Europa sanciona a Israel, pero hay división entre los 27 estados miembros


UE (Ansa) - Roma se abre a medidas contra los ministros extremistas del Estado judío. Presentan un paquete de penalizaciones en el plano comercial a la luz de la "inaceptable situación humanitaria en Gaza".

La Comisión Europea, tras el compromiso público de la presidenta Ursula von der Leyen, finalmente tomó acción y presentó un paquete de medidas para sancionar al "gobierno israelí" a la luz "de la inaceptable situación humanitaria en Gaza".

Sobre la mesa de los 27 terminaron, por lo tanto, las medidas contra los ministros extremistas del premier israelí, Benjamin Netanyahu, Itamar Ben-Gvir y Bezalel Smotrich, así como contra los colonos violentos, además de la suspensión de una parte del tratado de libre comercio de la UE con Israel (en el mismo capítulo se incluye la adición a la lista negra de 10 miembros del Politburó de Hamás).

"El horror diario en Gaza debe cesar", comentó von der Leyen.

Sin embargo, los Estados miembros están altamente divididos sobre las medidas.

"Ahora tendremos una discusión en el Consejo de Asuntos Exteriores, pero las posiciones políticas siguen siendo las mismas", sentenció la Alta Representante de la UE, Kaja Kallas, resaltando que "las opiniones públicas están cambiando dentro de los Estados miembros porque la gente quiere que cesen los sufrimientos en Gaza".

El Colegio de Comisarios aprobó las propuestas tras una mañana de consultas -el italiano Raffaele Fitto no estaba presente-, mientras que por la tarde se llevó a cabo un debate en el COREPER (el Comité de Representantes Permanentes, una especie de "directorio" de la UE), para un primer intercambio de opiniones.

Cada opción conlleva un tipo diferente de votación y, por lo tanto, un enfrentamiento político.

Para las sanciones a ministros, colonos y hombres de Hamás (en este último punto hay consenso), se requiere unanimidad y Budapest hasta ahora no levantó el veto.

En cambio, para el comercio, basta con una mayoría cualificada. Pero dos grandes países como Italia y Alemania, apoyados por otros, hicieron posible una minoría de bloqueo, y en el Consejo de Asuntos Exteriores informal de hace dos semanas, el alineamiento se mostró compacto.

Ciertamente, hace 15 días aún faltaba la propuesta oficial de la Comisión, la ofensiva en Gaza City, un balance de 65.000 víctimas y las duras palabras de la ONU sobre genocidio.

El presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa, recibió "con agrado" las propuestas y señaló que ahora "corresponde a los Estados miembros decidir".

Traducción: asumir públicamente la responsabilidad del enésimo fracaso geopolítico de la UE, sin siquiera poder escudarse en la coartada de la unanimidad.

"El silencio de un gran país ha sido notable", confió una fuente diplomática refiriéndose a Berlín. Italia, en el COREPER, indicó que estaba "dispuesta a discutir sanciones contra los ministros israelíes", una hipótesis que tampoco fue descartada por el ministro italiano, Antonio Tajani, en el Consejo de Copenhague.

En cuanto al capítulo mucho más espinoso de las relaciones comerciales, Italia tomó nota de las propuestas, esperando el análisis que se realizara a nivel de los grupos de trabajo competentes para examinar los textos, antes de regresar al COREPER.

La premier italiana, Giorgia Meloni, desde Ancona, subrayó que "la reacción de Israel es claramente desproporcionada, un panorama que no puede más que empeorar con la ocupación de Gaza City, una elección que Italia no puede compartir". Y mientras "los terroristas de Hamás se niegan a liberar a los rehenes", "buscaremos -insistió la premier- construir la paz con respuestas, no solo con los eslóganes".

Israel respondió con fuerza a la UE. El ministro de Relaciones Exteriores, Gideon Sa'ar, calificó las medidas propuestas como "moral y políticamente distorsionadas".

Acusaciones que fueron de alguna manera rechazadas por el comisionado de Comercio, Maros Sefcovic. "Lamentamos tener que tomar estas medidas, pero creemos que son justas y proporcionales dado lo que sucede en Gaza desde el punto de vista humanitario".

El objetivo, repiten en el ejecutivo de la UE, no es "castigar a Israel" sino mejorar la situación en el terreno. Y, por otro lado, incluso si se adoptaran, las medidas comerciales afectarían solo una parte minoritaria del intercambio entre la Unión y el Estado hebreo, que en 2024 ascendió a 42.000 millones de euros.

Por el momento, cabe destacar que quien realmente tomó la iniciativa fue principalmente la Comisión que suspendió los financiamientos a la cooperación bilateral con Israel, que suman alrededor de 20 millones de euros. Una gota en el mar.

Pero la comisionada para el Mediterráneo, Dubravka Suica, reivindicó la elección "independiente" del ejecutivo de la UE como una "señal importante". Europa, que no sabe decidir, en esta ocasión no está en el palacio de Berlaymont.

 

Imagen: Ursula von der Leyen, plan de sanciones a Israel © ANSA/EPA

Internacionales
2025-09-18T10:17:00

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