CORRUPCIÓN
España: La Audiencia Nacional certifica que el Partido Popular “se financió con una caja b”
26.05.2018
MADRID (Uypress)- La Audiencia Nacional condenó, este jueves, a 51 años de cárcel, a Francisco Correa, cuya red de empresas anidó en el PP durante el aznarismo, y que trasladó su actividad a la Comunidad Valenciana tras la llegada de Mariano Rajoy a la presidencia del partido.
Según informa El País de Madrid, el extesorero del PP, Luis Bárcenas, recibió una pena de 33 años de prisión, por esconder a Hacienda el fruto de años de comisiones ilegales y apropiarse de fondos de la "caja b" del partido, cuya existencia ha certificado por primera vez un tribunal. El propio PP nacional, como persona jurídica, ha resultado condenado como beneficiario de este "sistema de corrupción institucional".
Esta sentencia, que notificó la Audiencia Nacional, supone el cierre de un capítulo fundamental en el grueso tomo de casos de corrupción que atenaza al PP desde hace una década y cuyo punto final todavía no se ha puesto, con causas como Púnica o Lezo todavía en fase de instrucción.
El fallo, uno de las más duros que se recuerdan en casos de corrupción (29 de los 37 acusados han recibido penas que suman 351 años de prisión) tendrá una repercusión política inmediata: el PSOE anunció que estudia presentar una moción de censura contra Mariano Rajoy, para lo que reunirá a su ejecutiva.
La investigación abierta por el juez Baltasar Garzón y destapada en febrero de 2009 fue recibida por el entonces presidente del partido y hoy también del Gobierno, Mariano Rajoy, con una frase que ha quedado grabada en la memoria colectiva: "Esto no es una trama del PP, es una trama contra el PP".
Diez años después, buena parte de los circunspectos líderes del partido que rodeaban a Rajoy en aquella comparecencia, como el entonces presidente valenciano Francisco Camps o la madrileña Esperanza Aguirre, o colaboradores directos de estos, se han visto implicados o salpicados en causas de corrupción. Para empezar, la situada inmediatamente a la izquierda del presidente en aquella fotografía, Ana Mato. La exministra de Sanidad, al igual que el PP como persona jurídica, ha sido condenada en el caso Gürtel como partícipe a título lucrativo -figura penal que define a quienes se benefician del fruto de un delito sin ser conscientes de su origen ilícito-.
Mato deberá devolver 27.857 euros que las empresas de organización de eventos de Francisco Correa pagaron en viajes y celebraciones familiares a su exesposo, Jesús Sepúlveda, antiguo alcalde de Pozuelo de Alarcón y condenado a 14 años de prisión. Mato, que dimitió como ministra en noviembre de 2014 al ser procesada, fue recolocada por el partido como asesora de los eurodiputados del PP en Bruselas.
Sin embargo, Ana Mato es poco más que una nota al pie de las 1.687 páginas de la sentencia, que describe un auténtico sistema de corrupción institucional, enriquecimiento ilícito y tráfico de influencias. El fallo ha reavivado con virulencia el incendio de corrupción que el PP no ha logrado sofocar en estos años y que, pese a la recuperación económica, le ha supuesto un indudable coste electoral. La última encuesta de Metroscopia, para El País, sitúa al partido en el tercer puesto con un 19,5% de intención de voto.