Una gran noticia que se convierte en mala noticia por temor al cambio. Rúben H. Díaz
29.07.2025
La dirección de estadística del país dio a conocer un trabajo, muy fácil de realizar y por lo tanto con perspectivas ciertas de que se conviertan en un hecho real. En el 2070 los uruguayos seremos cuatrocientos mil menos que ahora.
Eso significa dos cosas, muy positivas por cierto, viviremos más y en mejores condiciones.
El Uruguay desde hace varios decenios, tiene tendencias demográficas que se adelantan a las del mundo. El cambio demográfico lo tuvimos antes que los Europeos e incluso que nuestros vecinos de la región. Porque junto con Argentina, no tuvimos en su momento una guerra como los europeos, y si un mejor nivel de vida que nuestros vecinos.
Que la población baje, si no es por enfermedades ni guerras u homicidios, no tiene nada de malo. Se trata simplemente que los humanos, por decisión que nadie puede quitarnos, tenemos otras prioridades que tener hijos.
La población humana actual es de ocho mil doscientos millones de habitantes. Si el mundo tuviera la misma tendencia que Uruguay en materia demográfica la población del planeta seria de siete mil doscientos treinta millones aproximadamente en el 2070. Esa es la población que tuvo el mundo en el 2014.
Nadie puede negar que cuadruplicar la población desde mediados del siglo veinte hasta el presente fue un problema que genero las dificultades medioambientales que tenemos hoy y tanto nos preocupan. No valoramos que igualmente estamos con vida y con mejor calidad en la materia. Todo se ha podido sobrellevar, por la combinación de investigación tecnológica, aplicación de la misma y el capitalismo. Si seguimos al mismo ritmo en esos aspectos y se dan los índices demográficos que se anuncian, el tema del medio ambiente dejara sin duda de ser un problema. El mundo va a bajar la población un poco menos, porcentualmente que el Uruguay, porque nosotros vamos adelante, pero la diferencia no será significativa.
Viviremos más y mejor. No es posible imaginar en la vorágine de investigación científica que estamos, todo lo que lograremos en materia de confort y sin crear polución que se podrá obtener en el 2070.
Eso no implica que no vaya a haber cambios cuantitativos y cualitativos importantes. Por ejemplo, mucho edificio estará de sobra. El cambio, será más notable y satisfactorio para quienes hoy tienen menos ingresos o están en la indigencia. Los que hacen los trabajos primarios y con menos tecnologías. Esas labores las van a desarrollar máquinas guiadas por la inteligencia artificial.
En el caso particular del Uruguay, no existe peligro en cuanto a la posibilidad de perder nuestra independencia por razones demográficas, En definitiva Argentina parece que va a tener 1.4 por vientre de natalidad y nosotros 1.2. Esa diferencia no cambia las cosas.
Yo no conozco al Director de Estadística del Uruguay. Pero que haya cambiado la forma de calcular la pobreza y la pobreza infantil apenas asumió la nueva administración no me gusta. Porque no dio una opinión crítica sobre la forma de calcularlo antes. Y al hacerlo diferente, se alinea con la nueva administración. Y menos me gusto que ahora, cuando sale a hablar de este tema, en vez de dar la perspectiva demográfica con relación a la región y el mundo, se puso a pontificar, en definitiva hacer política, de lo que tenemos que hacer ante este panorama.
Lo cierto es que Uruguay tendrá que asumir los cambios quiera o no con realismo. Va a haber menos niños y adolescentes. Pero la gente necesitara más educación a lo largo de la vida. Se jubilará con más años, porque vivirá más tiempo. La educación y las pasividades tendrán cambios significativos.
Lo otro, no podremos seguir construyendo al ritmo que lo hacemos ahora. No tiene sentido. Dentro de cuarenta años no tendremos pobres. O pobres como los concebimos hoy. Malas noticias para los que viven de los pobres.
A mí me causa estupor que el sistema político uruguayo, mientras ocurre todo esto, discuta sobre como hacer una discusión de los problemas sociales de hoy, sin decir nada de estas cosas. Que son las que importan. Que no haya un solo legislador, de ningún partido, que aborde todo este mundo que se esta creando por fuera del sistema político. Esto a nivel de Uruguay, y que decir en el ámbito global, donde los grandes temas son los aranceles y las disputas por territorio.
Rúben H. Díaz
UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias