Maniobras militares en Chile. Ejercicio "Estrella del Sur 2025". Jorge Jouroff
10.06.2025
Desde el 26 de mayo al 10 de junio se está realizando en el sur de Chile el ejercicio "Estrella del Sur 2025" ("Southern Star 2025"). Se trata de ejercicios terrestres, aéreos y navales que se realizan desde 2007 bajo el patrocinio del comando Sur de los Estados Unidos.
Este año participan veinticuatro países, entre participantes y observadores y se define como el mayor y más relevante ejercicio combinado en América del Sur.
Tan importante es el ejercicio que para el cierre contará con la presencia del almirante Alvin Holsey, comandante del Comando Sur de EE.UU. (SOUTHCOM), que estuviera de visita en Argentina hace unas semanas. El almirante realizará una visita de tres días a Chile para sostener reuniones con autoridades del Ministerio de Defensa y de las Fuerzas Armadas, evaluar el ejercicio y, en lo posible, asistir a eventos relacionados con el ejercicio militar.
Países participantes
Del ejercicio participan veinticuatro países, entre organizadores, participantes con tropas y observadores reflejando el alcance global y la importancia del ejercicio. Los países que desplegarán tropas incluyen a Estados Unidos, Argentina, Colombia, México, Perú, Brasil, Paraguay, España, Reino Unido y Francia. Como se puede apreciar, participan fuerzas de Europa y pertenecientes a la OTAN. Por su parte, como observadores asistirán Argentina, Ecuador, Paraguay, Uruguay, El Salvador, Guatemala, Honduras, Australia, Italia, Alemania, Noruega, Polonia, Canadá, Suecia y Nueva Zelanda, con el fin de compartir experiencias y lecciones aprendidas durante el desarrollo del ejercicio. Se estima en unas dos mil setecientas las tropas desplegadas durante el ejercicio, de las cuales unas mil ochocientas perteneces a las fuerzas armadas de Chile. Las maniobras incluyen también de un ejercicio de fuerzas especiales (las de Argentina, Colombia, España, Estados Unidos y Paraguay), es decir, de tropas especialmente seleccionadas y con el mejor entrenamiento en cada uno de sus países. Lo que se busca entonces es la interoperabilidad de las fuerzas participantes, adaptada a las nuevas circunstancias y a los nuevos tipos de guerra. Si bien es liderado por el país anfitrión, y en particular por el Estado Mayor Conjunto de la Defensa de Chile en conjunto con el Comando de Operaciones Especiales (COPE) de Chile participa de la planificación el Comando de Operaciones Especiales Sur de EE.UU. (SOCSOUTH), con el patrocinio del Comando Sur de EE.UU. (SOUTHCOM), lo que, según comunicado de la embajada en Santiago, "refuerza la importancia de una alianza global de fuerzas de operaciones especiales para apoyar los desafíos regionales de defensa."
El Objetivo del ejercicio
Cubriendo un escenario que se extiende desde la Región de Tarapacá hasta la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena, "simula un escenario de crisis en el que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas emite un mandato para una misión de estabilización." Los países participantes establecen un Comando de Operaciones Especiales de Fuerzas Combinadas que planifica, comanda y controla el entrenamiento de operaciones especiales a nivel operativo y táctico, incluyendo el desarrollo de técnicas de navegación anfibia, combate urbano, control marítimo y aéreo, y tiro de precisión, todo ello en escenarios que replican condiciones reales de conflicto. Manteniendo la discreción que rodea las operaciones, la prensa especializada chilena ha sido sin embargo más explícita en detallar los objetivos.
En primer lugar, destacan la importancia de "fortalecer las capacidades de las unidades de operaciones especiales de las naciones participantes, promoviendo la interoperabilidad, el adiestramiento conjunto y la sincronización operativa en escenarios complejos, basado en operaciones que incluyen tareas de vigilancia, control de amplios espacios y coordinación de operaciones especiales en un entorno multinacional". La elección del territorio chileno como escenario permite además perfeccionar destrezas críticas y operar en terrenos diversos desde desiertos hasta mares helados.
En segundo lugar, se destaca un escenario multidominio para el entrenamiento. El teatro de operaciones cubre un área estimada en unos tres mil setecientos kilómetros, desde los Andes hasta las costas del Pacífico buscando la diversidad de escenarios multidominio en condiciones adversas que replican conflictos reales. Las operaciones multidominio aplican la nueva tecnología al combate y han sido importantes en la guerra de Ucrania donde se han aplicado por ambos bandos.
En tercer lugar, se destaca la importancia de la cooperación internacional y confianza mutua, buscando no solamente perfeccionar las capacidades tácticas y operativas, sino también fortalecer la confianza mutua entre las fuerzas armadas de los países participantes. El comunicado del ejército chileno recalca "la importancia de la colaboración con el Comando Sur y el Comando de Operaciones Especiales" lo que "refuerza la importancia de una alianza global de fuerzas de operaciones especiales para abordar desafíos comunes, desde amenazas asimétricas hasta crisis humanitarias y la protección de los derechos humanos."
En cuarto lugar se destaca la importancia de la Armada y la Fuerza Aérea chilena que proyectan su capacidad e interoperabilidad como aliado estratégico. La propia ministra de Defensa Nacional, Adriana Delpiano, destacó la relevancia del ejercicio: "Es una gran oportunidad para fortalecer las capacidades de nuestras Fuerzas Armadas y su interoperabilidad en escenarios reales, además de posicionar a Chile como un actor relevante en el ámbito internacional".
En quinto y último lugar, pero el más importante, se desprende de lo anterior: Chile intenta posicionarse como aliado clave de Estados Unidos en esta parte de América del Sur. En palabras de la ministra, "Estrella Austral 2025 es importante para la Defensa Nacional, pues se trata de una gran oportunidad para fortalecer las capacidades propias de cada una de las tres ramas de nuestras FF.AA. y, al mismo tiempo, cómo ellas pueden operar en un ejercicio conjunto, replicando escenarios reales. Es además un hecho que ratifica la presencia relevante de Chile en el escenario internacional". El Contraalmirante Mark A. Schafer, Comandante del SOCSOUTH, expresó: "Ha sido una gran oportunidad para entrenar en operaciones especiales multinacionales con Estados Unidos y Chile, incluyendo a otros socios del planeta". Los socios son, en este caso, miembros europeos de la OTAN. En estos tiempos difíciles, es la continuación lógica de la seguridad hemisférica.
Jorge Jouroff