Las penas con pan son menos y con consuelo ni te cuento
Stella Maris Zaffaroni
13.05.2024
Este chico, El Clima, ayer, segundo domingo de mayo, le arruinó el asadito del Día de la Madre a más de una, ¿podés creer que anduvo dale llover y llover? Hoy luce cielo de nubes de hielo, bien oscuras ellas, disfrutamos de 12° de temperatura y nos los arruinan la sensación térmica de 8°.
Entro al Patio del Naranjo y doy por inaugurado el invierno al encender, no la llama olímpica no, la estufa.
Agarro el celular porque quiero mandarle a las primas de Paysandú la foto del brownie y de los bombones de Dulzuras Eleonora que me regalaron, y me comí para deleite de mi paladar, y no sé cómo te explico lo que es mi galería de fotos, está más inundada que Uruguay. ¿Leíste que tenemos alrededor de 3.000 desplazados por inundaciones en 9 de los 19 departamentos?
Selecciono y tiro, selecciono y tiro, selecciono, y ya voy como por 89 fotos eliminadas, qué adorable haber recibido tanto amor para mí, para mi yo madre...¡pero ya fue!
Entra Macarena toda arropada y comienza un estriptis de capas de lana que caen en la silla descuidadamente.
-Buen día Pájara, ¿en qué andás?
-Estoy limpiando el celular porque ayer, con esto del día de la madre, me mandaron seiscientos veintiocho mil placas, emoticones, fotos y demás muestra de "Madre venero tus canas"
-Adoro el que dice: "Madre hay una sola, ¿por qué me tocó a mí?" -explotan sus carcajada y aportan como color al patio.
-¿Y de Dios qué pensás? Porque a la mujer le dijo: Multiplicaré en gran manera tus dolores y tus preñeces; con dolor parirás los hijos, tu marido será tu deseo y él se enseñoreará de ti.
-Y de tu chucha abierta como las venas de América...¡salve Galeano!
-Decí que ahora algunas mujeres pueden parir sin corte.
-De El Corte Ingles ¿de eso hablás? -se pone de candonga, zalamera y astuta, mientras ceba su mate.
-No te burles, no sabés lo que es, bien que recuerdo mis partos. Ni bien ponía los pies en los estribos de la camilla de la sala de partos -me estremezco porque siento el fío del lugar, los metales donde me agarro- ¡ñácate! El médico se mandaba un corte episiotómico -hago gesto de cortar en sesgo frente a mí.
Macarena pega un grito y se agarra la vulva vagina concha a dos manos.
-¡Eh! -grita en el más chirriante aullido y con cara de cacatúa- ¡Violación per parto!.
-¡Sin dudas!, así cobraban más porque la episiotomía es una incisión quirúrgica -me espeluzno toda- Dear -me inclino hacia ella y me aferro a su brazo- te cortan, en la zona del perineo, la piel, el plano muscular y la mucosa vaginal -Macarena se inclina y me tapa la boca.
-¿Por qué? -se encoge sobre sí misma.
-Para ampliar la abertura vaginal.
-¿No era que ya tenías 10 centímetros de dilatación?
-Ampliar la abertura da más billetes, pues si corta cobra por cirugía -me sale en un gemido de rabia y coraje.
-¿Y después qué?, ¿cómo te quedaba allá abajo?
-Después, amén de que los puntos tiraban a cada paso que daba, cada vez que meaba tenía que lavarme con antiséptico -la miro con la cara toda fruncida- tenía alcohol, te ardía hasta las orejas -me sacudo en un espasmo.
Ella rechina los dientes, yo sacudo mi pelo para ahuyentar todo eso, nos cebamos los mates y chupamos a dúo.
-Yo decía como es después -hace como molinete con la mano- cuando ya te habían dado el alta.
-Ah, ni te explico cuando -me chupo el mate y me voy en el recuerdo- Se cumplieron los 40 días -pausa teatral- el finadito, al irnos al lecho conyugal, sacó un preservativo -cierro los ojos- y yo -pego un gritito y me abrazo.
-Tú, ma qué tálamo nupcial -me acaricia la mano- ya no querías ninguna intervención por allá abajo.
-Yo quería; pero ¿y si me descocía?
-No se te cruzó que cuando tenés un orgasmo lográs una sensación de bienestar porque tu cuerpo libera endorfinas que bloquean el dolor y que te hacen sentir bien.
-Lo que se me cruzó eran pensamientos matapasiones mismo, tenía eran 21 años y un susto padre y veía crecer en mí el deseo y el pánico.
-Muy jodido el post madre.
-Y siento el calor de su cuerpo, de su mano que acaricia mi cara y me agarra ese impulso -sin pensarlo me llevo la mano allá abajo- el queriendo, la búsqueda de -titubeo, miro para todos lados y digo - la interacción sexual -muy bajito.
-Ah Tolola -se entusiasma y dice entre risas- Pájara gata en celo irrefrenable, tenemos.
-Dear era, fue, genial, fueron, supieron ser, los coginches con el finadito, cada revolcón nos pegamos, la de caricias que hacían brotar sensaciones insospechadas, las mil formas -la congoja de la ausencia me quiebra la voz y se me alborota el cuerpo de la cintura para abajo.
-Así que no ibas a agarrar p'al lado de la abstinencia sexual creadora de baja autoestima, mal humor, depresión -asevera y le da una chupada al mate- nada de mutar en una persona frustrada porque no puede hacer el amor tanto como quisiera.
-Esto de abundar en el tema -suelto un suspiro-recrear el recuerdo de los orgasmos -me estremezco-decí que, es que ahora me agaró...
-¿Quién ahora te agarró?, ¿te conseguiste amante?
-El rememore me agarró, me aportó una calentura -acaricio mi cuerpo y como que ronroneo.
-Oh my Godness! -me abraza- And now what?, Pájara mía.
-No sé -me agito presa de mis cálidos humores- diría Galeno que el desequilibrio de mis humores tiene una influencia en mi pensar, sentir y actuar -suelto chillido de gata en celo- No tengo consuelo.
Mi abandono en el llanto de mi irrealizable acto de pasión, y voy creando mi estado de viuda víctima. Mientras, miro la foto del finadito en el altar y repito en letanía- No tengo consuelo. No tengo consuelo.
Macarena rebusca en su bolso, salta, se detiene frente a mí, alza la mano sujetando algo y dice con risa cómplice alborozada:-Pero yo tengo un hermoso consolador.
Un orgasmo de carcajadas libera las endorfinas en mí, me regresan las ganas de vivir y grito a voz en cuello:-¡Sos mi ídola por siempre jamás!
Chichí
UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias