No haremos legal la violación del hogar

Stella Maris Zaffaroni

21.10.2024

Calor tenemos y nubes sobre el Río de la Plata, también tenemos. Hay 25°de temperatura y llegaremos a los 28°, ¡en octubre, primavera total! Y pienso; ¿en febrero moriré frita al salir con mi cuerpo cubierto de protector solar?, porque de la temperatura no me protege...

Me siento, en el Patio del Naranjo, luego de darle el desayuno a las plantas y guardar la regadera, abro la computadora y me sumerjo en algo que me atrapa, así que quedo tiesa como la mujer de Lot.

-Escuchá esto -le zampo a Macarena no bien entra, hoy viene portando bolsa de margaritas de dulce de leche, las olisqueo- Dear, la idea es mantener la figura que se viene el verano y hay que exponer el body en malla.

-Mangia, mangia che te fa bene- me dice y me embute una margarita en la boca. Claro con el deleite de la lengua contra el dulce no pude evitar caer en la tentación y masqué como vaca pastando.

-Ibas a contarme algo -me dice mientras saca termo y mate.

Hago gestos de "aguantá un poco" y sigo masticando para alegría de mi paladar. Al fin trago y le cuento:- Es que la policía lleva a este -me tomo el mate- resulta que se trasladó, custodiado por dos guardias, a un recluso de la cárcel ..

-Muy recluso o reclusito de cuarta -me mira intrigada..

-Muy de los muy, está condenado por homicidio y tráfico de armas...

-¿Traficaba y lo hirieron?, ¿qué le pasaba, pasa?

-Solo dice trasladaron al Hospital para que fuera atendido.

-¿Con esposas con cadenas hasta los tobillos?

-Parece que no, porque, resulta que en un momento, una mujer disfrazada de enfermera logra engañar a la seguridad...

-¿El custodio era Astesiano?

-... ingresa a la habitación en la que estaba el privado de libertad y le entrega una pistola calibre 38 con seis balas.

-¡Espanto de guion! -la carcajada la sacude- cambiá de canal, el recluso solo, sin cadenas, en una habitación toda para él cuando fue a una consulta

-tras cartón el man con el arma, el recluso, amenaza a uno de los guardias...

-¡Tatán!, ¿y del otro se encarga la enfermera? -se inclina hacia mí, se aferra a mi brazo.

-... el otro es quien rápidamente le quita la pistola al hombre y lo reduce con ayuda de su compañero.

-El apuntado ayudó -suelta el aire- Menos mal. ¿Y la enfermera qué?

-En ese lapso, la mujer salió corriendo y logró escapar del hospital.

-Ahora explicame por qué me contás ese capítulo, serie, película...

-¡No!, nada que ver.

-Nada que ver no, porque vos la viste.

-Dear, te cuento que la Jefatura de Policía de Canelones informó, y fuentes del Ministerio del Interior confirmaron, que este jueves por la tarde, al ser trasladado un recluso de la cárcel de Santiago Vázquez, condenado por homicidio y tráfico de armas, al Hospital de Canelones...

-¡Pavada de reality show! -el escándalo agudiza sus carcajadas.

-Y luego nos quieren mostrar -sacudo la cabeza ahuyentando malos pensamientos- que la inseguridad no aumentó.

-¡Pájara no me aterres! -se le viene la cara de cacatúa.

-Yo solo te contaba porque me hice la película. Con ese final ridículo del preso pistola en mano, la enfermera corriendo por la calle...

-¿No estarás abogando para que ponga en mi sobre de votación la papeleta ambarina, la del SI...?

-¡Nunca, never! -sacudo las manos con asco-, esa papeleta es peor que la fiebre amarilla -hago una cruz con los dedos- ¡Ni la toques!

 

Chichí

Columnistas
2024-10-21T14:49:00

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