Los inversores se alejan de los papeles argentinos, según análisis del portal El Economista

20.06.2025

BUENOS AIRES (Uypress)- Eliminado el parking, un oleaje buitre empieza a entrar para hacer carry y todos los dólares se fueron en picada. Esperan alzarse con la renta y luego irse con la ganancia fácil. Pero no existe el menor interés por la compra de bonos o acciones, que siguen perdiendo valor. La multitudinaria manifestación en Plaza de Mayo escuchando a una presa por corrupción desconcierta a propios y a extraños, según análisis de El Economista.

 

La reunión kirchnerista que se realizó este miércoles en Plaza de Mayo, que no fue acompañada por la CGT y que paradójicamente contó con la presencia de Axel Kicillof, un día después de que en una reunión con intendentes en La Plata se llegara a una decisión absoluta con vistas a las listas de la elección bonaerense del 7 de septiembre: "Nada con Máximo Kirchner".

Pero si a esta multitud le faltara un toque surrealista, en plena Plaza se hizo escuchar un mensaje grabado por Cristina Kirchner.

En su arenga, Cristina repitió un clásico del peronismo de todos los tiempos: "Vamos a volver". Y también dijo: "Nos tienen miedo", cuando en realidad en los círculos en los que se deciden inversiones, instalación de empresas y contratación de personal se contestaba al unísono: "No les tenemos miedo, lo que les tenemos es rechazo".

Y esa decisión de no tocar un título argentino ni con un palo hizo que hoy tanto los bonos como las acciones volvieran a perder precio. Los títulos públicos cedieron y el riesgo país pegó un salto, hasta superar otra vez los 700 puntos básicos. Y la Bolsa de Buenos Aires cayó al peor nivel de lo que va de 2025, convirtiendo al índice Merval en el más perjudicado, con una durísima caída de casi 20% este año.

Mientras tanto, fiel a los conejos que sigue sacando de la galera, el ministro de Economía Luis Caputo sigue desarmando la bomba que dejó la administración de los Fernández y Massa.  Para darles una salida a fondos todavía encepados, el ministro de Economía llamó a colocar el primer Bopreal con vencimiento posterior a la próxima elección presidencial. Pensaba colocar US$ 1.000 millones y hubo demanda por US$ 810 millones, por un bono bullet (el dinero se devuelve todo al final) con vencimiento el 31 de octubre de 2028. El papel devengará una tasa nominal anual del 3%, pagadera de forma semestral (abril y octubre de cada año), pero al precio que fue colocado el mercado calculó que su TIR equivale al 8,5% anual, es decir casi como se viene pagando en los Repo. Y, tiene, además una ventaja clave: servirá para cancelar obligaciones impositivas y aduaneras, incluyendo intereses, multas y accesorios.

En paralelo a este movimiento, con una lluvia de críticas de casi todo el espinel de economistas, entre los que notablemente se encuentra Juan Carlos de Pablo, hasta ahora muy favorable a la administración de Milei, está en plena discusión la decisión de Caputo y del titular del BCRA Santiago Bausili por quitarle el parking a los inversores internacionales, lo cual habilita el ingreso de fondos buitre que vienen a hacer carry trade, provocando desastres cuando llegan y destrucción cuando se van.

De Pablo consideró que bajar el parking fue una medida innecesaria y, efectivamente, junto con este movimiento, se vio una notable oferta de dólares en el mercado local, por lo que el billete verde cayó en todas las categorías, es decir los tipos de cambio oficiales, los financieros e inclusive el blue. Y la baja fue tan notoria (de hasta 32 pesos por dólar) que esta apertura profundizó aún más la existencia del súper peso argentino, que está generando un oleaje de "deme tres" de miles de argentinos disfrutando del mundial de clubes en EE.UU., llenando además los shoppings y llevándose todo lo que tenían por delante.

Esta sucesión de paradojas que está sufriendo la Argentina (una presa que le habla a una multitud en Plaza de Mayo y un súper peso que está debilitando la competitividad argentina, sucedió mientras el mundo sigue inquieto por situaciones mucho más dramáticas, como los bombardeos y las muertes entre Israel e Irán. Este evento, que provocó entre otras cosas un salto en el precio del petróleo, está afectando a las economías, y ayer salieron malos números sobre el crecimiento norteamericano, con el presidente Donald Trump que dijo una de esas frases que hacen decir a los concurrentes "el que trajo al borracho que se lo lleve". Para agregar más claridad a todo lo que pasa, Trump dijo que "puede o no" atacar a Irán (sin comentarios).

Y Trump no se quedó solo con eso. Como la Reserva Federal concluyó hoy su reunión de dos días sin modificar su tasa base por riesgos inflacionarios por los aranceles que impuso la Casa Blanca, Trump llamó a Powell "estúpido". Lo hizo después de que la Fed diera una previsión de crecimiento a la baja para el PBI de EE.UU.: hasta ahora esperaba que en 2026 subiera 1,8% y ahora espera sólo 1,4%.

Frente a esa situación, las tasas largas de EE.UU. siguieron bajando: se pagó 4,1% anual a 1 año de plazo, 3,9% anual a 5 años, 4,3% anual a 10 años y 4,8% anual a 30 años. Y, como consecuencia de esa movida, en el exterior el dólar subió 0,8% en Chile, 0,3% en Suiza, 0,1% contra el euro, la libra, el mexicano y el yuan, no cambió en Brasil y bajó 0,1% en Japón.

En el mercado cambiario local, con un oleaje de fondos buitre sobrevolando el mercado argentino, con el dólar oficial a $ 1160,98, el BCRA no intervino en el mercado de cambios, pero al final del día la autoridad monetaria perdió reservas por US$ 217 millones. Y, con todo ese movimiento, el dólar oficial bajó 28,63 pesos hasta 1.160,98 pesos, el blue bajó 15 pesos hasta 1.190 pesos, el Senebi bajó 23,66 pesos hasta 1.173,29 pesos, el MEP bajó 23,76 pesos hasta 1.166,67 pesos y el contado con liqui cayó 28,93 pesos hasta 1.172,27 pesos. Por lo que la brecha entre oficial y blue fue del 2,5% y la del CCL con el mayorista fue del 2,6%.

Frente a todo este combo, con el populismo llenando la Plaza de Mayo a menos de 12 semanas de la elección bonaerense y menos de 19 semanas de la elección nacional, con un particular mutismo de parte del Gobierno (que estuvo quizás en silencio por esa máxima que dice "cuando tus enemigos se pelean entre sí, apártate". Lo concreto, es que no existe el mínimo interés por comprar papeles argentinos, por lo que, con buen volumen, los bonos bajaron otro 0,7% y el riesgo país subió 26 unidades hasta 714 puntos básicos.

En papeles privados, con la guerra en Medio Oriente, más presiones durísimas también de Rusia sobre Ucrania, y perspectivas de menos crecimiento, sin que baje la tasa de interés, hubo cierre mixto en la Bolsa de Nueva York, con bajas del 0,1% para el Dow y el S&P y suba del 0,1% para el Nasdaq. En tanto que la Bolsa de San Pablo bajó 0,1% y la de México subió 0,1%.

Y, como ya es usual, el mercado bursátil argentino le es fiel a su condición "beta" (exageración ante cualquier tendencia) y volvió a ser el peor de todos: con 64.536 millones de pesos operados en acciones y 52.073 millones en cedears, la Bolsa de Buenos Aires bajó 1%. En tanto que los ADR argentinos que se transan en NY mostraron subas del 2% al 3% para TGS, Loma Negra, Central Puerto e IRSA; con bajas del 1% al 1,7% para Supervielle, BBVA y Cresud.

En commodities, mientras tanto, el petróleo estuvo sin cambios, luego de la gran suba de las últimas dos semanas. Hubo toma de ganancias en metales preciosos. Los metales básicos actuaron mixtos. En granos hubo algo muy bueno para la argentina, ya que saltó el trigo en Chicago y en Rosario también hubo una buena rueda también para el trigo y para la soja. Y ya sumando más preocupación para los criptoadictos, el bitcoin bajó 0,9% con mermas de hasta el 3% en el resto de las criptomonedas.

Foto: Composición de El Economista

Economía
2025-06-20T05:30:00

UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias