UY Press - Agencia uruguaya de noticias

31.07.2025

WASHINGTON (Uypress/Scott Ritter*) - El duro intercambio de palabras entre el presidente Trump y el ex presidente Medvedev pone de relieve cuán peligrosas se han vuelto las relaciones en deterioro entre Estados Unidos y Rusia. A medida que la retórica se intensifica, debemos ser conscientes de las consecuencias.

Las amenazas que se están difundiendo no son vanas.

El presidente Trump ha quedado fascinado con la solución israelí "Nasrallah": decapitación del liderazgo y disrupción de la gerencia media diseñada para provocar el colapso rápido de un gobierno/sistema.

Se intentó (y fracasó) en Irán.

Pero Trump está siendo asesorado por rusófobos que creen que Estados Unidos puede implementar con éxito un plan de ese tipo contra Rusia. Este plan comienza con sanciones, como todos los planes de este tipo.Termina con un ataque decapitador en Moscú. La conversación imaginaria de Trump con Putin, en la que amenazó con "bombardear Moscú" es indicativa del pensamiento del Presidente a este respecto.

El ataque de decapitación preferido se realiza utilizando bombarderos B-52 que lanzan misiles de crucero, acompañados de misiles Trident lanzados desde submarinos de clase Ohio que operan en la costa de Rusia, lo que permite un vuelo de trayectoria más plana y un tiempo de vuelo más corto.

El comentario de Medvedev sobre la "Mano Muerta" indica que Rusia está muy al tanto de los planes de Trump.La "Mano Muerta", o sistema perimetral, es un mecanismo/plan de seguridad de larga data que garantiza una represalia nuclear a gran escala en caso de que alguna nación sea lo suficientemente tonta como para intentar un ataque de decapitación.

Se remonta a la época soviética, cuando un regimiento especial de misiles SS-20 estaba equipado con dispositivos de transmisión por radio en lugar de ojivas. Estos misiles se lanzaban, transmitiendo códigos de lanzamiento que enviaban todas las armas nucleares estratégicas a sus objetivos, incluso si Moscú era derrotada.

Esto no era teórico: en mi libro, Desarme en la época de la Perestroika, escribo sobre cómo los soviéticos trasladaron esta capacidad al sistema SS-25 una vez que el SS-20 fue eliminado según el tratado INF.

En la actualidad, esta misión la realiza un regimiento especial de misiles SS-27.

Hay otros componentes de "La Mano Muerta". La mención de Medvedev al respecto es un recordatorio nada amable a Trump y sus planificadores de que es un suicidio pensar en un ataque de decapitación preventivo contra Rusia.Ojalá que este mensaje llegue.De lo contrario, la alusión a "Walking Dead" hecha por Medvedev será el futuro de Estados Unidos y del mundo.

*Scott Ritter, analista militar, ex-oficil de la inteligencia naval estadounidense