Campaña electoral, SI o NO
William Marino
16.06.2017
Muchos son los que dicen que la campaña electoral, aun no comenzó. Que la misma, esta aun muy lejos, que aún hay mucho tiempo, pues en este momento, es momento de trabajar. ¿Trabajar en qué?
Los ingenuos de la política, si es que los hay, nada dicen que faltan 23 meses para las próximas elecciones de mayo del 2019. La derecha ataca, la mal llamada ultra izquierda también, en el Frente Amplio hay compañeros que parecen que les hacen el juego, con determinadas actitudes que no se comprenden. Muchos frenteamplistas dicen que la democracia es el libre juego electoral y en él se gana y se pierde, "por lo tanto vamos a seguir en el trabajo de gobernar el país, después veremos el tema de las elecciones".
El Frente está formado por un conjunto de grupos y partidos de izquierda, en el que hay casi de todo, en el aspecto ideológico, religioso y filosófico, por eso no es de extrañar las opiniones y procederes de muchos compañeros, que son por lo general los que más influyen y pesan a la hora de las resoluciones, al resto no los escuchamos, hacemos oídos sordos al resto de los compañeros, pero no a las opiniones de nuestros enemigos, que es la derecha y el poder económico. Hoy toda la oposición está en campaña electoral, cosa que es lógica pues somos partidos políticos, y tenemos que ganar las elecciones. En política, conocí solo dos personajes que entraban en ella, por entrar; uno fue Domingo Tortorelli con su lista 200 y Antonio Fadol del P. Nacional lista 47. Aunque los partidos políticos que se dicen serios, que están en países con un sistema democrático electoral, jamás pueden descuidar eso: las elecciones. Aunque para ello se tenga que trabajar para las mismas, desde el día después del acto electoral. Un partido político, en el gobierno, con mayoría relativa en ambas cámaras, no se puede alejar de las calles en la propaganda, no puede seguir cerrando sus locales, ni puede decir no es tiempo de hacer política. Hoy el Frente, va al paso que le marca la derecha. Hoy el frente tiene miedo de salir a las calle a defender sus proyectos, proyectos en muchas ocasiones el pueblo desconoce, porque los medios masivos de información, no les interesa deseos temas, no porque ellos los desconozcan. Hoy seguimos en una discusión, porque nos la impuso la derecha, si el futuro candidato tiene que ser hombre o mujer, joven o viejo, blanco o negro, de Pocitos o el Cerro. Cuando nosotros jamás nos regimos por esos temas. El Frente Amplio tiene sus reglas, sus normas y su Programa y es a eso que debe de ajustarse. Pero NO estamos cumpliendo la primera regla, la fundamental: cerramos Comité y nos alejamos de nuestro ámbito natural: la gente, el vecino. Aquí no es un problema de viejos o jóvenes, lo que está sucediendo es un problema político, de querer "imponer" un nuevo sistema de comunicación "alejados" de la gente, alejados de los vecinos, sin vernos las caras. Días pasados yo recordaba a Obama, cuando peleaba por la reelección y felicito a los miles de Voluntarios que recorrieron las calles a lo largo de más de 2 años, en todo el país. En la última elección primaria, en el P. Demócrata, la definición fue cabeza a cabeza entre Bernard Sanders y Hilary Clinton, el primero salió a la calle con sus "voluntarios" (militantes) Hilary salió con sus millones de dólares apenas le gano y luego fue otro juego. Gano el más hábil, aquí diríamos el más vivo.
El 6 de junio, el mexicano matemático y experto en Big-Data, Ricardo Mansilla, dio una charla-conferencia, presentando esta nueva y poderosa herramienta que nos permite conocer, múltiples comportamientos de la sociedad. Pero en ninguna parte de su conferencia, se escucha decir que la redes sustituirán el trabajo del militante. Si, estas herramientas podrán ser complemento de los viejos instrumentos propagandísticos. No como hasta el momento, que las redes "alejaron" a los frenteamplistas de las calles y de sus comités, que poco a poco van cerrando sus puertas. Podemos decir que estos nuevos instrumentos "alejaron" a la militancia de su trabajo cotidiano de la propaganda y comunicación pues esta desapareció de las calles. Hoy los colores rojo, azul y blanco, símbolo del Frente Amplio han desaparecido de las calles. Como reflexión final diría que las redes y todas estas herramientas se parecen más a las potentes armas que hoy se usan para matar gente en la guerra, pero que las mismas no pueden sustituir a la infantería. Sin militancia no existen los partidos de izquierda.