Mucho más que transporte de pasajeros. Esteban Valenti
17.09.2025
Dos aclaraciones necesarias: primero, uso intensivamente Inteligencia Artificial y si se hace correctamente, confrontando varias plataformas, haciendo que las preguntas sean las correctas y tratando de no mostrar cual es la respuesta esperada, se puede ser especialista en muchos temas. Hay que hacerlo con respeto y sentido político que no lo aporta ninguna máquina.
Segundo, los buenos, los grandes gobiernos, en el Uruguay y en otros países, se caracterizaron por dos cosas: el bienestar que generaron para la gran mayoría de la población y las grandes obras que realizaron y que tuvieron impacto directo en diversos aspectos positivos y duraderos de la vida de su nación y su gente.
En la zona metropolitana de Montevideo, Canelones y San José viven 1.860.000 personas, el 53% de la población nacional. (1) Pero además por la capital pasan centenares de miles de uruguayos y de extranjeros, siendo el principal lugar turístico del país. En la zona metropolitana se genera el 63% del Producto Bruto Interno.
Esta zona tiene una influencia determinante en todo el país, en sus viajes, en su producción, en su cultura, en sus finanzas y, para descentralizar, tarea prioritaria para este gobierno, debe atender a una realidad que rompe los ojos, no hay ninguna posibilidad de crecimiento, de un cambio en serio, sin realizar una gran obra de transporte metropolitano de pasajeros, que además tenga posibilidades de cubrir diferentes etapas. Nunca esto se resuelve con parches ni con pensamientos mezquinos o empresariales.
Hay que mirar muy cerca, a medio plazo y a largo plazo. Una visión que caracterizó nuestro país en sus tiempos dorados, que los tuvo, con obras que parecían desproporcionados a nuestro tamaño. La vida demostró que construyeron la realidad material, la infraestructura y la identidad de los uruguayos.
No podemos circunscribir todo a obras privadas e industriales, necesitamos atender a una realidad que nos grita todos los días: hay que mejorar estructuralmente el transporte de pasajeros, mejorar el tránsito en principio en Montevideo (Costa de Oro, Pando y Montevideo). La Costa de Oro es la zona en Uruguay y en América Latina con mayor porcentaje de crecimiento de su población de los últimos años.
Una obra de ese tipo, no puede circunscribirse solo al transporte, hay que pensarlo como parte de un rediseño de la capital, para retomar su ritmo de desarrollo urbanístico.
Estudié todos los proyectos presentados hasta ahora y no tengo la menor duda, ni yo ni una investigación de otras experiencias en otras urbes o zonas hecha con IA, que el mejor, el único que reúne todas las condiciones, es el de los ómnibus articulados, con una parte de su recorrido soterrado. Resistió todas las preguntas.
Lo básico de lo operativo, por encima de cualquier literatura, la cobertura de habitantes que involucra y el tiempo que le ahorra en el traslado. El tiempo es un valor fundamental para la gente. No podemos acostumbrarnos a la situación actual, con algunos parches.
Cubre desde el centro de Montevideo, todo a lo largo de su principal avenida, 18 de julio, avenida Italia y avenida 8 de Octubre, ambas en superficie, hasta Pando y El Pinar. Por lo que pude ver incluye también la utilización de obras de soterramiento en los principales cruces del recorrido, como forma de asegurar los tiempos de viaje y la fluidez en los cruces.
Es y puede ser un aporte muy importante a la reducción de la emisión total de gases contaminantes.
Ese proyecto obliga, incluye un rediseño de toda una amplia zona, y la revitalización de amplios espacios céntricos de Montevideo, que lo están reclamando a gritos. A esto debe agregarse, sin falta, y por fuera de este proyecto, el rescate de la Ciudad Vieja, no de pedazos, sino del conjunto. Se cae a pedazos en amplios espacios.
El ejemplo es la construcción del Palacio Legislativo, que cumplió cien años de su inauguración y que rediseñó toda la ciudad, con una amplia diagonal desde 18 de Julio hasta el Palacio, no solo fue un maravilloso edificio, sino un rediseño de una parte muy importante de la ciudad.
Revitalizar plenamente a 18 de julio, del Obelisco a Plaza Independencia tiene el mismo espíritu que cuando una inundación arrasó la costa sur de Montevideo y se decidió construir una rambla, ganando terreno al río y hacerla totalmente de granito rojo. No hay otra igual en el mundo, y es parte central de la identidad de nuestra capital y la gozamos una porción muy importante de los montevideanos, de los uruguayos que visitan la capital y de los turistas extranjeros. Es una maravilla a la que nos hemos acostumbrado, muy bien acostumbrados.
¿Por qué no podemos imaginarnos y acostumbrarnos a nuestra querida avenida-bulevar en 18 de julio y no a su situación actual? El adjetivo adecuado a la actual situación pónganlo ustedes.
Es equivocado soterrar el tránsito de los ómnibus de dos cuerpos, en la mitad del recorrido, en Ejido. Afecta a dos cosas fundamentales, al tiempo del recorrido y al rescate pleno de 18 de julio. Y son aspectos inseparables, no puede haber dos avenidas principales, una plena y vital desde Ejido a Plaza Independencia y la otra, del Obelisco a Ejido que siga como hasta ahora.
Este proyecto tiene una virtud, antes de comenzar a construirse, nos obliga a pensar a discutir en grande, no con el corset del emparchado, de cambiar algo para que todo quede como está y nadie se moleste. La suma de los prejuicios personales, de los planes políticos personales, o del interés de las empresas comerciales, no puede ser la referencia de ninguna manera.
El Uruguay necesita una gran obra. Urgente.
De mi investigación surgen varios aspectos importantes.
Los tiempos de construcción y por ello, la tecnología de construcción de los túneles y la calidad de la cobertura de las rutas, descubiertas y soterradas es muy importante. La rapidez de mantenimiento, la duración y desde el inicio la velocidad de colocación del piso y su duración garantizada, es otra. Eso se hace en las grandes obras en todos lados.
Los ritmos uruguayos actuales, no sirven, pero en 1930 en 9 meses con maquinaria a vapor construimos un estadio para más de cincuenta mil espectadores. A 95 años sigue vigente. Si utilizamos el modelo del viaducto de Agraciada, llevamos el país 50 años para atrás.
No se puede trabajar 8 horas por día, es necesario modernizarnos en serio y trabajar en tres turnos, las 24 horas. Es necesario hacer una obra completa y no quedarnos a medio camino.
No hay ningún proyecto como este, que implica una inversión de calidad, que impacte en la vida de mucha, mucha gente y en todo el funcionamiento de la zona de Montevideo y Canelones. Estoy seguro que la segunda etapa incluirá la zona oeste (Montevideo-San José y Canelones)
Hay que dejar de hablar de un país del siglo XXI en serio y comenzar a construirlo.
(1) Censo 2023 del Instituto Nacional de Estadística (INE)
Esteban Valenti.
Trabajador del vidrio, cooperativista, militante político, periodista, escritor, director de Bitácora (www.suplementobitacora.net) y Uypress (www.uypress.net), columnista en el portal de información Meer (www.meer.com/es) y de Other News (www.other-news.info/noticias).