Réquiem por Mariano Arana

Marcelo Marchese

05.06.2023

Supe de Mariano Arana cuando fue el candidato del Frente a la Intendencia en el 84. Perdió por un pelo a causa de los votos que se fueron del FA a los blancos el mismo día del ridículo Pacto del Club Naval.

A las siguientes, de la nada, sin pasado militante en ningún área y siendo desconocido por todos, salvo por misteriosos personajes muy influyentes, apareció Tabaré.

Por fin Arana fue Intendente. Si llegás a un cargo importante y no tenés contigo una masa social en estado de efervescencia que te respalde, no podés cambiar nada y te gana el statu quo. Que yo sepa, no imprimió un cambio de política en la política llevada a cabo por el Frente, una política que hoy es dictada por la Agenda globalista.

Lo que sí puedo decir de Arana es que existe en nuestra arquitectura un hermoso legado, las casas de Bello y Reborati. Tienen un inconveniente, como no eran arquitectos, la Academia no los quiere. Tengo un libro sobre Bello y Reborati donde Arana defiende su obra y nos dice que la arquitectura trasciende a los arquitectos.

En un momento en que el mundo es dominado por tecnócratas a sueldo, una mirada sobre la arquitectura como la de Mariano, es algo que debemos saludar.

Quiero decirte que tenemos un enemigo declarado en la ciudad: las empresas constructoras de edificios, empresas que invierten 100 y ganan 1.000.000. Es inconcebible el beneficio que obtienen por hacer basura de pésimo gusto a modo de estructuras de cemento y hierro con algunas ventanas. Todo uniforme y banal. Estas empresas carroñeras, destrozan aquellas casas de principios de siglo construidas por geniales albañiles italianos. Las obras de arte del pueblo son desplazadas por las terrajadas de sujetos que ganan tanto dinero, que la multa por tirar obras de arte centenarias constituye migajas de la caja chica.

¡Hay que impedir ya mismo este robo de nuestro patrimonio histórico! ¡Cuando estos criminales de la cultura derriban una de aquellas obras maestras, tiramos siglos de arte a la basura!

Cada cuál recuerda a Mariano a su manera. Ante el muerto, no importa quién sea, se debe actuar con respecto. Por lo demás, dame un hombre perfecto y moriré de asco.

Las dos veces que charlé con Mariano sobre arquitectura, hablamos de igual a igual, siendo él una eminencia. Ese detalle, creo yo, alcanza para que nos inclinemos ante su paso.

Marcelo Marchese
2023-06-05T11:35:00

Marcelo Marchese

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