SIRIA

Chat con periodista infiltrado en Siria

22.02.2012

HOMS, 22 Feb (UYPRESS) - Publican chat con el periodista Jonathan Litell, infiltrado en la ciudad sitiada de Homs en Siria: “La oposición está notablemente unida y motivada”.

Mehdi B.: ¿Cómo se presenta la situación humanitaria en Homs? ¿Cómo conseguir ayuda?

 

Jonathan Littell. : La situación humanitaria es catastrófica en los barrios de la oposición, atacados durante trece días. Ya no hay pan y hay muy pocos alimentos. Hace dos días, los militares que intentaban entregar algunos alimentos básicos a Baba Amro, han sido tiroteados en sus vehículos. En cambio la solución no está en la ayuda humanitaria si no en el cese de bombardeos, con el cual, los aprovisionamientos normales podrían retomar su curso.

 

Bobo. : ¿Cómo está la moral de los rebeldes poco después del comienzo de la sublevación?

 

J. L. Por lo que yo he visto, es bastante buena. Por un lado los manifestantes están desesperados por la pasividad de Occidente, pero por otro, el ascenso de la fuerza de la Ejército Sirio Libre (ASL) les da esperanzas de poder hacer caer el régimen por sus propios medios. Los desertores se multiplican y el ASL se refuerza día a día.

 

Lula: ¿Piensa que los rebeldes pueden resistir aún más tiempo?

 

J. L. : Creo que pueden resistir casi indefinidamente. Estos bombardeos no parecen ser el preludio de una ofensiva terrestre. Como ha testimoniado el fotógrafo Mani, el otro día, el ejército parece tener miedo de intentar entrar en los barrios. Los bombardeos matan a muchos civiles pero no parecen que afecten a las capacidades de la ASL. Por otra lado la ASL piensa que en caso de combate directo, muchos soldados del ejército desertarán. Este es un riesgo que la armada no parece poder asumir.

 

Ludovic: Desde el exterior el levantamiento parece muy desorganizado. ¿Esto es así o existe una cierta forma de organización? ¿La oposición está más unida de lo que parece?

 

J.L.: Creo que hay un verdadero desfase entre la oposición en el exterior y en el interior del país. En el exterior se asiste al juego de partidos políticos que compiten entre ellos para la situación posterior a Bachar. En el interior, por el contrario hay una gran coordinación popular por medio de los comités, pero esto se queda a un nivel local. Es más apolítica, y esto pocas veces transciende el nivel de barrio.

 

Baris: Los combatientes rebeldes ¿vienen de otros países?

 

J.L.: Yo no los he visto en Homs.

 

Anais. Piensa que la resolución adoptada por la ONU, tendrá un verdadero impacto sobre los futuros acontecimientos?

 

J.L.: No. En tanto que las potencias occidentales y árabes aceptan estar limitadas en sus reacciones por el veto de Rusia y China no habrá ninguna solución que venga de la fuerza internacional. Los sirios deberán arreglárselas solos.

 

Mutanabbi: ¿Cuál es la posición de los cristianos en esta terrible represión?

 

J.L.: En apariencia, neutral y expectante. Los cristianos están inquietos por el futuro y la propaganda gubernamental hace todo lo posible para reforzar esta inquietud y difunden constantemente noticias sobre la violencia anticristiana en Irak o en Egipto. En cambio en las zonas rurales alrededor de Homs, he visto aldeas cristianas que sostienen discretamente el levantamiento aportando ayuda logística al ASL. Pienso que hay que hacer una distinción entre la posición de los dignatarios cristianos, próximos al régimen, y la de los ciudadanos cristianos de ciudades y aldeas.

 

Bobo: ¿Se siente seguro con los rebeldes?

 

J.L.: Completamente seguro por parte de los rebeldes, sí, definitivamente. Pero por supuesto que no hay seguridad con los bombardeos y los francotiradores de la defensa gubernamental.

 

Guest: Los civiles ¿están armados?

 

J.L.: Cada vez son más los civiles que se alistan a la ASL, pero son, por lo que yo he visto una minoría. Hay también comunidades que siempre han estado armadas tradicionalmente, como es el caso de los beduinos. Se pueden ver grupos incontrolados que son culpables de abusos fuera del control de la ASL.

 

Isabelle. ¿Cómo consigue comunicarse la población?

 

J.L.: Antes del 3 de febrero, los teléfonos móviles funcionaban en Homs, luego eso no suponía ningún problema. Después las comunicaciones están siendo extremadamente limitadas. Algunos activistas disponen de conexiones por satélite que les permite comunicarse por skype o por email, pero son poco numerosos.

 

Guest: Los rebeldes ¿reciben armas del exterior?

 

J.L.: Sí, por supuesto. En cambio la fuente es muy difícil de precisar. Hay evidentemente ricos hombres de negocios sirios que apoyan el levantamiento y sin duda financian la compra de armas y de municiones. En lo que se refiere a si hay gobiernos extranjeros que apoyan militarmente el levantamiento, yo no puedo decir eso.

 

Conviene saber que la ASL obtiene la mayoría de las armas y de las municiones directamente del ejército regular, ya sea comprándolas o ya sea para beneficiar complicidades en el seno del ejército.

 

Emma: ¿Cual es el papel de los islamistas en este movimiento?

 

J.L.: Sobre el terreno, yo no he visto ninguno. Ahora, habría que saber qué se entiende por islamistas. Los sunnies de Homs son personas extremadamente piadosas y conservadoras y manifiestan abiertamente una fe profunda. Pero yo no creo que sean de hecho islamistas. Después, están los Hermanos Musulmanes que dominan el Consejo Nacional Sirio y que proponen una opción política cercana a la del partido AKP turco y que se podría calificar de demócrata musulmán, de la misma manera a cómo en Europa están los partidos demócratas cristianos. En cuanto a los yihadistas, algunas fuentes particularmente americanas afirman que están ya presentes en Siria, pero yo, por mi parte, no he visto ninguna señal. Y los oficiales del ASL con los que yo estoy en contacto, rehusan tener alianzas con ellos, por el momento.

 

Macaron: ¿Hace falta armar a los rebeldes como en Libia?

 

J.L.: Prefiero atenerme a los hechos y no hacer conjeturas. Lo que puedo decir es que los oficiales del ejército sirio libre son los que demandan la instauración de una zona de exclusión aérea con prioridad porque esto permitiría la insurrección de regimientos enteros fuertemente armados. La amenaza de la aviación de Bachar al Asad impide tales insurrecciones. Una zona de exclusión aérea resolvería este problema.

 

Hélèna: ¿En qué constexto y bajo qué protección usted ha llegado a Homs?

 

J.L.: Llegué con el fotógrafo Mani, como enviado especial de Le Monde. A causa del rechazo por parte de las autoridades sirias de admitir que periodistas actúen libremente por el territorio sirio, tuvimos que entrar en Siria clandestinamente. Y hemos sido ayudados y protegidos por el Ejército Sirio Libre.

 

Baris: ¿Hay alauitas entre los rebeldes?

 

J.L.: Sí. El ejemplo más conocido es el de la actriz alauita Fadwa Souleimane que se unió a los rebeldes de Homs. También he encontrado algunos soldados del ejército sirio libre que eran alauitas. Aunque es cierto que son poco numerosos. No obstante su presencia es importante simbólicamente.

 

Mathilde: ¿Cuál es la situación en los hospitales de Homs?

 

J.L.: Los hospitales públicos están ocupados por las fuerzas de seguridad y se han transformado en centros de tortura. Los opositores heridos, allí no pueden esperar ningún cuidado. Hay clínicas privadas, pero están constantemente sometidas a la presión de las fuerzas de seguridad y los heridos que acuden a ellas corren el riesgo permanente de ser detenidos y torturados. Yo he recogido un gran número de testimonios al respecto. Incluso a los médicos se les obliga a hacer estas atrocidades antes de desertar.

 

Roger: ¿Existen a medio plazo riesgos de escisión en el interior o en el seno de los rebeldes y de la población, en vista de los problemas de aprovisionamiento y de acceso para ser curados?

 

J.L.: Lo que he podido constatar es que la población en los barrios de la oposición están notablemente unida y motivada. Ahora es evidente que el régimen juega la carta de la confrontación religiosa. Cuanto más dure la represión mayor será el riesgo de una importante agitación sectaria.

El régimen espera poder salvar su pellejo así, pero a costa de la destrucción del país.

 

Jean-Françoise: ¿Le parece inevitable el derrocamiento de Bachar al Asad?

 

J.L.: Sí de una manera o de otra. La comunidad internacional sigue echando cables para asegurar una transición más o menos pacífica, pero Bachar al Asad parece que rechaza categóricamente todas las ofertas. Pienso, sin embargo, que el régimen está condenado porque incluso una dictadura tan feroz como esta, necesita de la aprobación de la mayoría de la población.

 

En Siria al régimen solo lo sostiene la comunidad alauita. Las otras comunidades o se han sublevado o están a la expectativa. Bachar al Asad no podrá jamás controlar la situación.

 

Guest: A partir de ahora, ¿los rebeldes son mayoritarios entre la población?

 

J.L.: Eso es muy difícil de decir, porque el levantamiento adopta dinámicas diferentes según la región. En Homs que es una ciudad extremadamente mixta étnicamente yo diría que más de la mitad de la población se ha sublevado. En una aldea como Qusayr, a 30 Km de Homs es la población entera la que se ha rebelado. Depende, pues, verdaderamente de las regiones.

 

Chat moderado por Gilles Paris y Charlotte Chabas

Traducido para Rebelión por Carmen García Flores.

 

 

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2012-02-22T12:55:00

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