UY Press - Agencia uruguaya de noticias

25.10.2024

WASHINGTON (ANSA/por Claudio Salvalaggio) – La bomba de relojería de los candidatos independientes puede complicar las aspiraciones de la candidata demócrata en las presidenciales de Estados Unidos.

Existe un factor inesperado más en las ya imprevisibles elecciones estadounidenses de este año: los "outsider", o sea los candidatos independientes y de terceros partidos que podrían causar el efecto "spoiler", quitando bastantes votos a Kamala Harris o Donald Trump y, de esta manera, cambiar el equilibrio del colegio electoral y, finalmente, el resultado del sufragio.

Como sucedió en 2000, cuando Ralph Nader, entonces candidato del Partido Verde, obtuvo 97.488 votos en Florida, e hizo perder a Al Gore por únicamente 537 consensos.

Pero existe incluso el fantasma de Ross Perot, que hizo otro tanto en perjuicio de Bush padre en 1992.

En la meta de 2024 hay seis espinas al lado de los principales duelistas, entre ellos el independiente Robert F. Kennedy Jr. (que es un caso particular); el intelectual progresista afro-norteamericano Cornel West (también él como independiente); la candidata del Partido Verde, Jill Stein (1,4 millones de votos 4 años atrás) y el del partido libertario, Chase Oliver.

En carrera están además Claudia de la Cruz, del Partido por el Socialismo y la Liberación, y Randall Terry, por el Partido de la Constitución. Solo por ser un 'spoiler' -término en la política estadounidense para indicar un "outsider" que no tiene ninguna posibilidad de victoria, pero que puede arruinar a otros- un candidato de un tercer partido debe tener un gran apoyo, o bien las elecciones deben ser estar en el filo de la navaja.

Este año ninguno de los "outsider" tiene porcentajes que superan el 1% pero la carrera por la presidencia está cabeza a cabeza y, de acuerdo con los analistas, el voto por un tercer candidato excederá el margen de la victoria y podría ser "fatal". Igualmente porque la lucha pende de algunos miles de sufragios en siete Estados clave (Wisconsin, Pennsylvania, Michigan, Georgia, Carolina del Norte, Arizona y Nevada): en cada uno de ellos existe al menos un tercero incómodo.

La que más teme al efecto "spoiler" es la vicepresidenta. No es casualidad que los demócratas hayan intentado obstaculizar la presencia en las papeletas de RFK y de otros candidatos, acusando además a West de aceptar ayudas de empresas ligadas a los republicanos. Y que los aliados del magnate neoyorquino, en cambio, hayan apoyado los esfuerzos de Stein de avanzar en los Estados pendulares.

La candidata del Partido Verde está presente en 38 estados sobre 50, incluidos seis campos de batalla. Boleta poblada de nombres en Wisconsin, donde luchan todos los candidatos (ocho) y donde en 2016 Stein obtuvo 31.072 consensos, más los 22.748 del margen con el que Trump derrotó a Hillary Clinton.

Stein podría ser una amenaza para Harris también en Michigan, donde la candidata demócrata corre el riesgo de un "flop" entre los electores árabe-musulmanes por la posición sobre Gaza.

Una amenaza doble si se considera que West correrá en ambos Estados pendulares, a más que en Carolina del Norte y en otros 11.

Kennedy Jr. es un caso aparte porque, luego de precipitarse en los sondeos del 20% al 5%, en agosto suspendió la campaña y apoyó a Trump, y pidió quitar su nombre en los Estados pendulares para no dañar al magnate. Sin embargo, en Wisconsin y Michigan no lo consiguió y, por ello, pidió a sus electores votar directamente por el expresidente, aunque él permaneciera en la papeleta electoral.

Imagen: ANSA