RECHAZO
Argentina: Repudian escraches contra gobernantes
05.02.2013
BUENOS AIRES (Uypress) - Con algunos matices y diferencias, tanto oficialistas como opositores rechazaron los escraches que sufrieron el viceministro de Economía Axel Kicillof en una nave de Buquebus al regresar de Uruguay y el vicepresidente Amado Boudou en un acto en la localidad de San Lorenzo, provincia de Santa Fe.
Dirigentes, gobernantes, legisladores y referentes opositores al Gobierno nacional repudiaron ayer las agresiones verbales de los pasajeros de la nave de Buquebus a Axel Kicillof, el domingo por la noche. Prácticamente todo el arco político se expresó en ese sentido, en algunos casos sin dejar pasar la oportunidad para pasarle cuentas al kirchnerismo por su responsabilidad de polarizar las situaciones.
"No puede pasar que la gente se empiece a enojar con la política", aseguró el gobernador Daniel Scioli, y pidió que "todos contribuyamos a la armonía". El gobernador peronista disidente de Córdoba José Manuel De la Sota que mantiene una tirante relación con la Casa Rosada, aprovechó para seguir con la disputa: "Creo que necesitamos todos tener un poco de serenidad, principalmente quienes gobiernan", dijo.
Desde el macrismo, más allá de marcar diferencias con el viceministro, se enfocaron en el repudio a los insultos a Kicillof. "Ya lo dije, el escrache no es una práctica positiva para construir un país mejor. Menos involucrando a la familia", expresó en Twitter el ministro de Educación porteño, Esteban Bullrich. Su par de Cultura, Hernán Lombardi, consideró: "El pensamiento y la acción de Kicillof están en las antípodas de los míos. Pero el linchamiento y el escrache son prácticas repudiables". Otra macrista, la diputada Laura Alonso, se sumó: "No banco ningún escrache. Si hubiera estado en el bote, habría invitado a cantar la 'Marcha de San Lorenzo'. ¡Vamos con lo que nos une!".
También los radicales usaron las redes sociales para pronunciarse. "No es agraviando como se manifiestan las diferencias, aunque sean muchas.
Reemplacemos el 'escrache' por la participación. Demos el ejemplo", tuiteó Ricardo Alfonsín. Leopoldo Moreau condenó la agresión en Facebook: "Los que lo protagonizaron son sencillamente fascistas y ejercieron un acto de cobardía colectiva".
Algunos marcaron diferencias con el caso de Amado Boudou, silbado en un acto en Rosario también el domingo. "Escrache a Kicillof y flia da mucha verguenza. Silbidos al patriota Boudou dan alegría. 'Cómo nos confundis Felipe...!'", tuiteó Felipe Solá. Humberto Tumini, de Libres del Sur e integrante del FAP de Hermes Binner, expresó en la misma red social: "Me parecen excelentes los silbidos a Boudou, son un repudio a la política K con Sta Fe. No comparto nada la agresión a Kicilloff y su familia". El viceministro regresaba desde Colonia en buque, con su mujer y sus dos hijos, en clase turista. Lo insultaron y le pidieron que bajara, pero el buque ya había partido y terminó el recorrido en la cabina de comando.
El vicepresidente Boudou fue insultado y silbado en el Campo de la Gloria, durante el acto para recordar esa gesta de los granaderos que derrotaron a las tropas realistas.
Frente a unas 50.000 personas que llegaron a esta tranquila ciudad de San Lorenzo a orillas del río Paraná desde distintos puntos del país -"patriotas autoconvocados", según dijo uno de los visitantes-, fue conmemorado el bicentenario del único y victorioso enfrentamiento que condujo José de San Martín en territorio argentino: el combate en el que 120 granaderos a caballo vencieron a unos 250 realistas en quince minutos.
La alegría y la emoción por aquella gesta patriótica fueron opacadas por los abucheos e insultos dirigidos al vicepresidente de la Nación, Amado Boudou, cada vez que su presencia era mencionada en el acto y durante su breve discurso. "Callate", "ladrón", además de insultos varios se escuchaban bajar por algunas tribunas y se acentuaron durante su breve discurso.
El gobernador Antonio Bonfatti y el intendente de San Lorenzo, Leonardo Raimundo, aludieron a la necesidad de imitar a San Martín en sus esfuerzos por la unidad. Boudou también se refirió a la "valentía de San Martín para enfrentar a los poderes que oprimen a la patria" y afirmó que aquellas batallas "son las mismas que hoy venimos dando contra los fondos buitres". A los que lo abucheaban les dijo: "Es un actitud fascista no escuchar lo que otros tienen para decirnos".
Luego del desfile cívico-militar, bailaron el pericón nacional más de cien parejas de vecinos de San Lorenzo que adhirieron a la convocatoria de tres profesoras de folklore de la ciudad asociadas para esta iniciativa. Después, fue el turno para las destrezas sobre el caballo de las Amazonas de Salta. Y, antes de los fuegos artificiales con los que se cerraron los festejos, se cantó por segunda vez la marcha escrita por el uruguayo Carlos Biellini.
El viceministro de Economía, Axel Kicillof , pasó un mal momento cuando volvía junto a su esposa y sus dos hijos, de cuatro y dos años, en un barco de la línea Buquebus, que partió a las 19.45 de ayer (hora argentina) de la ciudad uruguaya de Colonia.
Según contaron anoche varios pasajeros que viajaron en clase turista junto al funcionario, los cánticos para "que se baje" del buque y los insultos se extendieron durante casi 30 minutos, hasta que Kicillof accedió a ser resguardado en la cabina del capitán del navío. Inicialmente se había negado a ser conducido a un área más tranquila.
Varios testigos del episodio contaron que la esposa de Kicillof enfrentó a algunos pasajeros pidiéndoles que "no sean irrespetuosos" ya que iban en compañía de sus hijos que lloraban por el nivel de tensión del momento. Muchos pasajeros se quejaron fuertemente de las restricciones cambiarias impuestas por el gobierno de Cristina Kirchner.
f.l.
UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias