“LA TRAMPA” DE LOS BIOCOMBUSTIBLES
Aceite de palma: La explotación irresponsable del bosque natural provoca un 14.4% de deforestación en Malasia
05.08.2018
KUALA LUMPUR (Uypress)- La producción de aceite de palma, un producto extensamente utilizado en biocombustibles, contribuye a la deforestación de Malasia, además de otros países productores, y se cuenta, irónicamente, “como combustible limpio”.
Según informa la revista Hybridos y Eléctricos, los coches diésel y los camiones en Europa quemaron más de la mitad de todo el aceite de palma que se consumió en el continente en 2017, un 51% concretamente y un 13,5% más que en 2016, según datos de la agencia analista del mercado de los aceites vegetales OIL WORLD.
Tras una ley introducida por la Unión Europea (UE) para promocionar los biocombustibles en 2009, el aceite de palma utilizado para crearlos ha aumentado de 825 mil toneladas en 2008, a 3,9 millones en 2017. El uso de aceite de palma en el sector del automóvil ridiculiza al utilizado en otros productos, como galletas, crema de chocolate, champú o barras de labios. De hecho, todos estos sectores solo sumaron un 39% del total.
El problema con este hecho es que la expansión del aceite de palma está llevando a la deforestación de Malasia e Indonesia, algo que contribuye al aumento de gases de efecto invernadero y amenaza a los hábitats de especies en peligros de extinción de la zona.
Ambos países son los mayores productores de aceite de palma del mundo, creando el 85% de la oferta mundial. Según un estudio de Globiom para la Comisión Europea, el biodiésel de aceite de palma es tres veces peor para el medioambiente que el diésel estándar.
Laura Buffet, directora de combustibles limpios de Transporte y Medioambiente (T&E por sus siglas en inglés) asegura que quemar aceite de palma para cumplir los objetivos europeos de energía limpia es "la cosa más estúpida que podemos hacer en política climática". Buffet asegura que es una medida "absurda" y que la Comisión Europea tiene que asumir responsabilidades y proponer una reducción progresiva de los biocombustibles a partir de aceite de palma.
La Directiva de Energías Renovables de la UE fue presentada para acelerar el uso de energías renovables, como la solar o la eólica. Sin embargo, en el transporte ha promocionado el uso del aceite de palma, el de colza y el de soja para crear biocombustibles. El aceite de palma también se utiliza para crear electricidad o para la calefacción.
A nivel legal, los biocombustibles se cuentan como "energía limpia". Sin embargo, los biocombustibles sí generan emisiones y, si se contaran adecuadamente, las emisiones del transporte por carretera serían un 10% más altas.
En enero de este año, el Parlamento Europeo votó y acordó dejar de contar el aceite de palma como combustible apto para satisfacer sus objetivos de energía limpia para 2021.
La decisión llevó a los productores de aceite de palma en Malasia e Indonesia a posicionarse en contra y a la Comisión Europea, con el apoyo de los gobiernos español e italiano, a no apoyar la reducción progresiva del mismo.
Aún no hay una hoja de ruta a seguir en este campo, pero los expertos no tienen problemas en posicionarse. "Si los biocombustibles están pensados para reducir emisiones, mejorar la seguridad energética y respaldar al sector de la agricultura, estamos ante un triple fallo. Estamos dependiendo cada vez más en la importación biocombustibles sucios. La Unión Europea no debe desaprovechar esta oportunidad de apartarse de los biocombustibles sucios y empezar a investigar en energías renovables limpias y biocombustibles basados en residuos", apunta Buffet.
La deforestación en el sudeste asiático
En base a estudios realizados por la FAO, presentamos cómo se clasifican los países del sudeste asiático en base a la cantidad de deforestación que se ha hecho en los últimos 5 años. Mientras que otros países han tomado medidas para preservar y mantener sus bosques, otros parecen continuar e incluso aumentar la tasa de deforestación con cada año.
Laos
Tasa de deforestación: 5,3%
Laos tiene zonas forestales muy ricas y diversas. Se tala una gran cantidad de árboles por su variedad y calidad. Aparte de la madera, en los bosques se buscan productos medicinales y cosméticos. La explotación forestal en Laos ha sido constante y creciente desde 1980.
Camboya
Tasa de deforestación: 7,1%
La deforestación en Camboya comenzó durante la década de 1970 después de la guerra de Vietnam. Los acontecimientos posteriores al conflicto provocaron una gran demanda de los árboles y sus productos y de esa forma el país se ha quedado casi sin bosques naturales.
Indonesia
Tasa de deforestación: 8,4%
En las últimas décadas las zonas boscosas de este país mostraron una gran reducción en y la mayor parte de la tierra que antes fue parte de una selva, hoy es un yermo estéril. Lo peor es que no parece que haya ninguna señal que apunte a la desaceleración de la deforestación.
Malasia
Tasa de deforestación: 14,4%
Desde que Malasia se independizó de los británicos, el país ha basado su estabilidad financiera en la madera, ya que tenían numerosos y frondosos bosques donde cortar todo tipo de árboles. Debido a esto la demanda fue alta y la producción continúo, de hecho lo hace hasta ahora, aunque cada vez queda menos por talar y deforestar.