La guerra de cifras en Ucrania: contar muertos como arma de conflicto. Hebert Abimorad

30.05.2025

Contabilizar las víctimas en la guerra de Ucrania se ha convertido en una tarea tan ardua como crucial, trascendiendo la mera estadística para transformarse en un frente más del conflicto.

Tanto Ucrania como Rusia utilizan, niegan, manipulan y ocultan las cifras de bajas con igual intensidad, aplicándolas como herramientas para sostener sus narrativas, alimentar la moral, justificar decisiones y, fundamentalmente, ocultar errores y fracasos. Desde la invasión a gran escala iniciada por Rusia en febrero de 2022, determinar el número real de fallecidos es una misión casi imposible debido al extenso frente de batalla, las zonas ocupadas, la inaccesibilidad para la prensa y la creciente censura en ambos países.

Civiles, las víctimas silenciosas y disputadas:

La ONU, con un recuento parcial limitado a zonas bajo control ucraniano o con acceso confirmado, había verificado hasta abril de 2025 la muerte de 13.993 civiles, incluyendo más de 560 niños. Sin embargo, el propio organismo admite que la cifra real es "considerablemente más alta", especialmente en ciudades bajo ocupación rusa prolongada como Mariúpol, Severodonetsk o Bajmut, donde los datos son inexistentes. Ucrania, además, acusa a Rusia de mantener a unos 14.000 civiles ucranianos como prisioneros o detenidos.

En contraste, Moscú apenas reconoce unos pocos cientos de civiles muertos en su territorio por ataques ucranianos. Medios independientes como Mediazona y fuentes ucranianas elevan esta cifra a más de 600 civiles rusos fallecidos desde 2022, mientras el Kremlin sigue sin admitir un frente activo dentro de sus fronteras.

Bajas militares: un baile de cifras vertiginoso y contradictorio:

En el terreno militar, las cifras se disparan y la propaganda se intensifica. Ucrania asegura haber infligido más de 800.000 bajas a las fuerzas rusas (sin distinguir claramente entre muertos y heridos), y algunas estimaciones británicas elevan este número hasta un millón. Rusia, por su parte, afirma que Ucrania ha perdido más de 400.000 soldados (cerca de 100.000 muertos), sin aportar pruebas, y adjudica a Kiev más de 35.000 bajas solo en la batalla de Avdivka (octubre 2023 - febrero 2024), cifra que Ucrania niega, aunque reconoce su dureza.

Intentos independientes de verificación:

En medio de esta guerra informativa, grupos independientes luchan por verificar las bajas caso por caso:

  • Mediazona y BBC Russian han documentado con nombres y apellidos más de 108.000 soldados rusos muertos hasta abril de 2025, advirtiendo que la cifra real podría ser el doble y no incluye desaparecidos ni prisioneros.
  • El proyecto ucraniano de base abierta UALosses ha registrado más de 70.000 soldados ucranianos muertos, 65.000 desaparecidos y 6.000 prisioneros confirmados. Señalan que la mayor opacidad rusa y el miedo de los familiares dificultan el recuento en ese bando.

Otros frentes de pérdida humana:

  • El grupo paramilitar Wagner llegó a reconocer más de 22.000 mercenarios muertos y 40.000 heridos solo en Bajmut, en su mayoría exconvictos. Se desconoce cómo se contabilizan sus bajas tras su absorción por el Ministerio de Defensa ruso.
  • Informes de inteligencia occidental sugieren que más de 600 combatientes norcoreanos, de un contingente de más de 1.000 enviados para apoyar a Rusia, habrían muerto en bombardeos ucranianos.
  • Las repúblicas separatistas de Donetsk y Lugansk han sufrido pérdidas masivas. Solo Donetsk reconoció en 2023 más de 20.000 muertos, con muchos combatientes forzados a alistarse sin entrenamiento adecuado.

A pesar del goteo incesante de muertes diarias en un frente que apenas varía, los gobiernos eluden hablar de caídos, optando por discursos sobre "resistencia", "defensa" u "operaciones exitosas". Mientras tanto, los cementerios en ambos lados del conflicto continúan expandiéndose, testimonio silencioso del brutal precio que pagan sus sociedades.

 

Hebert Abimorad

Columnistas
2025-05-30T08:52:00

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