UY Press - Agencia uruguaya de noticias

30.05.2025

Tuve oportunidad de leer "Populismo pardo - El auge de la extrema derecha en Alemania" (marzo, 2025) cuya autoría pertenece a Pilar Requena del Rio, una reportera española de una importante trayectoria en investigación, que ha sido corresponsal en Berlín y es autora de dos importantes trabajos como "La potencia reticente - La nueva Alemania vista de cerca 2 (2017, Debate) y "Angela Merkel, la Canciller eterna" (2021, Flash).

Es un aporte por demás rico a las advertencias sobre el mundo de las ultraderechas y las sombras totalitarias que recorren Europa y el mundo entero, aunque ya no andamos por 1848 ni se trata del mismo entuerto.  (¿O un poquito sí?).

La obra es por demás interesante pues pone todos los matices imprescindibles para entender el crecimiento y transformaciones que fue teniendo "Alternativa para Alemania" desde su surgimiento. A su vez, la autora expresa sus convicciones en el sentido que no será factible que este emprendimiento nazi alcance el poder en el país. Acaso tenga razón y es buen asunto acceder a las líneas argumentales que esgrime.

Hace no mucho tiempo el historiador Enzo Traverso, uno de los mas fecundos y sin duda trascendentes en este siglo XXI era interrogado en una entrevista sobre si pensaba o sentía que Europa estaba viviendo un clima similar al de los años treinta del pasado siglo, cuando la República de Weimar le daba paso y acceso a Adolfo Hitler y la tragedia subsecuente.

Traverso contestaba - con razonable buen criterio - que las comparaciones en historia no siempre son buena cosa y que caer en anacronismos es muy fácil. En todo caso, reconocía que había una suma de síntomas y elementos que nos podían llevar a tener esa sensación, aunque no fuera más que esto... una sensación.

Desde todos los asuntos mal resueltos luego de culminada la primera guerra mundial, que muy bien informaba nada menos que John Maynard Keyes en su "Las consecuencias económicas de la paz", los nacionalismos exacerbados de diversos modos, el final de los años locos y la crisis de 1929 que sacudió a EEUU y al mundo, la responsabilidad de los grupos inversores de mayor porte que fortalecieron sin demora ni vacilaciones el proceso armamentista alemán, la xenofobia y el antisemitismo que fueron creciendo en grado superlativo, las características del triunfo fascista en España con la prescindencia del mundo occidental y democrático ante la barbarie... eran... y son, reconocía Traverso puntos de análisis que hay que saberlos mirar para entender que es - al menos- comprensible, que se pueda respirar similitudes en el presente con aquella década funesta preparatoria de la segunda guerra mundial.

Parece un asunto para académicos. Parece.

En la mañana de hoy los medios de prensa del mundo informan que la Corte Suprema de Estados Unidos avaló la iniciativa del gobierno Trump para revocar el status legal que protegía a inmigrantes provenientes de países desechables como Haití, Nicaragua, Cuba y Venezuela. Una decisión del gobierno de Biden les había permitido mas de 530.000 personas entrar legalmente a USA, política que se apoyaba en una ley de inmigración que le daba y le da al secretario de Seguridad Nacional la potestad de otorgar el permiso temporal a cualquier extranjero que solicitara "por razones humanitarias urgentes o por un beneficio pública significativo" a no cumplir con los requisitos ordinarios.

El asunto práctico es que a la fecha estos migrantes podrán ser deportados del faro de la libertad del mundo, tal vez hacia sus países de origen o hacia la  base de Guantánamo donde van los que tienen perdida la fe de tener un debido proceso hace mas de veinte años, aunque ese asunto no sea demasiado preocupante para editorialistas, juristas, hombres de bien, periodistas calificados ni honorables lavadores de dinero de origen diverso, ni postulantes a obtener los derechos de trasmisión del fútbol vernáculo que según mis fuentes - seguramente malas - ya arreglaron por algo menos de cuarenta millones de maravedíes, dracmas o... seguramente... dólares.

Los tribunales internacionales, las Naciones Unidas, las Comisiones Internacionales de Derechos Humanos, la OEA (pobre OEA), las Instituciones internacionales que con todo derecho han imputado a varios personajes como "criminales de guerra" tienen tanta vigencia como alguna vieja versión mala de D'Arienzo o el gol de la valija. (estas comparaciones solamente son aprehensibles para lectores sub-80 o más, nunca menos).

Alguna revista (seguramente antisemita) informa que los perros se alimentan en Gaza con los restos humanos que tienen a disposición y el Kennedy (¡pobre Robert, que hijo le tocò!), visita a Milei para informarle de las bondades de sus ideas de política de Salud en Estados Unidos, mientras el Presidente argentino no se preocupa muy enfáticamente en que sobrevivan los niños que son atendidos en el Hospital Garrahan.

Esta catarsis que me he permitido - los perseverantes lectores siempre pueden optar por no leer- solamente atañe a un estado de ánimo producto de dos factores, más allá de mis neurosis personales insanables.

Por un lado, algo muy general: no sè si hay olor a años treinta del pasado siglo, pero por momentos y tomando en cuenta el poder de destrucción del armamento de la fecha, estimo que la pestilencia...puede ser peor, aunque no nos demos cuenta todavía.

O nos falle el olfato.

En otro orden, ojalá en la aldea, en la querida Banda Oriental, en la República Oriental del Uruguay, la grandeza supere a la mediocridad ambiente. Ojalá   asumamos el momento en que estamos viviendo en el mundo en que existimos.

Algunos síntomas políticos indican que el enanismo político hace fuerza.

Por ahora solo apelo a Snoopy cuando estaba con su amigo, pescando y reflexionando y este le decía "¿te das cuenta de que un día nos vamos a morir?" a lo que la respuesta del sabio Snoopy era "...pero otro día no".

Nos vemos.

Juan Pedro Ciganda