El Salvador allana el camino a Bukele: aprueban reelección indefinida y extienden mandato de cinco a seis años
01.08.2025
SAN SALVADOR (Uypress) – El legislativo salvadoreño eliminó los límites del mandato presidencial, abriéndole el camino a una tercera administración a Nayib Bukele. Simultáneamente, extendió el período de gobierno de cinco a seis años.
Por 57 votos a favor y solo tres en contra, la Asamblea Legislativa de El Salvador, donde el partido de Bukele tiene mayoría absoluta, amplió el mandato presidencial de cinco a seis años, modificando cinco artículos, incluyendo también "homologar la elección presidencial a la modalidad del resto de cargos de elección popular".
Los legisladores del oficialismo han descrito los cambios en la Constitución como una forma de liberar a los votantes de los límites de los mandatos.
#Plenaria66 | Respaldada con 57 firmas, la diputada @anamag_figueroa propuso modificar los artículos 75, 80, 133, 152 y 154 de la Constitución, respecto a los siguientes puntos:
— Asamblea Legislativa ???? (@AsambleaSV) July 31, 2025
? Homologar la elección presidencial a la modalidad del resto de cargos de elección popular
Con… pic.twitter.com/SeAYR4emZN
"Será el pueblo quien decida, cuantas veces lo desee, si continúa respaldando el rumbo de transformación que vive nuestra nación", escribió el jueves en las redes sociales Ana Figueroa, la legisladora que propuso las enmiendas.
Señaló que los legisladores y los funcionarios locales, como los alcaldes, no tienen límites de mandato.
El presidente Bukele no hizo comentarios al respecto.
Expertos regionales, grupos de derechos humanos y referentes sociales expresaron su temor de que la votación representara solo la última medida para consolidar el poder en manos de Bukele.
Elegido por primera vez en 2019, Bukele obtuvo una aplastante victoria para ser reelegido en 2024, aprovechando su enorme popularidad para diezmar a las pandillas. Pudo hacerlo en parte declarando el estado de excepción, que permitió a las autoridades llevar a cabo detenciones masivas sin el debido proceso. Decenas de miles de personas fueron encarceladas, y los grupos de derechos humanos afirman que muchas de ellas no tenían vínculos con las pandillas.
Según destaca The New York Times, este año, el gobierno de Bukele ha intensificado la represión contra los grupos de la sociedad civil que se han mostrado críticos con su política. En virtud del estado de excepción, prorrogado por cuadragésima vez el mes pasado, ha perseguido a los disidentes, llevando a cabo detenciones que han provocado la huida de defensores de los derechos civiles y periodistas.
"Me tiene sin cuidado que me llamen dictador", dijo en junio, de 44 años. "Prefiero que me llamen dictador a ver cómo matan a los salvadoreños en las calles".
El mandatario salvadoreño se ha posicionado como el socio más cercano del presidente Trump en Latinoamérica, desempeñando un papel en los planes de deportación de Trump al encarcelar a personas expulsadas de Estados Unidos. A cambio, el gobierno de Bukele ha recibido unos 5 millones de dólares y ha procurado el regreso a El Salvador de muchos altos dirigentes de la pandilla MS-13 bajo custodia estadounidense.
Las autoridades estadounidenses han encontrado pruebas sustanciales de negociaciones secretas entre el gobierno de Bukele y los líderes de la MS-13, y algunos expertos afirman que Bukele podría querer enterrar esas pruebas solicitando la devolución de los líderes de la pandilla. Ha negado tener ningún pacto con las pandillas, y ha echado la culpa de las negociaciones con las pandillas a su predecesor.
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UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias