Las redes acentúan el efecto Dunning Kruger. Stefano Casini
26.08.2025
La banalización consciente y constante de la realidad que se transmite en las redes, está acercando a la entera humanidad al denominado efecto Dunning-Kruger. Se trata del sesgo cognitivo por el cual las personas que lo sufren, teniendo capacidades relativamente limitadas en áreas concretas, justamente por tener estas limitaciones, sobreestiman su persona, se autoconvencen que lo que sostienen es la pura verdad, cuando, en realidad, no saben conscientemente de lo que hablan.
Algunos investigadores, en esta misma categoría, incluyen el efecto inverso, o sea que, el efecto aplicado a las personas de alto rendimiento, podría sintetizarse como la tendencia a subestimar sus propias facultades, o sea tienen dudas sobre pruebas concretas experimentadas. El nombre Dunning Kruger proviene de David Dunning y Justin Kruger, dos prestigiosos psicólogos norteamericanos, profesores en la Universidad de Michigan y en la Escuela Stern de Psicología de New York. El estudio inicial se enfoca en el razonamiento lógico, la gramática y las habilidades sociales. El efecto Dunning-Kruger es definido como la tendencia de las personas, con baja habilidad en un área específica, a dar evaluaciones "auto convincentemente exactas" que "serían" parte de fuentes científicas probadas, es un sesgo cognitivo, es decir, una forma de pensar y juzgar erróneamente.
Desde la creación de esta teoría reconocida en el planeta, se realizaron muchos estudios en todo tipo de tarea, como habilidades en campos de negocios, política, medicina, conducción, aviación, alfabetización, hasta los exámenes en el colegio. La enorme cantidad de fake news en las redes, son ayudadas hoy por la IA, que permite que un Presidente, un cantante o cualquier persona o figura pública, inclusive fallecidos, puedan convencer a más personas en creerse dueños de la verdad, cuando, esa "verdad", en realidad, es impuesta por un algoritmo autónomo o no. Como que, día tras día, más que conocimiento y verdades, estamos absorbiendo ignorancia consciente. Y la ignorancia tiene su precio, para el que la quiere transmitir, el que la recibe y el colectivo. En la mayoría de los casos, el ignorante, ignora ser ignorante, lo que significa que yo puedo ser ignorante sin saberlo. Hay un pequeño elemento que nos podría volver un poco menos ignorantes: Ser conscientes de serlo! Pero este elemento no es más que una actitud frente a la vida y a si mismo. En pocas palabras, la ignorancia transformada en auto-convicción, nos aleja cada día más de la realidad.
Una característica clásica del ignorante es citar a Sócrates para llenar el espacio de anti-sabiduría que posee, pronunciando su famosa frase "Yo sólo sé que no sé nada", como para demostrar que entendieron todo, a pesar que defienden su magna postura de eterno profeta. Sin embargo, la realidad es que no entendieron nada y retransmiten una mentira. Esto significa que, dentro de nosotros mismos, hicimos un recorrido y lo que nos distingue de otros es este pequeño recorrido. Como periodistas, nos enseñaron desde el primer día, que, lo más cercano a la verdad, es una noticia transmitida por agencias oficiales o medios de comunicación confiables por recorrido y reconocimiento.
Aquí nace un primer corolario: cuando estamos totalmente convencidos de algo, probablemente somos ignorantes. La certeza es el principal indicador de la ignorancia. El ignorante vive en un mundo muy simple, sin lograr comprender nada complejo, no comprende la ciencia o las artes. Para él, las cosas son blancas o negras, sin matices y en este simple razonamiento, le resulta muy fácil tener siempre razón, tratando de imponerla en una persona o en un grupo. Por ejemplo, si en nuestras discusiones o diálogos con otras personas, nos vamos demasiado satisfechos y convencidos que no nos equivocamos, muy probablemente, estemos equivocados y seamos ignorantes. En este planteamiento filosófico, lo que más me ocupa es este otro punto.
El ignorante goza profundamente cuando encuentra a otro que, por olvido o cualquier razón, se equivoca realmente. En realidad, el ignorante no dispone de los medios intelectuales para entender los errores de otro que sabe más que él. El que, fehacientemente, tiene conocimientos sólidos, no siente placer en corregir a otros, ni le interesa, porque está ocupado en su crecimiento personal y no le interesa corregir a nadie. Conclusión: cuando tenemos ganas de señalar los errores de los demás, somos parte del ejército de ignorantes! La parte más gráfica de este razonamiento la encontramos en el hecho que, cuando logramos convencer a otro que está equivocado, sentimos una profunda satisfacción, sentimos que le ganamos a alguien, uno de los más simples sentimientos lógicos que recorremos a lo largo de nuestras vidas: como haber ganado al truco, al futbol o en un partido de tenis.
Ahora, volviendo a las redes, la ignorancia general es de tal magnitud, que el desconocimiento transmitido, pasa por algunos millones que se dedican al insulto directo, que no es más que la debilidad de sus pensamientos críticos. Otros millones (muchos menos) le creen a cualquier verdad ajena y la aceptan conscientemente. Es como que tomara forma la fábrica que plantea Pink Floid en su canción más famosa "Another Brick in the Wall", donde se ven los alumnos que salen del horno de una sociedad mediocre. La mejor arma del conocimiento, sin dudas, es el silencio. Con esta brillante herramienta podemos escuchar, aprender, gestar y formar nuestro pensamiento crítico, volviéndonos auto-críticos. Como dijo un grande de la historia como Mahatma Gandi: "Habla sólo si puedes mejorar el silencio" o el proverbio de Pitágoras:"Al tonto se le conoce por su habla, al sabio por su silencio" .
En el estudio Dunning-Kruger, el exceso de confianza puede ser también muy positivo, pero sólo en la fase ejecutiva, porque aumenta la motivación y la energía. Por el contrario, podría ser negativo en la planificación. La persona no especialmente preparada para una planificación, puede ignorar imprevistos o malas probabilidades, justamente por ignorarlas, tomar riesgos innecesarios o directamente no prepararse para posibles contingencias. ?¿Porqué puede ser ventajoso tener demasiada confianza? Por ejemplo, para un general en el día de una decisiva batalla. Su ignorancia se impregna de confianza extrema en su capacidad y sus tropas, porqué sube la adrenalina, aumenta la inspiración, la rabia hacia el enemigo, incrementa la confianza por esa inspiración adicional que puede transmirle a sus tropas y hasta puede ignorar la necesidad de movilizar tropas de reserva.
La fábrica de ignorantes sigue su curso, nadie puede pararla. La pregunta que se me ocurre: ¿Será mejor así? ¿Será mejor ser ignorante? Hoy, varios regímenes creen y trabajan para que así sea . La Educación pasaría entonces por mantener lo más ignorante a toda la población.........mucho más fácil que te voten.
Stefano Casini es periodista. Empezó en Radio Clarín, su primer noticiero en 1968. Después continuó por L'Eco D'Italia, L'Ora D'Italia, Guía Financiera, suplementos en El País, El Observador, La República, fue 23 años Corresponsal de RAI, Gente dItalia, 5 años de Radio TV Suiza Internacional y 2 años de CNN.
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