La homosexualidad sigue siendo un crimen: países que mantienen leyes represivas en 2025. Hebert Abimorad
16.06.2025
En pleno siglo XXI, decenas de países alrededor del mundo continúan criminalizando las relaciones homosexuales consentidas entre adultos. Las penas varían desde multas y penas de prisión hasta, en los casos más extremos, la pena de muerte.
Estas legislaciones, a menudo heredadas de la época colonial o basadas en interpretaciones rigoristas de leyes religiosas, perpetúan un clima de miedo, discriminación y violencia contra las personas lesbianas, gais, bisexuales, transgénero e intersexuales (LGBTI+).
La represión no se limita únicamente a la penalización de los actos sexuales. En muchos de estos estados, las personas LGBTI+ enfrentan una persecución sistemática que incluye la prohibición de la "propaganda" homosexual, restricciones a la libertad de expresión y de reunión, y la impunidad en crímenes de odio y asesinatos extrajudiciales.
Pena de muerte: la sanción más extrema
Un grupo reducido de países mantiene la pena de muerte como castigo para las relaciones homosexuales, aunque su aplicación varía. A principios de 2025, la situación es la siguiente:
- Aplicación activa o posible: Irán y Afganistán son los países donde existe un riesgo más inminente de ejecución por actos homosexuales.
- Pena de muerte en la legislación, pero raramente aplicada: En Mauritania, Arabia Saudita, Somalia (en el estado autónomo de Jubalandia) y los Emiratos Árabes Unidos, la pena capital sigue vigente en la ley, aunque no se aplica de forma sistemática por este motivo. En Nigeria (en los estados del norte que aplican la sharia) y en Pakistán, la ley también contempla la pena de muerte, aunque su aplicación es compleja y sujeta a interpretación.
Prisión y otros castigos corporales: La realidad en decenas de países
La mayoría de los países que criminalizan la homosexualidad imponen penas de prisión, que pueden ir desde unos pocos años hasta la cadena perpetua. Estos países se encuentran mayoritariamente en África, Asia y Oriente Medio.
África: Es el continente con el mayor número de países que penalizan las relaciones entre personas del mismo sexo. Algunos ejemplos notables incluyen:
- Uganda: Aprobó en 2023 una de las leyes más severas del mundo, que incluye la pena de muerte para la "homosexualidad agravada" y largas penas de prisión para otros actos.
- Nigeria: La ley prohíbe las relaciones homosexuales con penas de hasta 14 años de prisión y, en los estados del norte que aplican la sharia, la pena de muerte por lapidación.
- Otros países: Argelia, Burundi, Camerún, Chad, Comoras, Egipto, Eritrea, Etiopía, Gambia, Ghana, Guinea, Kenia, Liberia, Libia, Malaui, Marruecos, Senegal, Sierra Leona, Somalia, Sudán, Sudán del Sur, Tanzania, Togo, Túnez, Zambia y Zimbabue también tienen leyes que criminalizan la homosexualidad.
- Asia y Oriente Medio: En estas regiones, las leyes represivas a menudo se basan en la sharia o en códigos penales de la era colonial.
- Península Arábiga: Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Catar, Kuwait, Omán y Yemen penalizan la homosexualidad con severidad, incluyendo penas de prisión, flagelación y, en algunos casos, la pena de muerte.
- Sur de Asia: En Bangladés, Maldivas, Birmania, Pakistán y Sri Lanka (a pesar de debates sobre su despenalización), las relaciones homosexuales siguen siendo ilegales.
- Sudeste Asiático: Malasia y Brunéi tienen leyes estrictas contra la homosexualidad. En Brunéi, la ley contempla la lapidación, aunque existe una moratoria sobre la pena capital.
- Asia Central: Turkmenistán y Uzbekistán mantienen la criminalización.
- Oriente Próximo: Siria, Líbano (a pesar de algunos avances judiciales) e Irak (donde la situación es compleja y peligrosa para las personas LGBTI+) también presentan un entorno legal hostil. En la Franja de Gaza, las relaciones homosexuales masculinas están prohibidas.
Restricciones a la libertad y "leyes de propaganda"
Más allá de la criminalización directa, varios países han implementado leyes que restringen la visibilidad y el activismo LGBTI+. Rusia es un ejemplo notorio con su ley contra la "propaganda de relaciones sexuales no tradicionales", que ha sido utilizada para silenciar a activistas y organizaciones. Hungría también ha aprobado legislación similar, prohibiendo la representación de la homosexualidad en materiales dirigidos a menores.
Estas leyes, aunque no siempre conllevan penas de prisión por la orientación sexual en sí misma, crean un ambiente de intolerancia y legitiman la discriminación y la violencia.
La situación de los derechos LGBTI+ en el mundo es dinámica, con avances en algunos países y retrocesos alarmantes en otros. Sin embargo, la persistencia de leyes que castigan el amor y la identidad de una persona sigue siendo una grave violación de los derechos humanos fundamentales que exige la atención y la acción de la comunidad internacional.
Imagen: Orgullo de Gotemburgo 2025 West Pride.
Hebert Abimorad
UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias