Los enemigos de EE.UU. están más adentro que afuera. Carlos Pérez Pereira
30.06.2025
Según datos confiables, este país detenta el triste "privilegio" de tener el consumo de estupefacientes, más elevado del planeta.(*) Un cálculo primario registra la ocurrencia de más de 100 mil muertes anuales (370 mil en los últimos años) la mayoría de ellas por sobredósis del fetanilo, una droga terrible que además tiene otras consecuencias nefastas en los consumidores.
Adviertan la cifra: en menos de un período de gobieno se muere un Uruguay entero de jóvenes en EEUU por efectos de esta droga letal. Y hablamos solo del fentanilo; ni que decir que no es, ni cerca, la droga más consumida en el país.
El fetanilo farmacológico, de venta legal, es un potente opiáceo sintético, usado como analgésico (alivio del dolor) y anestésico para intervenciones quirúrgicas. Es aproximadamente 100 veces más potente que la morfina y 50 veces más potente que la heroína como lenitivo. Una dosis mínima de esta droga puede ser mortal, por lo que su manejo está sometido a protocolos estrictos en laboratorios e instituciones de salud. Mas su elaboración y uso ilegales están provocando desastres a granel, más que en cualquier otro país. Las autoridades especializadas y de control de los negocios del narcotráfico han confesado que su consumo se ha vuelto "imparable", a niveles trágicos, principalmente en la juventud.
Desde luego, con un consumo tan masivo y rentable, la distribución de los productos debe estar bien organizada, y con muchas ramas, derivaciones, canales y complicidades de fácil asentimiento a las retribuciones suculentas. Hay decenas de organizaciones de narcos, en todos los Estados, con estructuras aceitadas para manejo de los mercados y capacidad para evadir controles y eludir la represión de las guardias especializadas. Guardias a las cuáles también hay que poner a trabajar a destajo los organismos de "asuntos internos", porque en todos lados se cuecen habas.
Nos viene a la mente aquella película, muy crítica de estas situaciones, donde la autoridad policial de un Estado se veía obligada a formar una Comisión de Asuntos internos, para controlar a las otras comisiones de asuntos internos de la misma institución, debido a la corrupción extendida a los mismos organismos de control.
¿Qué resultados tienen las medidas del gobierno, para impedir esta masacre inhumana de su propia población? ¿Cuántos jefes narcos son perseguidos y detenidos en ese país? ¿Cuáles son los méritos que pueden mostrar al mundo para evitar esas catástrofes sociales de su propia sociedad, provocadas por el consumo de drogas?
Una política que no le ha servido para frenar el ingreso del veneno, pese al estruendoso despliegue global de instrumentos de lucha contra los narcotraficantes y a exponer sospechosas victorias con la prisión o muerte de algún que otro delincuente de países vecinos. Pero en este negocio, mueren o son apresados importantes jefes, y otros toman su lugar de inmediato, continuando con la empresa como si nada. Solo propaganda que de nada sirve. Los grandes volúmenes de dinero que hay en el rubro, hacen maravillas, y esos mecanismos funcionan tanto afuera como adentro. Y se perfeccionan para mejorar las respuestas.
Esa hidra tiene mucho más que siete cabezas, y la mayoría de esas cabezas están dentro mismo del organismo que se pudre desde sus propias entrañas. El mayor imperio de la historia y el máximo exponente del poder del capitalismo, tiene muchos más enemigos internos que externos. Y todo porque es capaz de transformar en rentable, consumible y dinamizador del mercado, hasta aquello que es capaz de aniquilarlo despacio y sin ruido de misiles balísticos ni bombas de hidrógeno.
LOS CARTELES MEXICANOS CAMBIAN SU ESCENARIO DE OPERACIONES
EEUU, mediante tratados secretos y acciones ilegales trata de llevar la guerra a los narcotraficantes al mismo territorio donde, según ellos, la droga se produce y desde donde se introducen en su país: México.
En contrapartida, los carteles mexicanos, fortalecidos por las millonadas de USD que manejan (mecanismo de seducción para cualquier mente de rápido convencimiento) contraatacaron y se posicionaron, en poco tiempo, en el seno mismo de EEUU, ganando adictos y adeptos para sus servicios, en cada Estado, hasta copar totalmente la Unión con sus múltiples tentáculos. Las autoridades de la DEA y otras, que prometieron su erradicación desde México (y otros países) no solo no lo lograron, sino que la infección ingresó por sus fronteras e hizo metástasis en el propio organismo. Los consorcios narcos echaron raíces y construyeron una red de delincuentes que se expande por todo el país.
La potencia económica de los narcos les permite esta capacidad logística y operativa, pero no es lo único que apalanca su crecimiento y la victoria sobre la represión. Es también un reflejo de la creciente demanda de drogas en el mercado estadounidense y de la complejidad del crimen transnacional, en connivencia con el locatario. En muchos lugares los delincuentes llegados no tienen que crear o fortalecer a las delincuencias, simplemente incorporan a las que ya están y conocen el terreno.
"Se dice que dos carteles en particular son los que más se han fortalecido en EEUU: el de Sinaloa y el de Jalisco Nueva Generación (CJNG), los cuales, desde California hasta Florida, y desde Maine hasta Alaska, se han infiltrado en comunidades grandes y pequeñas, adaptándose a los mercados locales y tejiendo redes con pandillas, intermediarios y criminales locales."
"No significa que tengan células armadas o que controlen las calles de cada ciudad. Pero sí que tienen operadores, pactos con otras bandas criminales, distribuidores o infraestructura en decenas de metrópolis. En el informe de la DEA del 2025 se advierte que los carteles de Sinaloa y Jalisco "siguen siendo las amenazas dominantes" y han cambiado el mapa criminal en Norteamérica."
A lo largo de los años, la agencia ha trazado el avance de ambos grupos, en especial el del Cartel de Jalisco.
A tal grado que se convirtió en su principal enemigo territorial en México y en su principal competidor comercial en EEUU, el país que más consume drogas.
Carlos Pérez Pereira
(*) Artículo elaborado con datos tomados de UNIVISIÓN (Cadena de TV estadounidense en español). Recopilación de investigaciones: Isaías Alvarado, Federica Narancio y Javier Figueroa.
UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias