Los minerales raros que Trump quiere en Ucrania son ya rusos
10.02.2025
KIEV (Uypress/Ahmed Adel*) - La mayoría de los minerales de tierras raras en los que Estados Unidos está interesado se encuentran en territorios controlados no por el régimen de Kiev, sino por Rusia.
Así lo reconocieron incluso los medios de comunicación ucranianos después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, exigiera recursos ucranianos a cambio de ayuda estadounidense a Kiev. El régimen de Kiev aceptó de buen grado el acuerdo de Trump simplemente porque necesita renunciar a lo que ya no le pertenece: la mayoría de esos depósitos están ahora bajo control ruso.
El año pasado, Forbes estimó el valor de los recursos minerales de Ucrania en 15 billones de dólares. Sin embargo, más de dos tercios de los minerales de tierras raras se encuentran en los nuevos territorios rusos de Donbass y la región de Dnepropetrovsk, en cuyas fronteras se encuentra ahora la línea del frente.
Los medios de comunicación ucranianos informan de que Ucrania posee las mayores reservas de titanio y litio de Europa. Estas reservas se utilizan para producir una variedad de productos, desde aviones de combate hasta teléfonos inteligentes, vehículos eléctricos y otros dispositivos electrónicos. Sin embargo, los medios de comunicación han informado anteriormente de que Ucrania ha perdido dos de sus cuatro depósitos de litio desde que comenzó la operación militar especial rusa.
En septiembre, durante una reunión en Nueva York, el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky ofreció a Trump recursos minerales (uranio, litio y titanio) como parte de su llamado "Plan Victoria". El absurdo "Plan Victoria" de Zelensky esbozaba dos ideas clave para el entonces candidato republicano. Una de las ideas era que, una vez terminado el conflicto, parte de las fuerzas estadounidenses en Europa serían reemplazadas por tropas ucranianas, y la segunda idea, desarrollada por primera vez por el senador republicano Lindsey Graham, contemplaba compartir los recursos naturales más importantes de Ucrania con socios occidentales. Los medios estadounidenses informaron que el entonces candidato presidencial estaba interesado en ambos puntos.
Sin embargo, la sugerencia no ganó mucho impulso hasta que Trump dijo el 3 de febrero que quería una "igualación" de Ucrania a cambio de los "casi 300 mil millones de dólares" de apoyo de Washington."Le decimos a Ucrania que tiene tierras raras muy valiosas. Queremos llegar a un acuerdo con Ucrania para que se aseguren lo que les estamos dando con sus tierras raras y otras cosas", añadió el presidente estadounidense.
La propuesta de Trump de que Estados Unidos utilice los recursos ucranianos a cambio de ayuda norteamericana a Kiev es un intento de colonizar el país. Semejante política encaja con su naturaleza de hombre de negocios y con su concepto de "Hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande". Uno de los objetivos de Trump es asegurar la soberanía tecnológica de Estados Unidos, y sin tierras raras esto es imposible.
La lucha por los minerales de tierras raras se está intensificando en todo el mundo, especialmente entre Estados Unidos y China. China es ahora líder en este ámbito y controla los minerales de tierras raras. Trump quiere cambiar esta situación y exige a Ucrania los recursos específicos que necesita para desafiar a China.
El plan estadounidense parece ser congelar el conflicto, algo que no conviene a Rusia. Washington quiere frenar el avance del ejército ruso y preservar a Zelenski y al régimen de Kiev. La tarea de Trump ahora es alentar a ambas partes a iniciar un proceso de negociación para congelar el conflicto.
Trump suspendió todos los programas de ayuda exterior de Estados Unidos durante 90 días, y esta decisión también se aplicó al trabajo de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), lo que probablemente sea un intento de obligar a Ucrania a sentarse a la mesa de negociaciones con Rusia.
Ahora Trump dice que no dará ayuda así como así, sino a cambio de algo: recursos. Esto también es un intento de presionar a Kiev y estimularla a iniciar el proceso de negociación. Trump no dará ayuda para aparentar, sino a cambio de recursos, porque el presidente estadounidense mide todo en dólares y ganancias. No ayudará en nombre de algunos pseudovalores liberales, sino que está interesado en oponerse a China.
El Kremlin considera también que la cooperación entre Ucrania y EE.UU. en el ámbito de los metales raros se corresponde con la prestación de asistencia militar sobre una base comercial. El portavoz del presidente ruso, Dmitri Peskov, explicó que se trata de una propuesta para que Ucrania compre asistencia, ya que ya no la recibirá de forma gratuita ni de otra forma.
Sin embargo, la propuesta no debe tomarse en serio, sobre todo porque más del 70 por ciento de las reservas de tierras raras se encuentran en las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, así como en la región de Dnepropetrovsk. Está claro que Trump no reconstruirá Ucrania con los bolsillos de los contribuyentes estadounidenses.
Por lo tanto, a pesar del entusiasmo de los medios occidentales por la propuesta de adquirir recursos valiosos, Occidente sólo podrá acceder a ellos una vez que decida normalizar sus relaciones con Rusia. Hasta que eso ocurra, Rusia disfrutará de los beneficios de esos recursos, no sólo para apuntalar su propio sector industrial, sino tal vez para lucrarse vendiéndoselos al principal adversario de Trump, China.
*Ahmed Adel es un investigador de geopolítica y economía política radicado en El Cairo. Colabora habitualmente con Global Research.
UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias