¿Afganistán de África? Macron no quiere ser Biden
15.09.2021
PARIS (Sputnik) - La toma de poder de los talibanes (organización prohibida en Rusia) puede actuar como un revulsivo para los grupos yihadistas en África.
Francia había anunciado la retirada de sus tropas en el Sahel, pero la victoria islamista en Kabul obliga a repensar la estrategia de París —y de Europa— para evitar un 'Afganistán africano'.
Las ceremonias de recuerdo del 11-S, el mayor atentado terrorista de la historia en suelo de Estados Unidos, coincide con la celebración del juicio en París de las matanzas del 13 de noviembre de 2015, en las que 130 personas murieron a manos de islamistas en tres atentados organizados desde posiciones del Estado Islámico (prohibido en Rusia) en Siria.
El descrédito que cae sobre Estados Unidos y sobre su presidente, Joe Biden, por su poco gloriosa retirada de Afganistán, hará sin duda reflexionar al presidente Emmanuel Macron sobre su estrategia en la zona del Sahel y el Sáhara, donde Francia combate a grupos yihadistas en la llamada Operación Barkhane desde 2014, reemplazando a otras del mismo tipo decididas por gobiernos anteriores.
11-S en Nueva York; 13-n en París
El juicio del 13-N en París y el recuerdo del 11-S, con su sello final en la derrota militar de EEUU en Afganistán, son elementos que ayudan a la propia sociedad francesa a entender si hay un cambio en los planes militares del presidente Macron, decidido en junio de 2021 a retirar sus 5000 soldados de la región africana infectada por yihadistas que han proclamado su fidelidad al Estado Islámico.
Solo la inexistente cobertura mediática de las atrocidades de la barbarie islamista en África impide el impacto que las imágenes de estos días en Kabul despiertan en unos ciudadanos europeos sólo sensibilizados por la emoción trasmitida en vídeo. Las imágenes del 11-S y de la noche del 13-N en París pueden frenar el apoyo de la opinión pública francesa a la salida de sus tropas de la zona saharo-saheliana, en especial de Malí, donde se concentra el núcleo de su despliegue.
Macron puede utilizar el momento para volver a explicar que la presencia militar contra los grupos islamistas africanos es también una lucha contra el terrorismo que, en cualquier momento, puede volver a golpear en territorio francés o europeo. Seguramente, será más difícil para el jefe del Estado francés convencer a sus colegas de la Unión Europea.
La operación Barkhane era vista – hasta el momento - por la opinión pública francesa como una pérdida de vidas de sus soldados y un agujero financiero, sin que los magros resultados de la lucha contra las guerrillas yihadistas puedan compensar el esfuerzo. La muerte de 5 soldados franceses a finales de 2020 supuso un choque sicológico que no resistía la comparación con el asesinato de 160 civiles en Burkina Faso por la barbarie islamista el junio de 2021. De nuevo, sin televisión no hay emoción.
Imagen de portada: El presidente francés Emmanuel Macron - Sputnik Mundo, © REUTERS / Gonzalo Fuentes
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