“Propuesta del PIT-CNT no espanta la inversión ni frena el crecimiento"
Andrés Blanco sobre la inversión: el atraso cambiario es “más nocivo” que el impuesto al 1% más rico
28.11.2025
MONTEVIDEO (Uypress)- Andrés Blanco, profesor grado 5 de Derecho Financiero y Teoría y Política de las Finanzas Públicas de la Facultad de Derecho (Udelar) señaló, entrevistado por la colega Lucía Barrios para La Diaria, que la propuesta del PIT-CNT no espanta la inversión ni frena el crecimiento.
"Hay ciertas políticas que se han llevado a cabo en las últimas décadas en Uruguay con diferentes gobiernos que sí tienen efectos concretos, materiales, adversos para la producción. Concretamente, la política del atraso cambiario, que es fruto de una medida deliberada del Banco Central [BCU]", afirmó Blanco, que formó parte de la comisión consultiva que elaboró la propuesta de la central sindical.
La comisión también estuvo integrada por los expertos Juan Geymonat, Mauricio de Rosa, Gabriel Oyhantçabal, Andrea Vigorito y Joan Vilá; Alejandra Picco por el Instituto Cuesta Duarte, y, por el Laboratorio Fiscal y Tributario del Centro de Investigaciones Económicas (Cinve), Carlos Grau y Gustavo Viñales (según consta en el documento, también recibió comentarios y aportes de Marcelo Bérgolo, Luis Bértola, Fernando Lorenzo, Agustín Reyes y Gonzalo Salas).
"Si vamos a hablar de políticas adversas para la inversión y el crecimiento, esta medida deliberada de los sucesivos gobiernos, que además esta administración en particular ha decidido acentuar todavía más, es mucho más nociva para la inversión y para el crecimiento que un impuesto de este tipo, sin duda alguna", aseguró Blanco.
El experto sostuvo que el atraso cambiario genera una "contracción de las utilidades de las empresas", y puso como ejemplo a las que venden en dólares, cuyos costos en pesos son cada vez más caros en comparación con el dólar. "Los emprendimientos que se dedican a la exportación tienen un margen de utilidad cada vez más pequeño y la inversión pasa a ser cada vez menos interesante. [...] Además, el atraso cambiario es llevado a cabo por el BCU de una manera casi silenciosa. Nadie se entera de lo que está pasando y los efectos que tiene sobre la producción son devastadores", afirmó.
El especialista argumentó que el impuesto al 1% más rico implica un "estímulo para la producción", ya que sólo se impone en el caso de los activos ociosos, es decir, aquellos recursos que una persona no utiliza de manera productiva.
Explicó, en ese sentido, que la estructura del impuesto es "bastante semejante" al tributo al patrimonio a las personas físicas que actualmente existe de forma "prácticamente testimonial". Blanco recordó que, en la reforma tributaria de 2007, se dejó este tributo en un "estado letárgico", lo que implicó un "error importante", porque no se tuvo en cuenta el "fenómeno de la acumulación" de capital, que en los últimos 50 años ha crecido de manera "desmedida", tanto en Uruguay como en el resto del mundo.
Blanco explicó que se definió un monto no imponible de un millón de dólares para evitar que la propuesta resultara "drástica" y para no gravar a "una gran cantidad de personas de ingreso medio que han logrado acumular patrimonio, principalmente en inmuebles". "Si se analiza la estructura general tributaria de Uruguay, la mayor parte de la carga recae sobre los trabajadores, directa o indirectamente [...] Por tanto, lo que se pretendió es no sumar más carga a los trabajadores, ni siquiera a los asalariados con ingresos elevados, que pueden ser los que lleguen a tener un patrimonio de varios cientos de miles de dólares", añadió.
¿Cómo resumiría el espíritu de la propuesta del PIT-CNT de aplicar una sobretasa al impuesto al patrimonio sobre el 1% más rico?
La estructura del impuesto es bastante semejante al tributo al patrimonio a las personas físicas que hoy existe de forma prácticamente testimonial luego de la reforma tributaria de 2007, pero que funcionó en nuestro país de manera más extensa entre 1965 y 1990. En ese período, hubo un impuesto progresivo sobre los activos personales que dejaba fuera a los activos productivos, básicamente a los empresariales. Todo esto se repite en este impuesto, con dos variantes importantes.
Primero, las tasas de esta propuesta son mucho más modestas que las del viejo impuesto al patrimonio de las personas físicas, que iban del 0,7% al 3% y se escalonaban por tramos. La segunda modificación es que el mínimo imponible de esta sobretasa es mucho más alto que en aquel viejo tributo al patrimonio de las personas físicas, es decir, que lo pagarían muchas menos personas que las que lo hacían en el pasado. Lo que sí suma la propuesta del PIT-CNT son los activos en el exterior, que en el viejo tributo estaban parcialmente gravados.
Por tanto, la iniciativa tiene aspectos mucho más moderados que el viejo impuesto al patrimonio de las personas físicas y supone una ampliación significativa de la base imponible, con la suma de los activos en el exterior que antes no estaban gravados.
Foto: Captura de video / Canal 5
UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias