UY Press - Agencia uruguaya de noticias

03.02.2025

WASHINGTON (ANSA/por Benedetta Guierrera) – Canadá, México y China no se quedaron de brazos cruzados.

A pocas horas de la firma de Donald Trump en la orden ejecutiva de aranceles, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, anunció medidas de represalia del 25% sobre bienes estadounidenses por un valor de más de 100 mil millones de dólares, la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, prometió una respuesta proporcionada y el Ministerio de Comercio chino declaró que presentará una causa contra Estados Unidos ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), así como la adopción de "contramedidas correspondientes".

Y mientras la guerra de los aranceles llegó a su punto álgido en el frente norteamericano y asiático, Europa se prepara para afrontarla con una respuesta dura.

Canadá fue el primero de los tres países afectados por el magnate en reaccionar, con una conferencia de prensa de Trudeau que anunció una primera ronda de aranceles del 25% por un valor de 30.000 millones de dólares canadienses, seguido de medidas adicionales por un valor de 125.000 millones en el plazo de semanas.

"Ciertamente no estamos buscando la escalada, pero defenderemos a Canadá, los canadienses y los empleos canadienses", aseguró el primer ministro saliente explicando que los impuestos se aplicarán a bienes de uso diario como cerveza, vino, frutas, verduras, electrodomésticos, madera, plástico y más.

Trudeau advirtió que el conflicto comercial tendrá "consecuencias reales" para los canadienses, pero también para los estadounidenses, incluyendo la pérdida de puestos de trabajo, el incremento de los costos de alimentos y gasolina, cierres potenciales de plantas de ensamblaje de automóviles y acceso restringido a níquel, potasio, uranio, acero y aluminio canadienses.

Ottawa, al igual que China, también anunció que demandará a Estados Unidos ante la Organización Mundial del Comercio.

El presidente estadounidense insistió en que Canadá debería convertirse en el 51o estado de Estados Unidos para obtener "impuestos mucho más bajos, una protección militar mucho mejor para el pueblo canadiense y ningún derecho".

Estados Unidos "paga cientos de miles de millones de dólares para apoyar a Canadá", escribió el magnate refiriéndose probablemente al déficit comercial con su vecino y "sin este apoyo masivo Canadá no existiría.

El vicepresidente J.D. Vance asestó un duro golpe al acusar a Ottawa de no gastar lo suficiente en la OTAN y de no hacer lo suficiente para detener el tráfico de fentanilo. "México y China llevan décadas aprovechándose de Estados Unidos. Pero ahora tenemos un presidente como Donald Trump que está dispuesto a cuidar de los ciudadanos estadounidenses", arremetió el número dos del magnate.

México también reaccionó a las medidas estadounidenses con Sheinbaum denunciando como "calumniosa" la acusación de tener vínculos con cárteles de la droga.

"Rechazamos categóricamente las calumnias de la Casa Blanca que acusan al gobierno mexicano de tener alianzas con organizaciones criminales", escribió el dirigente en su cuenta de la red social X, hablando de las próximas "medidas aduaneras" contra Washington y acusando a los fabricantes de armas estadounidenses de hacer negocios con "estos grupos criminales" en México.

La respuesta de Pekín fue más moderada, aunque Trump la salvó con aranceles de "solo" el 10%, lo que dejó una ventana abierta para el diálogo y el compromiso.

Mientras tanto, el presidente estadounidense finalmente admitió lo que los expertos llevan semanas diciendo: que los aranceles tendrán consecuencias directas para los estadounidenses.

"¿Habrá sufrimiento? Sí, puede ser (¡y puede ser que no!)", escribió Trump en su cuenta de la red social Truth. "Pero haremos que Estados Unidos vuelva a ser grande, y valdrá la pena".

Imagen: ANSA/EPA