¿Qué busca UPM en Uruguay? Cómo opera el capital financiero.

Marcelo Marchese

17.12.2023

Las trasnacionales sufrieron un cambio sustancial en las últimas décadas. El vehículo de su accionar es el dinero, la persecución del lucro, pero ese vehículo es el andamiaje de su verdadero propósito.

UPM cotiza en bolsa, lo que permite a quienes manejan el capital financiero, adueñarse de UPM, así que UPM ya no es finlandesa, sino de quienes manejan las acciones de UPM. Lo que hace el capital financiero que domina a UPM, es afincarse en las oficinas centrales de UPM en Finlandia. Ese es todo el carácter finlandés de UPM.

¿Cómo operan los fondos de inversión que dirigen a UPM y demás trasnacionales? Dominan un capital accionario que ronda el 15%, lo que los sitúa como principales accionistas. Estos fondos de inversión, en rigor, son un sólo fondo de inversión, pues el principal inversionista del fondo de inversión más grande del mundo, Black Rock, es Vanguard, otro fondo de inversión.

Con esta singular ingeniería financiera, el capital esconde su rostro, amén de que cada fondo de inversión se especializa en cierta área y modalidad de trabajo.

Resulta que si sos el principal accionista, manejás a la trasnacional, sobre todo, si al mismo tiempo sos el principal accionista de la trasnacional que le hace competencia, y si también sos el principal accionista de todas las otras grandes trasnacionales y de los grandes medios de comunicación, pero ahí no termina la cosa, pues quien maneja a las principales trasnacionales, maneja el financiamiento de las Universidades (el dinero es el andamiaje) y controla a los organismos internacionales.

Si en un caso excepcional, el paquete accionario disperso, el 85%, quisiera enfrentar las directivas del 15%, el 15% abandonaría la trasnacional, lo que significaría su ruina inmediata. El 15% tiene atado al 85% en términos absolutos, pues el capital, y el capital financiero en particular, es una estructura piramidal.

El vehículo es el dinero. El 100% de los accionistas de UPM gana mucho dinero, pues la trasnacional factura por toneladas. En Uruguay tiene ingentes ganancias pues no debe pagar por uno de sus principales insumos, el agua, y porque la tierra para producir madera, le cuesta, en términos relativos, barata. Como además no paga impuestos y emplea muy poca gente, tiene pocos gastos, salvo los insumos, que los produce una colateral, es decir, los produce ella misma. La maquinaria, que eso sí tiene en abundancia, la recibe mediante créditos (nuevamente el capital financiero) por lo que pagará esa maquinaria con un ínfimo porcentaje de sus ganancias.

De hecho, con la sóla venta de electricidad a nuestro Estado, en veinte años, pagará su inversión en Uruguay. Ahí tenemos un anuncio de la real función de UPM. UPM usa a nuestro Estado (ya sabemos que pagaremos más de tres mil millones de dólares para la vía férrea de uso preferencial de UPM) y de esa manera, gana más dinero y deteriora al Estado.

¿Qué es lo que cuenta, que gane más dinero o que deteriore al Estado?

Veamos.

Dijimos que el andamiaje de su real función, es el dinero, pues sin dinero no se compran espacios radiales ni funcionarios corruptos. Sin dinero el capital no puede hacer nada, pero resulta que UPM hace dinero en Uruguay por medio de un contrato negociado en secreto, cuya principal función es darle más ganancias a UPM, erosionando la República.

Al ser negociado en secreto, el Contrato ROU UPM lesiona la principal idea de la democracia: que el pueblo tiene la capacidad para tomar las mejores decisiones, que la gente puede conocer el arte de gobernar.

Al mismo tiempo, el Contrato ataca a la división de poderes y a nuestra soberanía, pues nos impide legislar por cincuenta años en toda área que perjudique a la trasnacional, y le permite a UPM radicar denuncias en nuestra contra en tribunales extranacionales.

Mas la obra de UPM es más nefasta todavía, pues de manera gradual se apodera de nuestro campo (ya se apodera del agua) y hoy día maneja 466.000 hectáreas, y como eso se agrega a que más de la mitad de la tierra está en manos del capital extranjero, estamos hablando de pérdida de territorio, pérdida de control sobre el territorio, es decir, pérdida de soberanía.

Si perdemos territorio, y si el eucalipto expulsa gente del campo, no sólo perdemos control sobre el territorio, sino que perdemos al depositario y transmisor de la principal riqueza económica del País: la cultura rural, que se traspasa de padre a hijo y de hijo a nieto.

Llegamos ahora al punto crucial de la obra de UPM en Uruguay: el deterioro moral del País, el aceptar que no hay otra lógica que la lógica del lucro, cuando nosotros debemos emplear la lógica de la democracia, la lógica que nos llevará a defender nuestra capacidad de gobernar, nuestra soberanía, para beneficio de nuestros hijos.

No debemos olvidar que UPM no sólo entra a nuestras escuelas a inficionar su ideología derrotista, sino que tiene, por contrato, el privilegio de redactar los planes de estudio de las UTU de su zona de influencia.

Si quieren ver cómo daña moralmente UPM y demás trasnacionales a nuestro pueblo, vean el documental que se promociona en los medios de comunicación y cuyo título es "UPM en Uruguay: colonización o desarrollo". Todo el documental está impregnado de derrotismo: la idea es que la gente debe aceptar el imperio de la trasnacional como un hecho de la vida, tal cual la gravedad, el agua y el aire.

UPM y sus sirvientes aplican un sortilegio, un veneno, sobre nuestra gente, mas no hay veneno sin antídoto.

El antídoto se llama Movimiento Uruguay Soberano. Ante el sortilegio, nosotros aplicamos una magia muy antigua que radica en decirte que un hombre está derrotado, sólo cuando admite la derrota.

El poder se encuentra en cada uno de nosotros, el problema es que lo hemos olvidado. Muchas veces, acaso siempre, la sabiduría consiste en recordar.

Marcelo Marchese
2023-12-17T20:08:00

Marcelo Marchese

UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias