VAIVÉN
Donald Trump sonríe: otro fallo deja vigente a sus aranceles "por ahora"
29.05.2025
NUEVA YORK (ANSA) – Decisión del Tribunal de Apelaciones luego de que un juez dictaminara que el presidente no tenía la autoridad para imponerlos. "Pese a las sentencias, los aplicaremos", brama la Casa Blanca.
Un tribunal federal de apelaciones estadounidense restableció hoy los aranceles más amplios de Donald Trump, al día siguiente de que un tribunal comercial dictaminara que el presidente se había excedido en su autoridad al imponer los aranceles y había ordenado un bloqueo inmediato de los mismos.El Tribunal de Apelaciones del Circuito Federal de Washington ordenó a los demandantes que respondieran antes del 5 de junio y al gobierno de Trump antes del 9 de junio.
En 24 horas de idas y venidas, se desarrollaban así las primeras etapas de lo que promete ser una larga batalla legal sobre aranceles, que probablemente terminará en la Corte Suprema.
El fallo del Tribunal de Comercio Internacional de Estados Unidos "queda suspendido temporalmente hasta nuevo aviso mientras estos tribunales revisan las mociones", dictaminó el tribunal de apelaciones.
Y eso luego de que el poco conocido tribunal de Nueva York asestara un golpe a la agenda del presidente, que había bloqueado los aranceles recíprocos en gran parte del mundo y aquellos impuestos contra Canadá, México y China por la inmigración y el fentanilo.
La decisión desencadenó la inmediata y dura reacción de la administración: denunciando un "golpe de Estado" por parte de "jueces activistas".
En ese sentido, la Casa Blanca se declaró dispuesta a utilizar todos los recursos a su disposición en nombre de "Estados Unidos Primero" y contra el "abuso de poder" del poder judicial.
También recurriría, de ser necesario, a la Corte Suprema, descargando así una decisión con amplias repercusiones para la economía global.
La administración ya había amenazado con apelar ante el Tribunal Superior el viernes, ante la falta de una decisión sobre la apelación que, sorprendentemente, ya se ha emitido.
Los tres jueces del Tribunal de Comercio Internacional de Estados Unidos -Jane Restani, designada por Ronald Reagan, Gary Katzmann, de Barack Obama, y ;;Timothy Reif, de Trump- dictaminaron por unanimidad que el magnate no tiene autoridad para imponer aranceles globales y anularon los impuestos bajo la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional, una ley de 1977 nunca antes invocada sobre aranceles.
Trump utilizó la norma para imponer aranceles recíprocos en el anuncio del 2 de abril, conocido como el Día de la Liberación, pero también para imponer aranceles del 25% a Canadá y México para la inmigración, y del 20% a China para el fentanilo.
Esos aranceles, según el tribunal, son ilegales y deben ser bloqueados (la Casa Blanca tenía 10 días para hacerlo), mientras que los del acero, el aluminio y los automóviles siguen vigentes porque fueron decididos por Trump con base en la Sección 232 de la Ley de Comercio, que permite limitar las importaciones consideradas una amenaza para la seguridad nacional.
Calificando la decisión de "claramente errónea", la administración culpó a los "jueces activistas" del Tribunal de Comercio Internacional de Estados Unidos: "No les corresponde a funcionarios no electos decidir cómo abordar adecuadamente una emergencia nacional".
Kevin Hasset y Peter Navarro, dos de los principales asesores del presidente, intentaron restarle importancia a la decisión y aseguraron que Trump tiene varias opciones disponibles.
"No cambia nada", dijo Navarro.
"No afectará las negociaciones comerciales en curso", repitió Hasset, señalando que el gobierno tiene muchas opciones.
Una es usar la Sección 232 para aranceles recíprocos y así seguir eludiendo al Congreso, que desempeña uno de sus papeles más importantes en la política comercial.
Otra opción improbable es intentar convencer al Congreso de que apruebe los aranceles: para el gobierno, eso sería una tarea monumental con pocas posibilidades de éxito.
A la espera de comprender qué ocurrirá a nivel legal y, sobre todo, cuál podría ser el momento oportuno para que la justicia estadounidense actúe, los principales socios comerciales de Estados Unidos se mantienen al margen ante, según varios observadores, un Trump evidentemente debilitado precisamente en uno de los pilares de su agenda económica, a pesar de la decisión del tribunal de apelaciones.
El presidente se ha autodenominado repetidamente "el hombre de los aranceles", a los cuales los considera una herramienta valiosa.
Los aranceles también son un componente clave de su política para sanear las finanzas públicas estadounidenses, con capacidad, según estimaciones, para ingresar a las arcas públicas hasta 3,3 billones de dólares en diez años. Se espera que las negociaciones con la Unión Europea y China continúen, pero es probable que Pekín y Bruselas actúen con mayor cautela, conscientes de su posición de fuerza.
China fue la primera en pedir a Estados Unidos que cancele "todos los aranceles unilaterales indebidos", frente a lo cual la administración Trump elevó el tono suspendiendo las exportaciones hacia Pekín de algunos productos críticos como los chips.
Los mercados financieros observan con cautela el tira y afloja judicial, convencidos de que el bloqueo representa un revés para Trump, pero no el fin de la guerra comercial, como lo demostró la corte de apelaciones. El temor es que el "caos" creado por los aranceles de la administración se agrave con más problemas, vinculados con la posible reacción de Trump y al momento y las decisiones de la justicia, lo que deja a los inversores y socios comerciales estadounidenses con la respiración contenida.
El asesor comercial de Donald Trump, Peter Navarro, dijo que la administración estadounidense "responderá enérgicamente" al fallo judicial que bloquea los aranceles y que "encontrará una manera de hacerlos cumplir incluso si perdemos la batalla legal".
Imagen: ANSA/EPA
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