicas en el mundo de la ciencia; nos dicen: no se puede, y claro si nunca se lo han planteado. Discutamos el señoreaje monetario y su verdadero alcance.

Toda la producción nacional se maneja en dólares, en la medida que esta moneda es la que representa la producción. Situación que está en jaque no por la monedas nacionales sino por el crecimiento de la zona de libre comercio más grande de la historia.

Que los impuestos deban aplicarse sobre el giro del dinero, que toda operación que no esté registrada donde la sociedad democráticamente lo determine, no deba tener respaldo legal.

 No es que se ingrese al campo del derecho privado, sino al revés, que el derecho privado no recurra al Estado para ampararse sin aportar lo que la sociedad requiere.

Esto hay que debatir, para democratizar a nuestra sociedad. Estamos cumpliendo planes en los que no participamos como la forestación y las papeleras, por ejemplo, y ahora entramos de refilón en el Hidrógeno verde.

Las multinacionales producen en esta zona del planeta para millones de seres humanos, pero al no planificarse democráticamente con la intervención de la sociedad los efectos negativos cada vez son más pesados.

En el mundo las pequeñas producciones se defendieron y se defienden organizándose en distintas formas, en particular la cooperativa; veamos los ejemplo de Francia e Italia, donde existe mayor resistencia a que  su actividad sea barrida por la competencia.

Decíamos al inicio de esta nota: al capitalismo lo destruye su propio desarrollo.

Entonces la tarea revolucionaria es organizar a la gente para que tenga un programa que la defienda. El amparo del Estado ya no alcanza, en la medida que este necesita recursos que debe provenir de una nueva relación económica.

Seguiremos.

Jorge Anceto Molinari