GENTE SIN SWING
Argentina: Palabras de Fito Páez sobre triunfo de Macri en capital levantan polvareda
13.07.2011
BUENOS AIRES, 13 Jul (UYPRESS) – La contratapa que Fito Páez publicó este martes en Página12, a propósito del voto porteño que dio ganador a Mauricio Macri, sigue generando respuestas en la comunidad política, artística e intelectual argentina.
“Nunca Buenos Aires estuvo menos misteriosa que hoy. Nunca estuvo más lejos de ser esa ciudad deseada por todos. Hoy hecha un estropajo, convertida en una feria de globos que vende libros igual que hamburguesas, la mitad de sus habitantes vuelve a celebrar su fiesta de pequeñas conveniencias. A la mitad de los porteños le gusta tener el bolsillo lleno, a costa de qué, no importa. A la mitad de los porteños le encanta aparentar más que ser. No porque no puedan. Es que no quieren ser. Y lo que esa mitad está siendo o en lo que se está transformando, cada vez con más vehemencia desde hace unas décadas, repugna. Hablo por la aplastante mayoría macrista que se impuso con el límpido voto republicano, que hoy probablemente se esconda bajo algún disfraz progresista, como lo hicieron los que “no votaron a Menem la segunda vez”, por la vergüenza que implica saberse mezquinos.”
Así empieza la contratapa que el músico rosarino escribió para manifestar su decepción por el triunfo del PRO en Capital Federal (ver nota relacionada). “Da asco la mitad de Buenos Aires”, dijo para expresar sin eufemismos lo que piensa sobre la opción elegida por el 47% de los porteños. Por supuesto, la repercusiones fueron inmediatas. La cúpula del PRO lo acusó de facista y exigió a Filmus, candidado K, que se desmarcara de la actitud de Páez. Filmus se limitó a responder que ““los intelectuales y los artistas pueden expresar sus opiniones libremente. Los políticos no nos podemos enojar con los ciudadanos”. Mauricio Macri, por su parte, se mantuvo fuera de la polémica.
Páez, que firmó su texto como “Vecino de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”, admitió que el gobierno de Macri es legítimo por el voto popular, pero que no está a la altura de semejante desafío. “Siento que el cuerpo celeste de la ciudad se retuerce en arcadas al ver a toda esta jauría de ineptos e incapaces llevar por sus calles una corona de oro, que hoy les corresponde por el voto popular pero que no está hecha a su medida.”
Desde las páginas de La Nación el asesor del macrismo Alejandro Rozitchner invitaba a Páez a rectificar sus declaraciones, usando el tono condescendiente que se podría usar con un adolescente encaprichado: “Dale, Fito, aflojá. No des pie a que digan ahora cosas feas e innecesarias de vos”.
Este miércoles toda la prensa argentina se dedicó a divulgar las opiniones de artistas, intelectuales y políticos respecto a la intervención del rosarino. El escritor Andrés Rivera declaró que Páez había estado “moderado”, considerando que “la realidad supera esas líneas”. Susana Rinaldi y Mempo Giardinelli reivindicaron el derecho del músico a expresar su opinión. Lo mismo hicieron Andrés Calamaro, Liliana Herrero y Peteco Carbajal, mientras que desde las filas del PRO y sus aliados se habla de discriminación y crispación. Lo más sorprendente en esta historia no parece ser lo que Fito Páez opina sobre una elección, sino la extraña forma en que la sociedad argentina procesa las opiniones de personalidades de la cultura que no están próximas al ámbito político. Algunos observadores han destacado que lo más doloroso para los macristas es no contar con artistas de trayectoria reconocida que puedan salir a decir con orgullo que votaron a Macri. Aunque a falta de artistas e intelectuales podría aparecer alguna otra figura pública de las que no le tienen miedo al escándalo. Será cuestión de esperar un poco y ver qué pasa.
Les dejamos el final del texto de Páez:
“No quiero eufemismos.
Buenos Aires quiere un gobierno de derechas. Pero de derechas con paperas. Simplones escondiéndose detrás de la máscara siniestra de las fuerzas ocultas inmanentes de la Argentina, que no van a entregar tan fácilmente lo que siempre tuvieron: las riendas del dolor, la ignorancia y la hipocresía de este país. Gente con ideas para pocos. Gente egoísta. Gente sin swing. Eso es lo que la mitad de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires quiere para sí misma.”
UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias