UY Press - Agencia uruguaya de noticias

02.03.2023

Algunos se congratulan por las geniales revelaciones de Elon Musk y ciertas figuras del gobierno norteamericano, sobre la farsa que acabamos de vivir y que aún vivimos, con encierros, experimentos y suicidios en masa. Quienes se alegran, deberían preocuparse, cosa que no harán, pues desconocen la dinámica histórica.

La dinámica histórica es perpetrar flor de crimen, y luego USAR DE LA CRÍTICA A ESE CRIMEN para llevar a cabo uno peor, pero en la misma línea. Esto exige responsabilizar del crimen, no al culpable, sino al títere  que lo ejecutó.

Va un ejemplo. Los aberrantes crímenes de las dictaduras militares, entre los que debemos contar torturas a embarazadas y castraciones, tenían como principal objetivo destruir los lazos sociales, amedrentando y dividiendo a la población. Era parte de un plan continental. La cosa se hizo de tal manera, que el final de las dictaduras no condujera a levantamientos populares con enjuiciamientos de esos crímenes, sino que las salidas fueran pactadas para que todo quedara bajo tierra... por un tiempo ¿Cuánto tiempo? El necesario para que el enjuiciamiento de los crímenes no generara ningún levantamiento popular, y en cambio, se convirtiera en un nuevo instrumento de dominación al formar parte del ataque global a los Estados.

¿Pero los militares no fueron responsables? Sí, en tanto instrumentos, pero el responsable es el que da la orden que, como viste, no eran los ejércitos, ya que fue una operación continental. Alguien les dio piedra libre a cada ejército nacional.

Ahora sucede de igual manera. No se va a cuestionar al verdadero responsable del crimen que acabamos de vivir y se perpetúa, sino a quienes lo instrumentaron, los Estados. Creer que estamos a las puertas de maravillosas revelaciones, es resultado de no entender lo que estamos viviendo: un plan que incluye no sólo pestes, sino también guerras, conquistas, sequía y hambre para generar caos, así la gente se harta del actual sistema político y exige un nuevo sistema político: el gobierno global, que no será otro que la dictadura científica global liderada por China como instrumento del Titiritero, el mismo Titiritero que creó el capitalismo chino en la década del 70.