Hay una gran confusión. (Abordando eso gris, que parece la teoría).

Jorge Aniceto Molinari

12.04.2021

Hay una gran confusión. Una Institución privada, -no tengo vinculación asistencial- promovió por parte de sus autoridades, la provisión de un millón y medio de vacunas Spunik V allá por octubre del 2020, con el aval además que el Instituto que las provee, Gamuleya tiene un reconocimiento mundial. Por otra parte a inicios del año 2021 el Presidente Fernández de Argentina ofreció colaborar para que Uruguay obtuviera esas mismas vacunas.

El Sindicato Médico por dificultades internas que no conozco, no fue firme en defender lo que era una iniciativa privada que como en el caso de vacunas anteriores (si mi memoria no falla, la del papiloma humano) habían sido muy útiles para la sociedad uruguaya; pero por otro lado fue ostensible que el gobierno y su ministro hicieron todo lo necesario para que esa compra de vacunas no tuviera efecto, e impusieron el poder del Estado.

Contradictoriamente al verse envuelto en una grave crisis por falta de vacunas el gobierno dio un giro de 180 grados y negoció directamente con el Presidente comunista de China, el envío de dos partidas muy importantes de la vacuna que fabrica el Estado Chino, que han dado algo de esperanza a la crisis sanitaria actual en nuestro país.

Se nos dice -como diría el semanario Búsqueda: "fuentes"-, que esto junto con la preocupación por la aplicación de la tecnología 5G habría sido lo que motivó el viaje a Uruguay del jefe del comando sur de EE.UU. a los efectos de incidir sobre el gobierno de Uruguay para que no insista en ese camino.

Está todo en juego, la libertad, la gente, el nivel de vida de nuestro pueblo que en un mundo lleno de riqueza en los paraísos fiscales, acá se discute como aumentar el costo de la vida -tarifas, impuestos- para que los llamados "malla oro" del presidente Lacalle sigan acumulando.

Se nos dice también  que el Presidente Biden piensa en un impuesto a los capitales en el exterior de EE.UU. ¿No será hora que lo mejor de la humanidad se una para terminar con los paraísos fiscales y con las jodas con las monedas para atentar contra el nivel de vida del común de la gente?

Por otra parte el Presidente Bolsonaro - a él si le explicaron que el presidente de Rusia no es comunista- toma contacto directo con el Presidente Putin, para lograr las vacunas Spunik V, esas mismas que rechazaron de la iniciativa privada nuestros Lacalle y Salinas.

Por ahora aumentan las muertes y los contagios ¿Y los responsables no tendrán que rendir cuentas?

En política como en economía 2 más 2 son 4, y los cambios que en forma turbulenta y en medio de una pandemia se está produciendo en el mundo no tienen hoy un análisis que sirve de guía para que se una lo mejor de la humanidad.

Hay que dar muerte a los paraísos fiscales, hay que ir a la unidad monetaria mundial, y a los impuestos sobre la circulación del dinero, dando fin a toda imposición sobre el consumo, los salarios y las pensiones.

En tanto el senador Astori ha presentado su proyecto de gravar las colocaciones de ciudadanos de nuestro país en el exterior.

Si bien siempre hemos dado argumentos sobre las dificultades que esto tiene sino no se toma a nivel universal, porque el capital siempre va a buscar las formas de que no le sean aplicadas imposiciones y más si eso se hace en un territorio determinado; en este caso puede ser un punto de apoyo para abrir lo que ya es un debate ecuménico contenido e inaplazable para abordar la crisis humanitaria que afecta prácticamente a todo el planeta.

Nuestro manejo jurídico es muy modesto pero salvando esa dificultad queremos aportar un agregado para mejorar y ampliar el proyecto Astori:

Art. 1

 Toda transacción con dinero, debe estar debidamente registrada donde la legislación del país lo determine, a los efectos de cualquier acción ante el poder judicial.

Se establece un plazo para que el Poder Ejecutivo establezca el registro correspondiente de aquellas transacciones que hoy no lo tienen.

Art. 2

Lo correspondiente a todas las leyes, sobre comunicación y publicación.

Esto debe tener imitadores en todo el mundo, y en el Uruguay no estaría nada mal hacer un GACH (grupo asesor científico honorario, que se creó junto al gobierno para atender la pandemia) para la economía, como planteó el senador Manini de la coalición de gobierno y que al parecer no ha tenido eco en su seno.

El paso a dar y que aún no se ha dado al menos que yo conozca, es el de que toda operación con dinero para tener validez ante el Poder Judicial de cada uno de los países debería estar debidamente registrada donde la ley de cada país lo determine. Es lo que hoy se hace para cobrar el impuesto al valor agregado IVA en todo el mundo - con la facturación -, impuesto con el que se castiga a los pobres y se libera a los empresarios; llevarlo al nivel de todo movimiento de dinero y su validez ante los distintos poderes judiciales. Sería inconveniente que un país debiera adoptarlo por separado -aunque la actual situación es excepcional por la pandemia - en cuanto a la política de promover inversiones; sería entonces necesario ir ante el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial para imponer la democracia en las relaciones económicas y la muerte de los paraísos fiscales.

No conozco que en el proyecto del senador Astori se haya avanzado en este sentido, lo cual lo hace débil, y estimula el lavado de dinero, practica tan habitual y desarrollada en todo el mundo. Ejemplos tenemos hasta en personas involucradas con los propios gobiernos.

La propuesta debería ser la oportunidad para que el Frente Amplio se pronunciara en este sentido, dado que ha estado omiso particularmente luego del pronunciamiento del entonces Presidente Mujica en la ONU (setiembre 2013).

Jorge Aniceto Molinari

Columnistas
2021-04-12T10:06:00

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