Caos en Gaza: Una multitud desesperada "asalta" los centro de ayuda por alimentos

28.05.2025

TEL AVIV (ANSA / Por Silvana Logozzo)- Primero entraron uno tras otro en fila a lo largo del camino protegido por altas vallas de metal, dentro de una cuenca de tierra amarilla deshilachada por excavadoras militares. Las primeras imágenes de Tel Sultan en Rafah, en el extremo sur de Gaza, mostraron hombres de todas las edades que regresaban ordenadamente con paquetes de cartón sobre sus hombros. Alguien en un video también gritó "viva Estados Unidos".

 

Unas horas después, se anunció que el centro de distribución de ayuda humanitaria gestionado por la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF, por sus siglas en inglés), que abrió sus puertas el martes por primera vez, cerraría a las 17.30 horas (local). 

La multitud que esperaba afuera, y antes aún en los puestos de control de Hamás para impedir llegar al centro, se negó a retroceder con las manos vacías. 

Cientos de personas, jóvenes, mujeres vestidas de negro de pies a cabeza, niños, ancianos, comenzaron a correr hacia las mesas donde se apilaba la comida en cajas, derribando las barreras. 

El caos se desató de repente, una masa de cuerpos se precipitó hacia la ayuda que esperaba desde el 2 de marzo. 

Cuando el gobierno israelí cerró los pasos fronterizos hacia la Franja, afirmando que los 25.000 camiones que habían entrado en dos meses de tregua eran suficientes para un buen rato. 

Los guardias de seguridad de la compañía estadounidense que supervisan las entregas huyeron para no ser abrumados. Más allá, detrás de las verjas, los operadores estadounidenses dispararon al aire. 

Los medios de comunicación de Hamás se apresuraron a aprovechar el pandemonio, siendo los primeros en publicar escenas de la multitud ridiculizando el nuevo mecanismo de ayuda, respaldado por Israel y Estados Unidos, describiendo el centro como ya destruido, con helicópteros de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) disparando desde arriba. 

Más tarde, el portavoz del ejército negó firmemente "la noticia difundida por Hamás: las FDI no dispararon desde lo alto contra el centro de distribución", dijo. 

La empresa estadounidense intentó minimizar el incidente declarando que se permitió a la multitud llevarse los paquetes con comida. Después, el caos y la confusión regresaron, el centro informó los horarios de apertura del día siguiente. 

La ONU intervino calificando de "desgarradoras" las imágenes de los desplazados en busca de alimentos: "Hemos visto estos videos, personas desesperadas recibiendo ayuda en estas condiciones" que las Naciones Unidas consideran en contradicción con los principios humanitarios. 

Estados Unidos respondió que se trata de "la cima de la hipocresía", dijo la portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Tammy Bruce, mientras que el jefe del COGAT, el coordinador israelí de ayuda a la Franja, denunció que "más de 400 camiones de ayuda humanitaria esperan ser retirados inmediatamente por la ONU en el paso fronterizo de Kerem Shalom". 

El responsable, Rassan Alyan, acusó a Naciones Unidas de haberse abstenido en los últimos días de cumplir con su deber y de "seguir difundiendo información errónea y engañosa sobre las dificultades humanitarias". Al mismo tiempo, en Washington, el ministro Ron Dermer, estrecho colaborador del premier israelí, Benjamin Netanyahu, y jefe negociador de Israel, se reunió con Steve Witkoff para hablar sobre el último intento de Estados Unidos de desbloquear las negociaciones con Hamás sobre el acuerdo de tregua y la liberación de rehenes. 

Con Dermer también viajó a Estados Unidos el director del Mossad, David Barnea. Juntos, según Walla, se reunieron con el vicepresidente JD Vance y el director de la CIA, John Ratcliffe, para hablar sobre las negociaciones con Irán. 

En tanto, también hoy se alzaron numerosas voces desde Europa para condenar la guerra, con la presidenta de la UE, Ursula von der Leyen, que calificó de "abominable" el hecho de tomar como objetivo a los civiles. 

Pero en Jerusalén la jornada se vivió de forma positiva: después de semanas de tira y afloja, la GHF logró poner en funcionamiento los dos primeros sitios, uno en Tel Sultan y otro en el corredor Morag. Se abrirá una tercera estructura cerca de Khan Yunis y una cuarta en la parte central de Gaza, aunque aún no está claro cuándo entrarán en funcionamiento. 

Según los planes israelíes, la nueva fórmula aplicada en la Franja tiene como objetivo romper el control de Hamás sobre los alimentos y, en cascada, destruir su poder sobre la población. 

El nerviosismo mostrado por Hamás confirma que el objetivo israelí golpea más que los misiles: el ministerio del Interior de la organización en un comunicado condena el mecanismo de la Fundación Gaza afirmando que "el intento fallará". 

Los milicianos distribuyeron comida gratis en la zona humanitaria de Al-Mawasi, mientras que el canal Inner Front amenazó a cualquiera que tomara comida de la GHF. 

La empresa informó que durante el día se distribuyeron 8.000 paquetes, cada caja de comida es suficiente para cinco personas y media durante tres días y medio, lo que equivale a unas 462.000 comidas. 

Foto: Multitud "asalta" centro de ayudas, caos en Gaza © ANSA/AFP

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2025-05-28T04:33:00

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