Reforma Política. Federico Arregui
23.09.2025
Nuestros políticos profesionales, cada tanto, a veces con motivos republicanos y en aras de un funcionamiento eficaz de las instituciones o de mejorar un sistema electoral, proponen reformas constitucionales.
En la Carta Magna se establece que el acceso al agua potable y al saneamiento son derechos humanos fundamentales según el art. 47 y el marco legal complementario de acuerdo a la ley N° 18.610.
En noviembre de 1989 la ciudadanía aprobó otra reforma constitucional conocido como plebiscito de reforma jubilatoria de 1989 y cuyo objetivo era asegurar que las jubilaciones se revalorizaran en línea con el índice medio de salario, un mecanismo que garantiza la movilidad de las pasividades. Hasta ese momento las jubilaciones eran más miserables que hoy día y el sistema político lo utilizaba a su antojo.
En el año 1994 la ciudadanía rechazó la llamada mini Reforma Constitucional que tenia entre otros elementos de destaque que los ediles fueran cargos políticos profesionales, esto es, que cobraran salario.
En 1996 se aprobó la Reforma Constitucional que tenía entre otras novedades la instauración del balotaje. Como curiosidad el Frente Amplio votó dividido: por un lado Liber Seregni, Astori, Michelini y sus grupos y el resto por otro camino.
Estamos en bancarrota
Según los adalides de la Economía estamos en bancarrota. El déficit fiscal es insostenible y poco o nada se puede hacer. Ergo, lo que votó la ciudadanía y el programa del Frente Amplio quedarán como un tratado de buenas intenciones.
No se puede ser más realista que el rey. Todos dicen lo mismo y los números lo confirman. El supremo FMI que sigue inmiscuyéndose en nuestras políticas a modo de " Consejero " dice lo mismo. De modo tal que que como dice la Reforma Constitucional deberemos " ajo " ( a joderse y aguantarse ).
Cierra la famosa quesería Alpa, la Gotita, Coopagran despide medio centenar de trabajadores, Verizon despidió más de 200 laburantes, se fue Yazaki al Paraguay . En fin, que la realidad nos está demostrando a golpes que las cosas no están andando bien.
El mercado interno que parecía con el triunfo del Frente Amplio se reactivaría no parece estar en agenda porque ello implica aumentos salariales y jubilatorios importantes.
Bien. ¿ Y para cuando la Reforma Política ? Si todos nos tenemos que arremangar y afrontar la realidad creyendo en el Ministro de Economía y sus seguidores sabedores que no van a ser 5 dulces años sino más bien amargos, ¿ por qué si el artículo 295 de la Constitución dice que los ediles serán honorarios los 31 ediles de todos los partidos políticos de los 19 departamentos cobran remuneraciones bajo distintas modalidades ( declaraciones juradas, etc) y son todas cercanas a los $u 100.000 ( pesos uruguayos cien mil ) ? . Son 589 salarios encubiertos anticonstitucionales. Juntos alcanzan la friolera en 5 años de U$S 70 millones de dólares ( basado en un salario de $u 80.000 - pesos uruguayos ochenta mil - ).-
Si se aprobara una Reforma Constitucional eliminando la Cámara de Senadores otros 15 millones de dólares en el quinquenio no se pagarían.
Y siguiendo con la línea de análisis de suprimir gastos si se eliminaran los alcaldes que son en total 136 alcaldes y aplicamos la Constitución con las Juntas Locales ( art. 287 y ss ) nos ahorraríamos U$S 25 millones de dólares .
En total con esas reducciones en un quinquenio nos ahorraríamos al menos 110 millones de dólares y los gastos que ocasionan en empleados a disposición, papeles, luz, viáticos, etc.
También a modo de simbolismo de austeridad se podrían bajar todos los salarios de los jerarcas electivos y de confianza un 25% lo que capaz son otros 50 millones de dólares.
El precio de la Democracia
Siempre ha sido para quien escribe una verdad absoluta que la calidad de la Democracia no pasa por reducir esos gastos en servidores públicos. Pero cuando la realidad golpea la puerta no es aconsejable no abrirle, so pena que vengan vientos arrachados y se lleven puesta la puerta y la casa con sus moradores dentro.
Si nos tiene que doler que nos duela a todos por un elemental principio de equidad.
Dr. Federico Arregui
UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias