Nepal ¿Regreso a la monarquía?

Michael Mansillla

15.07.2024

Gyanendra Shah, ex rey de Nepal celebro su 77 cumpleaños el 7 de julio de 2024. Hace veinte años, su cumpleaños habría sido un día festivo nacional nepalí. Pero en 2008, Nepal pasó de ser una monarquía religiosa a una democracia secular. Hoy muchos nepalíes están desilusionados con su sistema democrático multipartidista y quieren la vuelta del monarca.

La inestabilidad política y el pase a ser un país federal han hecho que "caciques políticos locales", manejen los fondos enviados desde la capital. La corrupción es la que reina en Nepal ahora.

Nepal se enorgullecía de ser el "último reino hindú del mundo". Cada billete de rupia mostraba el rostro del rey. El himno nacional cantaba sus alabanzas.

Pero entre 2006 y 2008, Nepal pasó de ser una monarquía hindú a una democracia secular. Disolvió por completo su monarquía y el Sha abandonó el palacio en junio de 2008. Desde entonces vive como ciudadano privado.

En 2023 la transición, parecía que Nepal había eliminado definitivamente su monarquía y que los nepalíes esperaban con alegría su futuro secular. Pero hoy muchos nepalíes están desilusionados con su sistema democrático multipartidista. Tras una importante manifestación a favor de la monarquía desde noviembre de 2023 la capital de Nepal ha sido testigo de una serie de manifestaciones enérgicas que abogan por el regreso a la monarquía hindú.

¿Cómo era la monarquía religiosa en Nepal? ¿Por qué se acabó y por qué hay quienes quieren recuperarla?

Monarquía hindú. A diferencia de las monarquías europeas, que estaban profundamente vinculadas al cristianismo, la monarquía de Nepal tenía sus raíces en el hinduismo. Esto significaba que el rey de Nepal debía nacer en una familia hindú y casarse con una mujer hindú. Debía mantener los rituales del linaje familiar y rendir culto en el santuario de sus antepasados. También debía tener una relación estrecha con los sacerdotes brahmanes.

El palacio moderno contrató a un personal sacerdotal brahmán, empleados asalariados que se presentaban diariamente en una oficina del palacio para realizar rituales. El rey necesitaba honrar las principales festividades hindúes haciendo apariciones públicas y realizando rituales. Supervisó al ejército en Shiva Ratri, un festival que honra al Señor Shiva, y bendijo a los líderes del gobierno durante el festival hindú de Vijaya Dasami.

Estos papeles hicieron del rey el patriarca, protector y arquetipo de la nación, el símbolo de la unidad.

Consolidación de la monarquía.

El Nepal moderno existe desde hace apenas 250 años. Durante siglos, lo que hoy es Nepal estuvo dividido entre muchos pequeños principados. Sin embargo, en la década de 1760, un rey local de menor importancia conquistó a todos sus vecinos, trasladó la capital a Katmandú y sentó a su dinastía en el trono.

La monarquía moderna fue centralizada y consolidada por, el rey Mahendra, que gobernó entre 1955 y 1972. Urbano y cosmopolita, trabajó para modernizar el país y su papel como rey. Mientras tanto, expandió enormemente la idea de la realeza hindú. También disolvió el primer gobierno elegido democráticamente del país para ponerse a cargo del panchayat , un sistema democrático aparentemente de base que en realidad estaba controlado estrictamente por el palacio.

También puso en marcha un programa nacionalista que transformaría a Nepal en una única identidad, en torno a él mismo como símbolo de la unidad nacional. Este programa se resumía en el lema: "Un rey, un país, una vestimenta nacional".

No todos los nepaleses son nepalíes.

Las decenas de lenguas minoritarias e identidades étnicas de Nepal fueron suprimidas en favor de una cultura nacional en torno a los antecedentes religiosos, étnicos y lingüísticos del propio rey. Cuando los niños iban a la escuela, aprendían un currículo cuidadosamente elaborado, enseñado únicamente en idioma nepalí, a partir de libros que elogiaban el hinduismo y la centralidad de la familia real, y con maestros vestidos con el recién codificado traje nacional nepalí para hombres, el "daura suruwal".

El nacionalismo moderno significó así un Nepal unificado que borraba las diferencias étnicas, regionales y religiosas en favor de la unidad de la monarquía.

En mayo de 1991, Nepal tuvo sus primeras elecciones libres en casi 50 años. El Partido del Congreso Nepalí y el Partido Comunista de Nepal (Marxista-Leninista Unificado) recibieron la mayor cantidad de votos. Sin embargo, ninguno de ambos partidos pudo mantener el poder por más de dos años consecutivos. Los críticos argumentan que las reformas gubernamentales no mejoraban nada y el nuevo gobierno estaba caracterizado también por la extrema corrupción bordeando la cleptocracia. En febrero de 1996, el Partido Comunista de Nepal de tendencia maoísta (con apoyo de China) inició una insurrección armada para reemplazar el régimen. Este conflicto se prolongaría durante 10 años, a lo largo de los cuales morirían más de 12 700 personas

La monarquía se desmorona.

En junio de 2001, el rey Birendra fue asesinado en palacio, supuestamente por su propio hijo, junto con su esposa e hijos y media docena de otros miembros de la familia real. Este suceso supuso un golpe catastrófico para la monarquía. Según el relato de algunos funcionarios gubernamentales de Nepal, el 1 de junio de 2001, el príncipe heredero Dipendra, al volver a su palacio luego de una salida nocturna, asesinó a sus padres, el rey Birendra y la reina Aishwarya, así como a otros varios miembros de la familia real, producto de una querella familiar. Pese a intentar suicidarse, Dipendra se mantuvo con vida, y aunque cayó en estado de coma, fue proclamado rey en la cama del hospital, falleciendo tres días más tarde. Tras la muerte del efímero rey, su tío Gyanendra accedió al trono el 4 de junio de 2001. La versión comúnmente aceptada por el pueblo de Nepal es bien distinta: el asesinato en pleno del núcleo de la familia real habría sido planeado por el que luego sería el rey y llevado a cabo por el hijo de este.

La nación estaba de luto y traumatizada, y la gente consideraba que el nuevo rey Gyanendra era un monarca sin carisma. Una insurgencia maoísta armada amenazaba el Nepal rural y trabajaba para sacar provecho de la tragedia, mientras que el Parlamento multipartidista se peleaba en la capital. En un intento por controlar la situación, el rey Gyanendra declaró el estado de emergencia y tomó el control directo del gobierno en 2005.

El país se unió contra él.

En la primavera de 2006, la gente salió a la calle durante tres semanas y paralizó Nepal. El rey Gyanendra capituló ante la insurgencia. En aquel momento, el rey era tan impopular que el gobierno interino decidió disolver la monarquía por completo. Lo despojaron de todos los papeles ceremoniales y de todas las actividades religiosas. Lo borraron del himno nacional y quitaron su retrato de la moneda nacional. Declararon legalmente al país una democracia laica y convirtieron el palacio en un museo. Nepal pasó de ser una monarquía hindú a una democracia secular. Disolvió por completo su monarquía y el Sha abandonó el palacio en junio de 2008. Desde entonces vive como ciudadano privado.

La transición hacia una nueva constitución que dejara de ser monárquica tuvo como objetivo liberar a Nepal de su historia de unidad forzada. El primer Parlamento post-monárquico contó con representantes que vestían todo tipo de vestimentas, hacían juramentos en muchos idiomas diferentes. Un himno nacional pluralista proclamaba: "Somos una guirnalda nepalí hecha de cientos de flores diferentes".

Sin progreso.

Nepal es de los países más pobres y menos desarrollados del mundo, con cerca de la mitad de su población viviendo bajo la línea de pobreza. Su economía es de subsistencia agrícola. La agricultura es el sostén principal de su economía, proveyendo sustento para más del 80 % de la población y constituyendo un 41 % del PNB. Las exportaciones industriales son básicamente vestimenta y alfombras.

El papel de la comunidad internacional de financiar más del 60% para el de desarrollo nepalí y más del 28 % del total de los gastos presupuestarios posiblemente continúe siendo un ingrediente importante en su crecimiento, junto con las remesas provenientes del exterior. Todo esto hace que Nepal pasara de un PBI per cápita de 250 dólares en 2001 a 2.573 dólares en 2023.Pero esto es engañoso porque la riqueza se concentra cada vez más en una elite político-empresarial.

Los grandes inversores y rivales son India y China centrándose en la explotación de energía hidroeléctrica, minería y turismo. Se está tratando de desarrollar la infraestructura vial y ferroviaria. Pero saliendo de Katmandú, el país parece una estampa de la India más pobre y rural, con campesinos discutiendo por unos metros de tierra cultivable en un dónde casi todo lo ocupa los Himalayas.

Descontento, errores y fallas en el sistema democrático de Nepal.

Lamentablemente, el gobierno post-monárquico de Nepal ha tenido dificultades para cumplir con las expectativas que lo llevaron al poder. La nueva constitución se aprobó con años de retraso, mientras que los principales líderes han sido acusados de corrupción. Los partidos políticos luchan por mantener unidas las coaliciones, y el gobierno, que sufre constantes descalabros, ha tenido 12 administraciones en 16 años.

A pesar de las promesas de la democracia de promover la igualdad y la justicia social, Nepal sigue siendo uno de los países más pobres del mundo, con una marcada disparidad entre ricos y pobres. Las regiones rurales y montañosas, en particular, quedaron rezagadas en desarrollo económico y acceso a servicios básicos como agua potable. La falta de oportunidades económicas ha exacerbado las tensiones sociales y ha alimentado el descontento entre las comunidades marginadas.

Protestas.

Por eso hoy, muchos nepalíes están desilusionados con su sistema democrático multipartidista. Tras una importante manifestación a favor de la monarquía en noviembre de 2023, la capital de Nepal ha sido testigo de una serie de manifestaciones significativas y enérgicas que abogan por el regreso a la monarquía hindú. Sin embargo, el movimiento en curso adquiere importancia porque se produce en medio de casos de intolerancia religiosa y étnica sobre todo a las minorías budistas, musulmanas y aborígenes tradicionales.

Corrupción y Desconfianza en el Gobierno. Inestabilidad Política.

La inestabilidad política es otro factor que ha socavado la eficacia de la democracia en Nepal. Desde el final de la guerra civil en 2006 y la abolición de la monarquía en 2008, el país ha visto un constante cambio de gobiernos y primeros ministros. Esta falta de continuidad ha dificultado la implementación de políticas a largo plazo y ha generado un ambiente de incertidumbre y caos político.

Otro de los principales problemas que enfrenta el sistema democrático de Nepal es la corrupción generalizada. Numerosos informes indican que la corrupción está profundamente arraigada en todas las capas del gobierno, desde los altos funcionarios hasta los niveles más bajos de la administración pública. Este fenómeno ha erosionado la confianza de los ciudadanos en sus líderes y ha debilitado la credibilidad de las instituciones democráticas.

Descentralización y Gobernanza Local.

El proceso de descentralización, que tenía como objetivo empoderar a los gobiernos locales y acercar el poder a la gente, ha enfrentado numerosos obstáculos. La falta de recursos, la corrupción a nivel local y la inadecuada capacitación de los funcionarios han limitado la efectividad de las administraciones locales. Como resultado, muchos ciudadanos sienten que sus necesidades y preocupaciones no están siendo adecuadamente atendidas.

Problemas de Representación.

El sistema democrático de Nepal también ha sido criticado por su incapacidad para representar adecuadamente a todas las comunidades y grupos étnicos del país. Aunque se han hecho esfuerzos para incluir a minorías y grupos marginados en el proceso político, muchos sienten que sus voces siguen siendo ignoradas. Esto ha llevado a demandas de mayor autonomía y representación, especialmente de las comunidades indígenas y dalits.

En respuesta a estos problemas, Nepal ha visto un aumento en los movimientos de protesta y activismo. Los ciudadanos han tomado las calles para exigir reformas, transparencia y justicia. Estas manifestaciones reflejan el profundo descontento con el estado actual del sistema democrático y la demanda de cambios significativos.

Nostalgia Monárquica.

En los últimos años, ha habido un resurgimiento de grupos que promueven el hinduismo como parte esencial de la identidad nacional de Nepal. Estos grupos argumentan que la monarquía hindú proporcionaba una estructura y estabilidad que falta en el sistema democrático actual. En 2023, la formación del partido político "Rastriya Prajatantra Party" ha ganado fuerza, abogando por el retorno de la monarquía y la reinstauración del hinduismo como religión del estado.

Además, el turismo ha jugado un papel significativo en el resurgimiento del interés por la monarquía. Muchos turistas visitan Nepal para experimentar su rica herencia cultural, incluyendo los palacios reales y templos hindúes que una vez fueron mantenidos por la monarquía. Esto ha llevado a un renovado interés y aprecio por las tradiciones monárquicas entre los jóvenes nepalíes que buscan reconectar con su pasado.

El estado autoritario.

Miles de personas salieron a las calles de Katmandú el 23 de noviembre exigiendo la restauración de la monarquía, el restablecimiento de Nepal como estado hindú y el abandono del federalismo. "Miles de manifestantes que exigían la restauración de la monarquía en Nepal se enfrentaron el martes con la policía antidisturbios en Katmandú".

"Intentaron atravesar las barricadas policiales en un intento de llegar a las oficinas del primer ministro y otros departamentos gubernamentales clave". "La policía antidisturbios utilizó bastones de bambú y cañones de agua para hacer retroceder a los manifestantes. No se registraron heridos graves." Informaban las agencias.

"Amamos a nuestro rey y a nuestro país más que a nuestras vidas. ¡Regresemos a la monarquía! ¡Abolamos la república!", coreaba la multitud.

Las protestas forman parte de la campaña.

"Rastra, Rastriyata, Dharma, Sanskriti ra Nagarik Bachau " (que se traduce libremente como "Salven la nación, el nacionalismo, la religión, la cultura y los ciudadanos"), liderada por Durga Prasai, un empresario nepalí con vínculos conocidos con el ex monarca.

La incipiente democracia, mostro su lado autoritario, los políticos no quieren perder el poder y ni su acceso a los fondos publicos.

Bloqueo de las redes sociales.

Las protestas adquieren importancia porque han "alarmado a los altos mandos políticos del país", lo que ha dado lugar a respuestas que pueden tener consecuencias a largo plazo, en particular, la reciente prohibición de TikTok por parte del gobierno nepalí. Poco antes de las protestas lideradas por Prasai, el gobierno nepalí prohibió TikTok el 13 de noviembre 2023, citando los efectos negativos de la aplicación en la armonía social. Sin embargo, muchos sostienen que la aplicación fue prohibida para frenar las publicaciones contra el gobierno en las que criticaba y a favor de la monarquía.

En este contexto, la prohibición se ha considerado un ataque a la libertad de expresión y de opinión. Se impuso, en particular, sin consulta previa a las partes interesadas durante el festival de Tihar, cuando la mayor parte del país permanece cerrado. Se han presentado catorce recursos de amparo contra la prohibición de TikTok ante el Tribunal Supremo. El tribunal ha ordenado al gobierno que presente motivos, pero aún no ha celebrado las audiencias programadas debido a otros casos pendientes. TikTok sigue prohibido.

Los expertos han cuestionado la decisión del gobierno de prohibir la aplicación en lugar de regularla. El Ministerio de Comunicación y Tecnología de la Información de Nepal sostiene que no hay forma de regular TikTok, lo que genera aprensión sobre el destino de otras plataformas de redes sociales, incluidas Facebook, Instagram y X (antes Twitter), que operan en Nepal. Las plataformas de redes sociales ya se enfrentan a una regulación cada vez mayor, con las " Directivas sobre el funcionamiento de las redes sociales 2023 " aprobadas recientemente que les exigen establecer oficinas en Nepal. La directiva también incluye una lista de 19 puntos que no deben hacer los usuarios de las plataformas de redes sociales. Algunos temen que el gobierno esté "probando las aguas" con TikTok y que también pueda adoptar enfoques restrictivos con otras plataformas de redes sociales. Aunque las manifestaciones lideradas por Prasai han sido el centro de atención, el Partido Rastriya Prajatantra (RPP), la mayor fuerza pro-monárquica de Nepal, que tiene 14 escaños en la Cámara de Representantes, también ha intensificado recientemente sus actividades. El partido organizó recientemente la inauguración de una estatua del rey Prithvi Narayan Shah, considerado el fundador del Nepal moderno, en Jhapa. A la inauguración asistió en particular el exrey Gyanendra Bir Bikram Shah, el último monarca de Nepal, que mantiene una sólida base de apoyo. El partido ha celebrado varias manifestaciones multitudinarias durante el último año y planea realizar campañas de concienciación para "preparar el terreno para un levantamiento".

Aunque el RPP y Prasai se distancian entre sí, sus esfuerzos combinados parecen haber fortalecido los sentimientos no republicanos y no seculares en Nepal.

El ex primer ministro Sher Bahadur Deuba y presidente del Congreso Nepalés dijo que su partido, que forma parte de la actual coalición de gobierno de Nepal, está abierto a hablar sobre el secularismo, pero considera que la restauración de la monarquía es "inimaginable". Pero no es tan así.

Además, hay informes que indican que una parte importante de los miembros del Congreso Nepalés apoya la restauración de un estado hindú. Sin embargo, el primer ministro Prachanda mantiene que su gobierno no cederá en lo que respecta a la Constitución secular, y sostiene que el colapso del secularismo provocaría el colapso de la república nepalí en su totalidad.

Hoy, cuando algunas personas salen a la calle para exigir el regreso de la realeza hindú, muchas de ellas no expresan su amor por Gyanendra Shah. El exrey no era querido; gobernó bajo nubes de dolor y fue destituido antes de que muchos se acostumbraran a su presencia. Pero, a medida que la actual administración se enfrenta y los nepaleses están cada vez más desilusionados con su gobierno, el exrey constituye una herramienta útil para las protestas.

Junto a los que protestan en favor de la monarquía, se suman movimientos sociales, minorías étnicas, sindicatos y los comunistas disidentes que no están en el parlamento ni se identifican con la política actual, enfrentados a sus antiguos camaradas, ahora convertidos en comunistas burgueses,

El exrey lleva 16 años viviendo tranquilamente en Nepal. Rara vez aparece en público, aunque de vez en cuando asiste a actos religiosos es tratado con la mayor devoción por los nepalíes. Periódicamente hace declaraciones públicas en las que pide paz y unidad política. Aunque parece apoyar las recientes manifestaciones, no ha expresado explícitamente ninguna intención de volver al poder.

Las manifestaciones a favor de la monarquía han aumentado y cada vez hay más casas y negocios con retratos del exrey y sus antepasados.

Muchos nepalíes creen que los políticos electos están más interesados en el poder y el clientelismo que en resolver sus problemas Dhuba Hari Adhikary, un analista politico con sede en Katmandú.

El Rey tiene la misión de bloquear y proteger al país de la presión y la influencia que están ejerciendo sobre Nepal países como India, China y Estados Unidos.

¿Es Posible la vuelta a la monarquía?

¿Cómo era la monarquía religiosa en Nepal? ¿Por qué se acabó y por qué hay quienes quieren recuperarla

Monarquía hindú.

A diferencia de las monarquías europeas, que estaban profundamente vinculadas al cristianismo, la monarquía de Nepal tenía sus raíces en el hinduismo. Esto significaba que el rey de Nepal debía nacer en una familia hindú y casarse con una mujer hindú. Debía mantener los rituales del linaje familiar y rendir culto en el santuario de sus antepasados. También debía tener una relación estrecha con los sacerdotes brahmanes.

El palacio moderno contrató a un personal sacerdotal brahmán, empleados asalariados que se presentaban diariamente en una oficina del palacio para realizar rituales. El rey necesitaba honrar las principales festividades hindúes haciendo apariciones públicas y realizando rituales. Supervisó al ejército en Shiva Ratri, un festival que honra al Señor Shiva, y bendijo a los líderes del gobierno durante el festival hindú de Vijaya Dasami.

Estos papeles hicieron del rey el patriarca, protector y arquetipo de la nación, el símbolo de la unidad.

Consolidación de la monarquía.

El Nepal moderno existe desde hace apenas 250 años. Durante siglos, lo que hoy es Nepal estuvo dividido entre muchos pequeños principados. Sin embargo, en la década de 1760, un rey local de menor importancia conquistó a todos sus vecinos, trasladó la capital a Katmandú y sentó a su dinastía en el trono.

La monarquía moderna fue centralizada y consolidada por, el rey Mahendra, que gobernó entre 1955 y 1972. Urbano y cosmopolita, trabajó para modernizar el país y su papel como rey. Mientras tanto, expandió enormemente la idea de la realeza hindú. También disolvió el primer gobierno elegido democráticamente del país para ponerse a cargo del panchayat , un sistema democrático aparentemente de base que en realidad estaba controlado estrictamente por el palacio.

También puso en marcha un programa nacionalista que transformaría a Nepal en una única identidad, en torno a él mismo como símbolo de la unidad nacional. Este programa se resumía en el lema: "Un rey, un país, una vestimenta nacional".

No todos los nepaleses son Nepalíes.

Las decenas de lenguas minoritarias e identidades étnicas de Nepal fueron suprimidas en favor de una cultura nacional en torno a los antecedentes religiosos, étnicos y lingüísticos del propio rey. Cuando los niños iban a la escuela, aprendían un currículo cuidadosamente elaborado, enseñado únicamente en idioma nepalí, a partir de libros que elogiaban el hinduismo y la centralidad de la familia real, y con maestros vestidos con el recién codificado traje nacional nepalí para hombres, el "daura suruwal".

El nacionalismo moderno significó así un Nepal unificado que borraba las diferencias étnicas, regionales y religiosas en favor de la unidad de la monarquía.

En mayo de 1991, Nepal tuvo sus primeras elecciones libres en casi 50 años. El Partido del Congreso Nepalí y el Partido Comunista de Nepal (Marxista-Leninista Unificado) recibieron la mayor cantidad de votos. Sin embargo, ninguno de ambos partidos pudo mantener el poder por más de dos años consecutivos. Los críticos argumentan que las reformas gubernamentales no mejoraban nada y el nuevo gobierno estaba caracterizado también por la extrema corrupción bordeando la cleptocracia. En febrero de 1996, el Partido Comunista de Nepal de tendencia maoísta (con apoyo de China) inició una insurrección armada para reemplazar el régimen. Este conflicto se prolongaría durante 10 años, a lo largo de los cuales morirían más de 12 700 personas

La monarquía se desmorona.

En junio de 2001, el rey Birendra fue asesinado en palacio, supuestamente por su propio hijo, junto con su esposa e hijos y media docena de otros miembros de la familia real. Este suceso supuso un golpe catastrófico para la monarquía. Según el relato de algunos funcionarios gubernamentales de Nepal, el 1 de junio de 2001, el príncipe heredero Dipendra, al volver a su palacio luego de una salida nocturna, asesinó a sus padres, el rey Birendra y la reina Aishwarya, así como a otros varios miembros de la familia real, producto de una querella familiar. Pese a intentar suicidarse, Dipendra se mantuvo con vida, y aunque cayó en estado de coma, fue proclamado rey en la cama del hospital, falleciendo tres días más tarde. Tras la muerte del efímero rey, su tío Gyanendra accedió al trono el 4 de junio de 2001. La versión comúnmente aceptada por el pueblo de Nepal es bien distinta: el asesinato en pleno del núcleo de la familia real habría sido planeado por el que luego sería el rey y llevado a cabo por el hijo de este.

La nación estaba de luto y traumatizada, y la gente consideraba que el nuevo rey Gyanendra era un monarca sin carisma. Una insurgencia maoísta armada amenazaba el Nepal rural y trabajaba para sacar provecho de la tragedia, mientras que el Parlamento multipartidista se peleaba en la capital. En un intento por controlar la situación, el rey Gyanendra declaró el estado de emergencia y tomó el control directo del gobierno en 2005.

El país se unió contra él.

En la primavera de 2006, la gente salió a la calle durante tres semanas y paralizó Nepal. El rey Gyanendra capituló ante la insurgencia. En aquel momento, el rey era tan impopular que el gobierno interino decidió disolver la monarquía por completo. Lo despojaron de todos los papeles ceremoniales y de todas las actividades religiosas. Lo borraron del himno nacional y quitaron su retrato de la moneda nacional. Declararon legalmente al país una democracia laica y convirtieron el palacio en un museo. Nepal pasó de ser una monarquía hindú a una democracia secular. Disolvió por completo su monarquía y el Sha abandonó el palacio en junio de 2008. Desde entonces vive como ciudadano privado.

La transición hacia una nueva constitución que dejara de ser monárquica tuvo como objetivo liberar a Nepal de su historia de unidad forzada. El primer Parlamento posmonárquico contó con representantes que vestían todo tipo de vestimentas, hacían juramentos en muchos idiomas diferentes. Un himno nacional pluralista proclamaba: "Somos una guirnalda nepalí hecha de cientos de flores diferentes".

Sin progreso.

Nepal es de los países más pobres y menos desarrollados del mundo, con cerca de la mitad de su población viviendo bajo la línea de pobreza. Su economía es de subsistencia agrícola. La agricultura es el sostén principal de su economía, proveyendo sustento para más del 80 % de la población y constituyendo un 41 % del PNB. Las exportaciones industriales son básicamente vestimenta y alfombras.

El papel de la comunidad internacional de financiar más del 60% para el de desarrollo nepalí y más del 28 % del total de los gastos presupuestarios posiblemente continúe siendo un ingrediente importante en su crecimiento, junto con las remesas provenientes del exterior. Todo esto hace que Nepal pasara de un PBI per cápita de 250 dólares en 2001 a 2.573 dólares en 2023.Pero esto es engañoso porque la riqueza se concentra cada vez más en una elite politico-empresarial.

Los grandes inversores y rivales son India y China centrándose en la explotación de energía hidroeléctrica, minería y turismo. Se está tratando de desarrollar la infraestructura vial y ferroviaria. Pero saliendo de Katmandú, el país parece una estampa de la India más pobre y rural, con campesinos discutiendo por unos metros de tierra cultivable en un dónde casi todo lo ocupa los Himalayas.

Descontento, errores y fallas en el sistema democrático de Nepal.

Lamentablemente, el gobierno posmonárquico de Nepal ha tenido dificultades para cumplir con las expectativas que lo llevaron al poder. La nueva constitución se aprobó con años de retraso, mientras que los principales líderes han sido acusados de corrupción. Los partidos políticos luchan por mantener unidas las coaliciones, y el gobierno, que sufre constantes descalabros, ha tenido 12 administraciones en 16 años.

A pesar de las promesas de la democracia de promover la igualdad y la justicia social, Nepal sigue siendo uno de los países más pobres del mundo, con una marcada disparidad entre ricos y pobres. Las regiones rurales y montañosas, en particular, quedaron rezagadas en desarrollo económico y acceso a servicios básicos. La falta de oportunidades económicas ha exacerbado las tensiones sociales y ha alimentado el descontento entre las comunidades marginadas.

Protestas.

Por eso hoy, muchos nepalíes están desilusionados con su sistema democrático multipartidista. Tras una importante manifestación a favor de la monarquía en noviembre de 2023, la capital de Nepal ha sido testigo de una serie de manifestaciones significativas y enérgicas que abogan por el regreso a la monarquía hindú. Sin embargo, el movimiento en curso adquiere importancia porque se produce en medio de casos de intolerancia religiosa y étnica sobre todo a las minorías budistas, musulmanas y aborígenes tradicionales, un calco de lo que sucede en la vecina India del ultranacionalista Nandrana Modi

Corrupción y Desconfianza en el Gobierno. Inestabilidad Política

La inestabilidad política es otro factor que ha socavado la eficacia de la democracia en Nepal. Desde el final de la guerra civil en 2006 y la abolición de la monarquía en 2008, el país ha visto un constante cambio de gobiernos y primeros ministros. Esta falta de continuidad ha dificultado la implementación de políticas a largo plazo y ha generado un ambiente de incertidumbre y caos político.

Otro de los principales problemas que enfrenta el sistema democrático de Nepal es la corrupción generalizada. Numerosos informes indican que la corrupción está profundamente arraigada en todas las capas del gobierno, desde los altos funcionarios hasta los niveles más bajos de la administración pública. Este fenómeno ha erosionado la confianza de los ciudadanos en sus líderes y ha debilitado la credibilidad de las instituciones democráticas.

Descentralización y Gobernanza Local.

El proceso de descentralización, que tenía como objetivo empoderar a los gobiernos locales y acercar el poder a la gente, ha enfrentado numerosos obstáculos. La falta de recursos, la corrupción a nivel local y la inadecuada capacitación de los funcionarios han limitado la efectividad de las administraciones locales. Como resultado, muchos ciudadanos sienten que sus necesidades y preocupaciones no están siendo adecuadamente atendidas.

Problemas de Representación.

El sistema democrático de Nepal también ha sido criticado por su incapacidad para representar adecuadamente a todas las comunidades y grupos étnicos del país. Aunque se han hecho esfuerzos para incluir a minorías y grupos marginados en el proceso político, muchos sienten que sus voces siguen siendo ignoradas. Esto ha llevado a demandas de mayor autonomía y representación, especialmente de las comunidades indígenas y dalits.

En respuesta a estos problemas, Nepal ha visto un aumento en los movimientos de protesta y activismo. Los ciudadanos han tomado las calles para exigir reformas, transparencia y justicia. Estas manifestaciones reflejan el profundo descontento con el estado actual del sistema democrático y la demanda de cambios significativos.

Nostalgia Monárquica.

En los últimos años, ha habido un resurgimiento de grupos que promueven el hinduismo como parte esencial de la identidad nacional de Nepal. Estos grupos argumentan que la monarquía hindú proporcionaba una estructura y estabilidad que falta en el sistema democrático actual. En 2023, la formación del partido político "Rastriya Prajatantra Party" ha ganado fuerza, abogando por el retorno de la monarquía y la reinstauración del hinduismo como religión del estado.

Además, el turismo ha jugado un papel significativo en el resurgimiento del interés por la monarquía. Muchos turistas visitan Nepal para experimentar su rica herencia cultural, incluyendo los palacios reales y templos hindúes que una vez fueron mantenidos por la monarquía. Esto ha llevado a un renovado interés y aprecio por las tradiciones monárquicas entre los jóvenes nepalíes que buscan reconectar con su pasado.

El estado autoritario.

Miles de personas salieron a las calles de Katmandú el 23 de noviembre (2023) exigiendo la restauración de la monarquía, el restablecimiento de Nepal como estado hindú y el abandono del federalismo. "Miles de manifestantes que exigían la restauración de la monarquía en Nepal se enfrentaron el martes con la policía antidisturbios en Katmandú.

"Intentaron atravesar las barricadas policiales en un intento de llegar a las oficinas del primer ministro y otros departamentos gubernamentales clave". "La policía antidisturbios utilizó bastones de bambú y cañones de agua para hacer retroceder a los manifestantes. No se registraron heridos graves." Informaban las agencias.

"Amamos a nuestro rey y a nuestro país más que a nuestras vidas. ¡Regresemos a la monarquía! ¡Abolamos la república!", coreaba la multitud.

Las protestas forman parte de la campaña "Rastra, Rastriyata, Dharma, Sanskriti ra Nagarik Bachau " (que se traduce libremente como "Salven la nación, el nacionalismo, la religión, la cultura y los ciudadanos"), liderada por Durga Prasai, un empresario nepalí con vínculos conocidos con el ex monarca. La incipiente democracia, mostro su lado autoritario, los políticos no quieren perder el poder y ni su acceso a los fondos publicos.

Bloqueo de las redes sociales.

Las protestas adquieren importancia porque han "alarmado a los altos mandos políticos del país", lo que ha dado lugar a respuestas que pueden tener consecuencias a largo plazo, en particular, la reciente prohibición de TikTok por parte del gobierno nepalí. Poco antes de las protestas lideradas por Prasai, el gobierno nepalí prohibió TikTok el 13 de noviembre 2023, citando los efectos negativos de la aplicación en la armonía social. Sin embargo, muchos sostienen que la aplicación fue prohibida para frenar las publicaciones contra el gobierno en las que criticaba y a favor de la monarquía.

En este contexto, la prohibición se ha considerado un ataque a la libertad de expresión y de opinión. Se impuso, en particular, sin consulta previa a las partes interesadas durante el festival de Tihar, cuando la mayor parte del país permanece cerrado. Se han presentado catorce recursos de amparo contra la prohibición de TikTok ante el Tribunal Supremo. El tribunal ha ordenado al gobierno que presente motivos, pero aún no ha celebrado las audiencias programadas debido a otros casos pendientes. TikTok sigue prohibido.

Los expertos han cuestionado la decisión del gobierno de prohibir la aplicación en lugar de regularla. El Ministerio de Comunicación y Tecnología de la Información de Nepal sostiene que no hay forma de regular TikTok, lo que genera aprensión sobre el destino de otras plataformas de redes sociales, incluidas Facebook, Instagram y X (antes Twitter), que operan en Nepal. Las plataformas de redes sociales ya se enfrentan a una regulación cada vez mayor, con las " Directivas sobre el funcionamiento de las redes sociales 2023 " aprobadas recientemente que les exigen establecer oficinas en Nepal. La directiva también incluye una lista de 19 puntos que no deben hacer los usuarios de las plataformas de redes sociales. Algunos temen que el gobierno esté "probando las aguas" con TikTok y que también pueda adoptar enfoques restrictivos con otras plataformas de redes sociales.

El Ministerio de Comunicaciones y Tecnologías de la Información de Nepal sostiene que no hay forma de regular TikTok, lo que genera aprensión sobre el destino de otras plataformas de redes sociales, incluidas Facebook, Instagram y X (antes Twitter), que operan en Nepal.

Aunque las manifestaciones lideradas por Prasai han sido el centro de atención, el Partido Rastriya Prajatantra (RPP), la mayor fuerza promonárquica de Nepal, que tiene 14 escaños en la Cámara de Representantes, también ha intensificado recientemente sus actividades. El partido organizó recientemente la inauguración de una estatua del rey Prithvi Narayan Shah, considerado el fundador del Nepal moderno, en Jhapa. A la inauguración asistió en particular el exrey Gyanendra Bir Bikram Shah, el último monarca de Nepal, que mantiene una sólida base de apoyo. El partido ha celebrado varias manifestaciones multitudinarias durante el último año y planea realizar campañas de concienciación para "preparar el terreno para un levantamiento".

Aunque el RPP y Prasai se distancian entre sí, sus esfuerzos combinados parecen haber fortalecido los sentimientos no republicanos y no seculares en Nepal.

El ex primer ministro Sher Bahadur Deuba y presidente del Congreso Nepalés dijo que su partido, que forma parte de la actual coalición de gobierno de Nepal, está abierto a hablar sobre el secularismo, pero considera que la restauración de la monarquía es "inimaginable". Pero no es tan así.

Además, hay informes que indican que una parte importante de los miembros del Congreso Nepalés apoya la restauración de un estado hindú. Sin embargo, el primer ministro Prachanda mantiene que su gobierno no cederá en lo que respecta a la Constitución secular, y sostiene que el colapso del secularismo provocaría el colapso de la república nepalí en su totalidad.

Hoy, cuando algunas personas salen a la calle para exigir el regreso de la realeza hindú, muchas de ellas no expresan su amor por Gyanendra Shah. El exrey no era querido; gobernó bajo nubes de dolor y fue destituido antes de que muchos se acostumbraran a su presencia. Pero, a medida que la actual administración se enfrenta y los nepaleses están cada vez más desilusionados con su gobierno, que el exrey constituye una herramienta útil para las protestas.

Junto a los que protestan en favor de la monarquía, se suman movimientos sociales, minorías étnicas, sindicatos y los comunistas disidentes que no están en el parlamento ni se identifican con la política actual, enfrentados a sus antiguos camaradas, ahora convertidos en comunistas burgueses,

El exrey lleva 16 años viviendo tranquilamente en Nepal. Rara vez aparece en público, aunque de vez en cuando asiste a actos religiosos es tratado con la mayor devoción por los nepalíes. Periódicamente hace declaraciones públicas en las que pide paz y unidad política. Aunque parece apoyar las recientes manifestaciones, no ha expresado explícitamente ninguna intención de volver al poder.

Las manifestaciones a favor de la monarquía han aumentado y cada vez hay más casas y negocios con retratos del exrey y sus antepasados.

Muchos nepalíes creen que los políticos electos están más interesados en el poder y el clientelismo que en resolver sus problemas Dhuba Hari Adhikary, un analista politico con sede en Katmandú.

El Rey tiene la misión de bloquear y proteger al país de la presión y la influencia que están ejerciendo sobre Nepal países como India, China y Estados Unidos.

¿Quién está detrás de todo esto?

Todo señala Nandrana Modi un ultra fundamentalistas hindú y primer ministro de la India, un hombre fuerte y despiadado basado en la Hinduka, un nacionalismo religioso, que castiga todo lo que no sea hindú. Ha privado de ciudadanía a minorías étnicas que siguen otros cultos religiosos fundamentalmente musulmanes, budistas, sikhs y cristianos.  Modi se ha dado cuenta el peligro que representa China, para la defensa y el comercio. Quiere volver a un Nepal con una monarquía absoluta, pero controlable por India y lograr un verdadero control del vecino país.

¿Es Posible la vuelta a la monarquía?

La vuelta al sistema monárquico seria al estilo parlamentario europeo. "El rey reina, pero no gobierno" un papel puramente protocolar que acepte todo el espectro religioso y étnico. Algo similar al Reino Unido donde el rey es el cabeza de la Iglesia de Inglaterra (anglicanos), pero no de la escosesa, presbiteriana y menos de los católicos. Pero el monarca no será el derrocado Gyanendra Shah ni ninguno de sus hijos. Probablemente algunos de sus nietos educado en Europa con ideales democráticos.

 

Michael Mansilla

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2024-07-15T10:44:00

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