UY Press - Agencia uruguaya de noticias

08.07.2023

LA SPEZIA (ANSA) – Fanáticos de Spezia están en pie de guerra por el nuevo logo del club, que jugará la próxima temporada en la Serie B del fútbol italiano, porque presenta un diseño que remite a la simbología nazi y a las organizaciones de extrema derecha.

"Es horrendo", "Parece un símbolo neonazi", "Ofende la historia de nuestra ciudad", fueron algunos de los mensajes de repudio que circularon en las redes sociales contra la iniciativa del club.

Tal es la indignación que generó, que se inició una colecta de firmas en la plataforma "change.org" para reclamarle a los propietarios de Spezia que descarten el nuevo diseño de inmediato.

"No se puede pisotear de este modo un símbolo centenario que hizo historia en el Spezia Calcio", reza la petición para desechar un diseño que fue presentado en sociedad en un video que indica: "Hemos creado un logo del cual nuestros aficionados se sentirán orgullosos".

Una máxima que no solo no se cumplió, sino que generó el efecto diametralmente opuesto, dado que está representado por un águila dominante con las letras S y C entrecruzadas.

"Tradición y pertenencia. No al nuevo logo", afirma el grupo de fanáticos más radicalizados del club que suele ocupar la tribuna Ferrovia del Estadio Alberto Picco.

Hasta el alcalde de la ciudad, Pierluigi Peracchini, intercedió al afirmar: "Hemos observado el cambio del escudo del club y quedamos realmente sorprendidos porque tiene muy poco que ver con el símbolo histórico".

"Si se da la oportunidad, hablaré con los dirigentes del club", afirmó Peracchini, aun cuando destacó que "la prioridad en este momento es trabajar en el armado de un plantel competitivo para la próxima temporada en la Serie B, con el objetivo de ascender".

El plantel será entrenado por Massimiliano Alvini, quien fue presentado en sociedad en esta misma jornada, sin imaginar seguramente la polémica que rodearía sus primeros pasos en Spezia.

Lo paradójico es que el fútbol italiano acaba de adoptar un protocolo que contempla, entre otras cosas, la posibilidad de interrumpir los partidos en los que se registren actos de antisemitismo en los estadios.

Un protocolo que lleva la firma del ministro del Interior, Matteo Piantedosi, junto a la del ministro de Deportes y Juventud, Andrea Abodi, a la del coordinador nacional de la lucha contra el antisemitismo, Giuseppe Pecoraro, y a la del presidente de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC), Gabriele Gravina.

También contempla incluir en el Código ético una referencia explícita a la definición de antisemitismo del IHRA (Alianza Internacional para la Conmemoración del Holocausto, según sus siglas en inglés) y sanciones para socios o aficionados que protagonicen actos antisemitas antes, durante o después de los partidos.

También se decidió que ningún futbolista vuelva a lucir en su casaca el número 88, identificado con la simbología nazi pues se lo relaciona con el saludo "Heil Hitler" debido a que la H es la octava letra del alfabeto.

Imagen de portada: ANSA