Cambios
El Papa cesó al jefe de la Guardia Suiza por autoritario
04.12.2014
VATICANO (Uypress) – El coronel Daniel Anrig, comandante de la Guardia Suiza, encargada de la custodia del sumo pontífice, fue cesado y culminará su servicio en enero, dos meses antes de concluir su mandato, según informa la prensa italiana.
Sin explicaciones, el diario del Vaticano informó que el coronel Daniel Anrig, comandante de la Guardia Suiza, terminará su servicio dos meses antes de concluir su mandato.
Lo afirma la prensa italiana. Es el coronel Daniel Anrig, el comandante de la Guardia Suiza. Sin más explicaciones, el diario del Vaticano informó que terminará su servicio en enero, dos meses antes de concluir su mandato.
De acuerdo a lo anunciado por el diario Clarín, la decisión de Francisco se debe al carácter demasiado autoritario y estricto de Anrig.
Según la agencia especializada en noticias religiosas I.Media, el coronel será remplazado por el actual vicecomandante, Christoph Graf, con una reputación de persona afable. El comandante Anrig fue nombrado en 2008 por Benedicto XVI y comandaba el pequeño ejército del Papa, formado hace 500 años.
La medida ha sido interpretada por los medios como una reacción del pontífice argentino contra la "obsesiva" rigidez de este cuerpo de seguridad. Anrig estaba desde 2008 al frente de los 120 miembros que integran la Guardia. El Vaticano no ha ofrecido más explicaciones sobre el asunto, pero el diario "Il Messagero", editado en Roma, señalaba que "el Papa había dejado entrever a sus ayudantes que le gustaría un cuerpo militar menos estricto, con un régimen menos obsesivo en comparación al que comandaba el coronel Anrig".
Reconocidos y apreciados en todo el mundo por sus vistosos uniformes renacentistas de rayas color azul, amarillo y rojo, que según la leyenda fueron diseñados por el célebre maestro Miguel Angel Buonarotti, la Guardia del Papa está compuesta por hombres, todos ciudadanos suizos católicos, la mayoría de habla alemana. Armados sólo de alabardas, los soldados del Papa están encargados de la vigilancia y el orden en el pequeño territorio del Vaticano, de poco más de 44 hectáreas, garantizando la seguridad del Sumo Pontífice además de ayudar diariamente a los turistas y peregrinos que visitan sus jardines, museos y la basílica de San Pedro.
Además de ser suizo, para integrar la Guardia hay que ser soltero, tener entre 19 y 30 años, medir al menos 1,74 metros, "ser católico romano" y tener "una reputación intachable", sin olvidar ciertos conocimientos de artes marciales.
"Es el fin de una dictadura", confesó un guardia tras ser informado de la salida de Anrig.
dfp
UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias