UY Press - Agencia uruguaya de noticias

03.12.2025

Un médico, y director de Hospital, se preocupa por los pacientes y abarata los costos de los tratamientos, cosa que le hace perder mucha guita a la industria de la medicina, por lo cual, lo acusan de manejar el dinero de manera turbia y lo sacan del cargo.

Así funciona la cosa. Aparece uno que está del lado de la gente y van y lo joden, y para colmo, lo tratan de inmoral, pero no todo está podrido, y la misma gente reune firmas para restituir a su defensor, a su campeón, pues eso era Andrés Toriani para la gente pobre de Rivera, un campeón.

Tal era el cariño que le tenían, que lo votaron como diputado, pero apenas vio que le restituían el cargo en el hospital, y sabiendo que de esa manera sería más útil que ocupando una banca, renunció a la banca.

Andrés había sido elegido diputado en la apertura democrática. En cierta ocasión, Rodriguez Camusso le dijo que abandonara lo antes posible esa carrera, que se dedicara a otra cosa, pues largado a ser político, quedás atado a compromisos y luego no podés salir porque no sabés hacer otra cosa. Esto me lo dijo Andrés aquí donde escribo, en mi librería, así que no me extraña que renunciara a su banca y a un lujoso sueldo para volver a su hospital.

Por donde uno mire, ve un mundo despreciable. Hace poco grabaron a un sádico castigando a su perro. Lo echaron del trabajo. Lo echaron del gimnasio. La gente aplaude sin pensar que es tan sádica como el sádico. Al médico bueno, se lo echa del cargo y se lo difama. Al médico bueno, que le hace perder dinero a gente mala, se lo castiga sin importar que sea bueno, sin importar que así se joda a la gente.

La vida es así. Está la gente jodida y está la gente buena, y mientras uno recibe treinta monedas de plata, al otro lo clavan al madero. Ahora te pregunto ¿eso no hace más hermoso al hombre bueno? Y más aún ¿conocés mayor belleza que la del hombre bueno?

Invito al lector a entrar a la página de facebook de Andrés. En la fotografía que acompaña este artículo, la gente reclama a su médico y pide que lo restituyan. Andrés era comunista, o había sido comunista. El saludo que hace, es el saludo comunista. Una persona llamada Ana Rosa, comenta: "Dr ... sé que Dios es justo y usted será recompensado", y Adelina, agrega: "Siiiii......Volverá. Lo esperamos.......Dios es muy justo...!!!!

Ana Rosa y Adelina tienen razón, aunque tal vez no sepan que para Andrés, en esta tierra, no hay otro Dios que las Ana Rosas y las Adelinas.