¿Vos sos de a pìe?
Luis Fernández
26.01.2020
Muchos hemos leído el “proyecto de ley de urgencia del futuro gobierno”. También muchos hoy “claman al cielo y a los infiernos” por tamaña propuesta.
No entraré en los detalles del análisis exhautivo de su contenido, no obstante en política son tan importantes el pasado y el presente, como el futuro.
Sobre el pasado nos quedan 15 años de gestión pensando en los más humildes, dentro del marco capitalista, claro está. Pero también se favoreció al país todo, incluso los ricos del sector agropecuario, que siempre desean más y más. Es su consigna.
A esta buena gestión le debemos adosar, una espantosa politica comunicacional de los distintos gobiernos, y sobre todo de la fuerza política que debía respaldarlos.
No olvidamos los muy tristes errores políticos que el FA y sus dos últimos gobiernos tuvieron que asimilar. No obstante son minucias, respecto a lo que se viene.
El presente tiene a muchos “arrepentidos” de haber votado lo que votaron (y eso que todavía no empezó la “fiesta”), otros muchos dedicados a las elecciones de mayo y es de esperar que alguien se ponga a pensar en qué va a pasar y cómo se va a parar la izquierda.
Por eso nos aventuramos con el futuro.
La presentación de este proyecto, implica una caída de careta de la próxima administración.
Acaban de producir una gran metida de pata (y al parecer nadie les ha respondido).
Dijeron que hace meses tienen este proyecto casi elaborado. Y entonces...¿Por qué no lo dijeron en la campaña? Esto es lo mismo que decirle a sus votantes: “Les tomamos el pelo, giles!!”
Al más puro estilo de los gobiernos del barrio, se alinean con Brasil, Chile, Perú, Bolivia, etc. “Palo y palo” “Motosierra” o como le quieras llamar.
Han sido muy explícitos habrá “Ajuste” (y no sólo económico, sino social); pero también se preparan para contener y reprimir las futuras protestas.
Los extremos que siempre se tocan, se refriegan las manos. Los de la mano derecha ya están diciendo: “Se terminó el recreo” y piensan: “¡¡Van a ver lo que es bueno!!”; los otros ultras de la mano izquierda, también están de parabienes: “Ahora sí vamos a poder luchar contra el imperialismo y la oligarquía” “De nuevo las calles serán nuestras!” “El próximo gobierno facho, se enfrentará al pueblo en la calle!!”
Y la enorme mayoría sufriente, desilusionada y explotada ¿Qué va a hacer?
Las últimas décadas en el mundo, nos han mostrado que por ese lado no se mejora nada, por la sencilla razón que ese tipo de poder bélico o violento siempre favorece a los poderosos.
¿Entonces? Necesitamos expresiones políticas masivas y pacíficas.
Seguramente el PIT-CNT podrá aportar lo suyo en ambas características.
Pero no será suficiente. Necesitamos un FA, bastante distinto al actual. Hoy este FA desnorteado y malherido deberá reciclarse y ponerse a la altura de los acontecimientos. Con una dirección clara y firme que sepa aglutinar, dialogar y orientar a la población. Mientras en este ámbito se procesan los necesarios cambios, debemos pensar en otros, en los “de a pie”.
Me refiero a esos miles “de a pie” que se pusieron la campaña al hombro en noviembre y casi logran el Maracanazo.
De algún modo son parientes (o ellos mismos) de aquéllos, que el 1980 hacían funcionar los limpiaparabrisas en días de sol, para decir ”NO” a la dictadura.
Las leyes más retrógradas (que son muchas) deberemos plebiscitarlas y anularlas. Esto es hacer doble política porque se quitan instrumentos, se recupera poder, y se enfrenta a los otros con su propia historia. ¿Cómo van a fundamentar medidas represivas o suspensiones de la legalidad, si estás ejerciendo el derecho constitucional del voto?
Los cargos parlamentarios son importantes, pero sin esta movilización pacífica y masiva, ese gobierno desarrollará su estrategia sin apremios.
A preparar los mecanismos de contactos, en el barrio, en la feria, en los lugares de trabajo, en la Universidad, en Centros de Formación, etc. Habrá que patear muchas cuadras, tocar muchos timbres.
A los multicolores no les va a ser nada fácil destruir todo lo logrado y eso depende de los “de a pie”. No tenemos los suficientes legisladores, pero nos sobran piernas y bolígrafos.
Luis Fernández
UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias