Atlanta

Mathías Dávalos

23.12.2016

Serie creada por Donald Glover. Dirección: Hiro Murai, Donald Glover, Janickza Bravo. Fotografía: Christian Sprenger. Música: Donald Glover. Elenco: Donald Glover, Brian Tyree Henry, Lakeith Stanfield, Zazie Beetz. Canal FX. 2016.

Earn, Darius y Paper Boi | Foto: FX

 


The black experience is black and serious
'Cause being black my experience is no-one hearing us
White kids get to wear whatever hat they want
When it comes to black kids, one size fits all.

Hold You Down, Childish Gambino.

 

2016 ha sido un gran año para el canal de televisión FX. Dos de sus series originales estrenadas se desmarcaron por su calidad y no por su propaganda previa o hype. En la primera mitad del año, la miniserie The People v. O.J. Simpson (American Crime Story) fue una sólida recreación del juicio de 1994 y 1995 contra el exfutbolista americano devenido celebridad y posteriormente caído en desgracia ante los ojos de millones de espectadores. En el segundo semestre, FX estrenó la serie de comedia Atlanta.

Ambas series son sintomáticas de la situación racial en Estados Unidos; un conflicto que data desde los años previos a la Guerra de Secesión (1861-1865) y que en las últimas décadas se agravó con casos de violencia policial contra la comunidad afroamericana con casos salientes: Rodney King, Trayvon Martin, Eric Garner, Sandra Bland. Los Ángeles. Ferguson. Baltimore.

El drama de O.J. Simpson y la comedia Atlanta fueron estrenados en el año de despedida de Barack Obama tras dos períodos de gestión presidencial ininterrumpida. Desde sus relatos, ambas series proyectan un preámbulo indirecto de la llegada del magnate Donald Trump a la presidencia: un outsider de perfil populista con mensajes racistas desde su retórica. Asimismo, estas series buscan responder una pregunta desde el género de la ficción, sea en las mansiones y juzgados de Los Ángeles en los años 90 o en los andurriales de Atlanta en la actualidad: ¿qué significa hoy ser negro en Estados Unidos?

Donald Glover —guionista de la serie 30 Rock, actor en Community, y rapero de alias Childish Gambino— es el creador, escritor y actor principal de Atlanta, serie que en su primera temporada de diez episodios amplía el estilo clásico de sitcom. Sus influencias son variadas: en su formato de show about nothing americano, las comedias Seinfeld y Louie son las más directas. Un aura indie y urbanista la recorre, heredera del cine de Richard Linklater en películas como Slacker (1991) y Rebeldes y confundidos (1993), que también se ha visto en una película uruguaya como 25 Watts (Pablo Stoll y J.P. Rebella, 2001). En su encare de pertenencia, de las vivencias de un grupo de jóvenes negros insertos en un suburbio y comunidad, mantiene lazos con Los dueños de la calle (John Singleton, 1991). También hay una fuerte influencia literaria y visual de corrientes como el surrealismo y la posterior patafísica, mayoritariamente en los gags acompañados por sus variados recursos estéticos. Glover llegó a declarar a la prensa que con Atlanta "quería hacer Twin Peaks pero para raperos", reconociendo la clásica y surreal serie de televisión de David Lynch emitida entre 1990 y 1991.

Glover interpreta al treintañero Earn, quien ha abandonado la Universidad de Princeton y regresa a su Atlanta natal (estado de Georgia), ciudad que no se destaca por las grandes oportunidades para la gente de su raza y de clase media baja. La sensibilidad de Earn, marcada por la transición entre el pesimismo juvenil y el existencialismo adulto, se emparenta con la que J.D. Salinger le otorgara a su personaje Holden Caulfield en la novela El guardián en el centeno. En casa se encuentra con su gente: Paper Boi (Brian Tyree Henry), un primo rapero local y traficante de drogas de poca monta, pero con ambiciones en el negocio de la música; Darius (Lakeith Stanfield), un amigo y asistente de origen nigeriano; y con su expareja Van (Zazie Beetz), con quien tiene una niña. Earn y sus compinches tienen un plan: hacerse una reputación en la escena local del hip hop. Paper Boi la estrella y Earn el manager. Por su parte Van, joven madre negra, busca darle seguridad a su niña. En el episodio piloto de la serie queda claro: en Atlanta las cosas no son fáciles para nadie.

El tempo narrativo de la serie, de diálogos pausados y planos largos que rescatan el día a día en la ciudad, es una de las maravillas de Atlanta y también un gran mérito de Glover como creador y contador de historias. Glover conoce el espacio: se crió en Stone Mountain, localidad del área metropolitana de Atlanta.

El director principal de la serie, Hiro Murai (debutante en televisión), filma la ciudad de Atlanta y sus alrededores como si no debieran quedar dudas de que es el principal personaje a construir: la fotografía que apunta al contraste entre colores cálidos y fríos, los planos a los recovecos entre sus calles que rescatan el día a día de sus habitantes por sobrevivir, la asemejan por otro lado a ciudades fuera de Estados Unidos. Por su retrato de historias mínimas sobre gente sin grandes vivencias —crítica a la cultura estadounidense del self made man— es probable que un ciudadano de barrios apartados de Montevideo o de Ciudad de México se emparente más con el realismo que transmiten sus personajes que uno radicado en Manhattan o en el downtown de Los Ángeles.

Los episodios (de unos 30 minutos de duración), alejados de la estructura clásica y sobre todo del recurso de los cliffhangers, se pueden ver tanto en orden como en desorden. Sus momentos más surrealistas y patafísicos: los diálogos entre Earn y Darius —con destaque a un déjà vu al observar a un perro, a una conversación sobre cómo se introdujo el sida en Estados Unidos, a la particularidad en la elección del nombre de un arma de fuego o a la negociación en la venta de una espada—; el auto invisible de Marcus Miles (episodio 8, "The Club"); el episodio 4 ("The Streisand Effect") en su análisis crítico a la metacultura surgida de las redes sociales; el episodio 5 ("Nobody Beats the Biebs"), con la estrella juvenil Justin Bieber pero de raza negra que llega a un evento benéfico en la ciudad; el episodio 7 ("B.A.N."), una crítica ácida a los talk shows estadounidenses desde un capítulo apartado de la narración de la serie, ya que es en sí una recreación de un programa (falso) del estilo que aborda los temas de racismo y de homofobia desde una mirada cínica de la televisión. Un abordaje metacrítico.

Otro de los aciertos de Atlanta es su tino en la introducción del drama dentro de la comedia: la violencia entre pandilleros, el uso de armas en los ciudadanos, Earn que pide un "menú para niños" en un local de comida rápida por lo económico. El segundo episodio ("Streets On Lock"), ambientado en una comisaría de la ciudad, desarrolla un sobrio retrato de la realidad de negros y transgéneros tras las rejas. En el episodio "The Jacket" es implacable el retrato de la muerte de un traficante de drogas y conductor de Uber en la calle a manos de la policía.

Atlanta es asimismo un relato urbano sobre el desarrollo under de la cultura del hip hop y la comunidad negra que lo representa con mucho más talento, precisión y economía en su narración (desde su guion hasta su ecléctica banda de sonido que incluye, entre otros, a Sam Cooke, Parliament, Future y Outkast) que una superproducción barroca y con caprichos de revisionismo histórico estrenada este año como The Get Down (Netflix). Atlanta es una metáfora sobre la raza negra postergada que no glorifica ni estereotipa, sino que prefiere tomar un riesgo: la denuncia y mirada social a través del arte de la comedia. En el episodio "Juneteenth" el ejemplo es hiperbólico como antropológico: un empresario blanco es amante y coleccionista de objetos de la cultura negra.

Para ciertos narradores con talento es cuestión de cultivar el intelecto, conocer las calles de a pie y poder hacerlo lenguaje. Luca Prodan dijo alguna vez: "¿Sos callejero vos? Bancatelá". Algo de esto hay en los diez episodios de Atlanta, entre el patetismo y las afectividades que rodean a sus personajes y la fluidez y realismo del relato final. Glover demostró que su mensaje es, ante todo, honesto como consciente. En una primera temporada le han bastado diez capítulos para demostrar que en la "nada" de Atlanta hay de todo para ver, o, parafraseando un concepto de la patafísica, esta serie "refiere a aquello que se encuentra 'alrededor' de lo que está 'después'", no así de la física sino en su caso de la narrativa. Este ha sido el logro principal de Glover al haber creado la serie de comedia del año.

 

Mathías Dávalos
2016-12-23T08:40:00

Mathías Dávalos

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