El plan de Washington para Ucrania desconcierta a Zelensky y crispa a Europa
20.11.2025
BRUSELAS (ANSA) – "Hablaré con Donald Trump", puntualizó el presidente ucraniano; mientras funcionarios de su cercanía calificaron el plan estadounidense de "provocación" con "cláusulas inaceptables".
La Casa Blanca confirma que el presidente Donald Trump trabaja en un plan para lograr "el fin de la guerra en Ucrania, bueno para ambas partes".
Un proyecto con Moscú que el magnate hizo que sus generales del Pentágono entregaran a Kiev. Volodímir Zelensky, si bien se negó a comentar el contenido de la iniciativa, que al parecer se muestra altamente perjudicial para los ucranianos, afirmó estar "dispuesto a cooperar". "Lo discutiré con Trump", espetó, mientras que algunas fuentes ucranianas calificaron el propósito de "absurdo e inaceptable".
Esta frustración también la compartía Europa, que quedó excluida, mientras Moscú anunciaba la captura de otro objetivo crucial para su avance: la ciudad de Kupyansk.
"Estados Unidos y Ucrania colaborarán en una manera constructiva", se limitó a decir la Presidencia ucraniana en un comunicado aparentemente conciliador. El mantra, incluso en Bruselas, es uno solo: calma y tranquilidad. Sin embargo, subyace la preocupación de que el magnate y el mandatario ruso hayan alcanzado un acuerdo que no tiene en cuenta los intereses de Europa y Ucrania.
No todos en Kiev mantuvieron la calma (algunos altos funcionarios calificaron el plan de "provocación"). "No hay indicios de que el Kremlin esté dispuesto a entablar negociaciones serias: Vladímir Putin quiere ganar tiempo para evitar las sanciones estadounidenses", explicó Oleksandr Merezhko, presidente de la comisión parlamentaria de Política Exterior.
Al parecer, el secretario del Ejército, Daniel Driscoll, entregó el plan a Zelenski acompañado de una delegación militar.
El enviado especial de Trump para Medio Oriente Medio y la Paz, Steve Witkoff, tenía previsto reunirse con Zelenski en Turquía, pero el viaje se canceló precisamente porque, de acuerdo con algunas versiones, el origen de este plan había enfurecido al presidente ucraniano.
De hecho, Witkoff supuestamente negoció el pacto con su homólogo ruso, Kirill Dmitriev, quien, al igual que él, no es diplomático ni tiene vínculos directos con ninguna estructura oficial (ni con el Ministerio de Asuntos Exteriores ni con el Kremlin). La legitimidad radica en la confianza de sus superiores: la esposa de Dmitriev, por ejemplo, es amiga íntima de la hija de Putin, mientras que Witkoff fue socio comercial de Trump.
Sin embargo, según NBC News, el antiguo promotor inmobiliario contaba con el apoyo del vicepresidente J.D. Vance, el secretario de Estado, Marco Rubio, y el yerno del presidente, Jared Kushner. "El presidente está frustrado por la negativa de Rusia y Ucrania a comprometerse con un acuerdo de paz y, junto con su equipo, está trabajando en un plan detallado que sea aceptable para ambas partes", señaló la portavoz de la Casa Blanca.
Sea como fuere, hasta donde se sabe, el plan de 28 puntos al estilo de Gaza incluye cláusulas inaceptables para Kiev, como la reducción a la mitad del tamaño del ejército y la renuncia a los territorios ocupados. "Poner fin a una guerra compleja y mortífera como la de Ucrania requiere un amplio intercambio de ideas serias y realistas", escribió Rubio en la red social X. "Y lograr una paz duradera exigirá que ambas partes acepten concesiones difíciles pero necesarias". La palabra clave es "ambas".
Por ahora, no hay señales de que Rusia esté dispuesta a hacer ninguna de las dos cosas, recalcó la Alta representante deUE para Asuntos Exteriores, Kaja Kallas, que recordó la falta de una tregua y los continuos bombardeos sobre Ucrania, con las consiguientes bajas civiles.
"Queremos una paz justa y duradera pero no puede significar una capitulación: los ucranianos, que luchan heroicamente desde hace tres años, la rechazarían", evidenció el canciller francés, Jean-Noël Barrot, al llegar al periódico encuentro con los colegas de la UE. Los ministros -Hungría aparte- todos redundaron que Europa y Ucrania deben estar involucrados porque, al contrario, la paz no funcionará.
Empero, si Washington dijese "lo tomas o lo dejas", las palabras se volverían menos claras. Lo sospechoso son los tiempos elegidos. Ahora que los europeos están inmersos en una negociación compleja, pero cada vez más desequilibrada, acerca del uso de activos rusos para apoyar a Kiev, y después de que Estados Unidos haya impuesto sanciones agresivas (y se avecinan más), Moscú parece estar abierto al diálogo. "Están mostrando una buena cara porque temen los préstamos a Ucrania", asegura Kallas. "Creo que están llegando al punto en que se les acaba el dinero y quieren demostrar al mundo exterior que son superfuertes, pero en realidad, no es así".
No obstante, Putin no parece intimidado en absoluto. Y se relanza al ataque tras el escándalo de corrupción que sacudió a Kiev: los líderes ucranianos "se sientan en inodoros de oro" y no piensan en el destino de sus soldados, dijo el mandatario ruso durante una visita a un comando militar en el frente, el de Kupyansk, donde fue a celebrar la última victoria de sus soldados.
Zelensky clama por "una paz digna"
El presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, aboga por una paz digna tras reunirse con el secretario del Ejército estadounidense, Daniel Driscoll. El mandatario hizo un llamado a una paz digna para su país esta noche, luego de una reunión en Kiev con un alto funcionario estadounidense que presentó el plan de Washington para poner fin a la invasión rusa. "Ucrania necesita la paz. Una paz digna, en la que las condiciones respeten nuestra independencia, nuestra soberanía y la dignidad del pueblo ucraniano", declaró Zelensky en las redes sociales tras reunirse con Driscoll.
Imagen: Von der Leyen y Zelensky/ANSA/EPA
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