Historias Reales. Capitulo 37. A la vuelta del corredor de la puta vida, al encuentro de la puta muerte
Juan Pedro Ribas
20.10.2020
Clara
Caminaba por el costado de la Plaza Independencia "perdóname, ¿tú sos modelo, no?" le pregunto un hombre.
Ella había realizado algunas pasarelas, pero la pregunta la envaneció, "sí" contestó.
"Yo soy productor de eventos y además trabajo para una importante persona de un Partido Político, soy secretario, está es mi tarjeta, si me acompañas a la recepción del hotel, te muestro el book".
Como Clara permaneció en la vereda, el hombre desprolijamente le mostró un compendio de fotos que el viento hacia volar y con mal humor observo "no podes andar con esos zapatos, tenés que conservar un estilo, vení a mi auto y vamos a comprar unos pares además de ropa".
Luisa
En cambio tenía una cuenta en Instagram y un Facebook muy nutrido, en algún momento entabló conversión con un hombre que palabra va, palabra viene, le hablo de sus posibilidades de ser promotora y quizás hasta modelo, pero eso de acuerdo a su actitud, podía modelar en algún Club, en Piriápolis y hasta en Punta del Este con determinados requisitos.
"Si todavía no sos mayor, no hay problema, nosotros tenemos muchas vinculaciones"
A medida que la conversación avanzó, fue llegando al punto de decirle que tenía amigos muy ricos que le podía presentar, que era posible que inclusive la invitaran a cenar y que a veces la salida quedaba en eso.
Cuando se entrevistó con la persona que llamaremos manager, todo resulto buena onda y amabilidad, salvo en el momento que la mirada se transformó en rapaz y le dijo "que estaba prohibido tener contacto con los presentados por cuenta propia, solamente a través de quien hablaba" "Te ganaras mil pesos por cada salida y te reportaras acá" el acá era la plaza de comidas de un Shopping.
Luisa preguntó "tú sabes cómo son los hombres y ¿si alguno se entusiasma, me busca y me encuentra?" "no quieras saber lo que te puede pasar".
¿Vos tenés familia? Yo te aviso que nuestro "capo" es importante y sabe ser cruel, pero a su vez es generoso, si te portas bien hasta podes terminar en Italia, Francia o España, tenemos inclusive contactos en el Ministerio de Relaciones Exteriores, también con personas de la política y los más destacados Relacionistas.
Clara le había dicho a Luisa "por tu cuenta es riesgoso, no sabes con que te podes encontrar" y eso le repiqueteaba en la cabeza y cuando el hombre le dijo te compro ropa, zapatos y te doy mil pesos, tengo ganas de conocerte y pasar un buen momento, Luisa le dijo que sí.
Extracto del Diario El País (22 de setiembre de 2020, Nacional 6) transcribimos un diálogo similar, pero en este caso con una menor de 13 años:
En la denuncia consta que "su hija de 13 años de edad estaría manteniendo encuentros de índole sexual con masculinos mayores de edad a cambio de plata, regalos y droga, presentando capturas de pantalla con fotos de la menor en ropa interior y semidesnuda con hombres, consumiendo aparentemente droga y con conversaciones con Juan Pérez (nombre ficticio) y otras personas implicadas".
La adolecente había descargado la aplicación en su celular denominada"Seeking", donde habría hombres mayores de edad haciendo promesas de retribuciones a adolescentes a cambio de actos sexuales.
En la denuncia, la madre dijo que sospechaba que su hija podría estar vendiendo drogas para alguien, ya que en varias oportunidades le giraban dinero por redes de locales de cobranza a nombre de una amiga mayor de edad, por ejemplo, uno de los implicados en la "Operación Océano" le giro $3000 y en otra oportunidad $ 140 para que la menor pudiera pagar un boleto de Pando a Montevideo. La adolescente también recibió de parte de otros adultos giros por cifras que rondan los $2000.
SUGAR DADDY. Tras periciar el celular de la chica, técnicos de Policía Científica accedieron a la conversación entre la víctima y el victimario a través de la red social Instagram.
Adulto: ¿Cómo le va? Sigo esperando poder conocerla.
¿Cuándo sale una hamburguesa en MC (Mac Donalds)?
Adolescente: Soy vegetariana (emoticón de risa). Pero en breve te escribo, ando recomplicada.
Adulto; ¿Cómo estas para una relación sugar daddy (un hombre adulto ofrece apoyo económico o regalos a una joven a cambio de relaciones sexuales o compañía)?
Adolescente: Podríamos hablarlo mejor, pero me gustaría intentar.
Adulto: Te cuento un poco lo que (te) propongo. Por cada vez que nos veamos, me comprometo a hacerte un obsequio como forma de pago, es una relación de derechos y compromiso ente los dos. Por ejemplo queres comprarte una prenda o zapatos o la entrada para el cine o un baile, me decís y dentro de una cifra podemos arreglar. A cambio te pido el encuentro en la forma que yo tenga deseo de hacerlo. Vos y yo o trío o si te necesito como acompañante en una salida. Pensaba más o menos en un monto de 700 pesos por salida, el obsequio... si queres algo más caro se compra y me lo dejas por un estimado de salidas. Lo que te pido es compromiso dentro de los horarios y días que ambos estemos disponibles. Que yo pueda contar con vos ¿Te copa?
Adolecente: Me copa, podemos arreglar bien los horarios y el lugar para encontrarnos.
Adulto: Te confirmo. No sé si mañana o el martes ¿Cómo estás? La víctima no responde.
Adulto: Mañana lunes a la noche tipo las 23. Somos cuatro.
(...) Te hable al WhatsApp. Nos vemos mañana como quedamos entonces?
La chica contesta con un corazón rojo, que es lo mismo que decir sí.
En otro chat, el imputado recibe una foto de la adolecente y responde:"Bombonazo".
Jazmín
Clara mantuvo en reserva para no asustar la historia de Jazmín; su compañera de liceo, siempre llegaba tarde y a veces faltaba, lucía prendas que llamaban la atención en el Centro de Estudios.
A través de los operadores, un día le toco en suerte un hombre que no lograba una erección, y cuando lo lograba al instante padecía una eyaculación, entonces, como una especie de venganza se cubría la mano de vaselina y se la ingresaba prácticamente entera en sus órganos y así continuaba con mirada sádica sin importarle que ella fingiera un orgasmo.
Un día le llevó un amigo, con el cual se acariciaron brevemente y luego de eso, el amigo arremetió para jinetearla con vehemencia, con pasión. La monto con tal violencia que ella rápidamente fingió el orgasmo, procurando que se calmara. Ahí termino la noche, pareció un episodio olvidado, porque el hombre días después la invitó a una fiesta de las acostumbradas sin invitar "al amigo" y luego de beber algunos whiskies, la invito a pasear por el bosque en su auto.
Entre sorbo y sorbo de la petaca, intento besarla y al notar su desánimo, le dijo "conmigo no gritas tanto como con el amigo que te lleve" y comenzó a pegarle. Le pego mucho, tanto como la primera vez que los muchachos del barrio pobre la violaron.
Juan Pedro Ribas
UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias