No se goza con el dolor ajeno. Ramón Fonticiella
26.06.2025
Aunque parezca mentira, hay personas que no pueden disfrutar de sus obras, y se consuelan con gozar con el dolor ajeno. No me voy al otro lado del mundo, me quedo por estas tierras ardientes en verano y gélidas en invierno. Precisamente las temperaturas durísimas de los últimos días, han creado gran preocupación por el pasar de quienes viven en la calle. Precisamente en este punto, me ha asombrado percibir a quienes parecen disfrutar con esa calamidad.
Voy al grano. Un ex ministro, de muy pobre gestión 'parecía solazarse en televisión, acusando a las autoridades actuales de no ser competentes en el tratamiento de las contingencias del frío. Me dio mucha molestia percibir al gesto condenatorio del médico Javier García, criticando a las actuales autoridades de haberse atrasado, de no tomar previsiones y varias acusaciones más. Todo como que él haya sido un ausente en los pasados cinco años, tiempo en el que aumentó el número de personas en calle, se desmanteló el servicio de asistencia social, se vaciaron de recursos los hospitales...y se compraron aviones que no vuelan. Precisamente García fue el autor del derroche en los Hércules, que han dado más problemas que satisfacciones.
Entiendo que no vale la pena gastar tinta en criticar al ex ministro García, pero él se lo busca por no cerrar la boca y ofrecer su esfuerzo para ayudar a la gente. El senador es uno de los responsables de la crítica situación de miles de pobres uruguayos, en tanto en su condición de "líder" de un sector (¿?) es responsable de la situación en que quedó la nación. Considero que quien no puede o no quiere cooperar en la construcción de un país mejor, debe llamarse a silencio en las situaciones extremas: el que no colabora, que no estorbe.
Uruguay ha sido entregado en condiciones de fragilidad al nuevo gobierno. Más allá de los aviones que no vuelan, de las lanchas patrulleras compradas con grandes dudas, hay una falta muy grande de solidez gracias al gobierno lacallista. Insisto en que el gobierno anterior (y la oposición ahora), son lacallistas. Ese es el perfil de la acción gubernamental pasada que continúa ahora desde la vereda de enfrente. Quien quiera seguir al señor Lacalle Pou ( y a su papá y a su bisabuelo), está en su derecho, pero no puede empujar al resto de la sociedad a pasar mal.
Entendámonos: respeto que quien quiere ser de derechas, no tiene que pedir permiso, pero no debe disfrazarse de trabajador social preocupado por los que menos tienen. Quien considerándose batllista, decida apoyar las ideas del archi rival de don Pepe, que no es otro que Herrera, puede hacerlo, pero perdiendo su característica popular.
Sabido es que el mundo atraviesa problemas terribles, que hacen temer por su estabilidad; pero esa preocupación no debe nublar los pensamientos domésticos. La vida diaria del país, la ciudad, la región, debe mantener su transparencia de ideas y acciones. Quien gobernó mal, no mejorará su tarea burlándose de la ajena. Me da la impresión que los García, Ojeda, Delgado y muchos más, se dedicarán a tirar barro (y algo más) cada vez que puedan. Seguirán negando sus votos para pagar las cuentas que ellos mismos dejaron, como lo hicieron con la Rendición de Cuentas. Malísimo. Negaron su apoyo después de haber recibido cargos "para ayudar a gobernar", desde los entes y empresas del Estado. Eso no se hace.
Ahhhhh y conste que algunos nuevos directores opositores, no tienen ni medio pergamino que avale su capacidad para conducir los asuntos del Estado. Si no pregunten por Salto, donde estaremos varios años más pagando las deudas dejadas por quien, desde hace unas semanas deberá administrar nada menos que ANCAP...
Ramón Fonticiella es Maestro, periodista, circunstancialmente y por decisión popular: edil, diputado, senador e intendente de Salto. Siempre militante
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