Israel carga contra Macron: "monta una cruzada contra nosotros"

31.05.2025

ROMA (ANSA / Laurence Figá-Talamanca)- Israel ha lanzado un duro ataque contra Emmanuel Macron, acusándolo de liderar una cruzada contra el Estado judío e incluso de celebrar su fiesta nacional el 7 de octubre por haber apoyado el deber moral de crear un Estado palestino.

Mientras tanto, la tregua en Gaza sigue pendiente de las evaluaciones de Hamás sobre la propuesta estadounidense de acuerdo (un alto el fuego de 60 días a cambio de 10 rehenes vivos y 18 cadáveres), que también ha presentado a las demás facciones palestinas para intentar ganar tiempo.

Para Donald Trump, "estamos muy cerca" de una tregua y lo sabremos en uno o dos días. Pero mientras tanto, el ala extremista del gobierno israelí quiere acelerar la capitulación de los milicianos palestinos: "Es hora de entrar en la Franja con toda la fuerza necesaria. Ya no hay excusas", bramó el ministro ultraderechista Ben Gvi.

Mientras tanto, el jefe del ministerio de Defensa, Israel Katz, advirtió a Hamás: "Acepten los términos del acuerdo de Witkoff (Steve, el enviado estadounidense, NDR) sobre los rehenes o serán aniquilados".

Durante una visita a Singapur, el presidente francés definió el reconocimiento de un Estado palestino como "un deber moral" y "una necesidad política", e invitó a los países europeos a "fortalecer su posición colectiva" hacia Israel, llegando incluso a "imponer sanciones", si el gobierno no adopta "en las próximas horas y días" una "respuesta adecuada" a la crisis humanitaria en la Franja.

El primero en responder fue el propio Katz desde un asentamiento judío en Cisjordania: "Construiremos el Estado judío aquí", anunció al día siguiente de dar luz verde a 22 nuevas colonias en territorio palestino, consideradas ilegales por la comunidad internacional. Esto, explicó, es "un mensaje claro para Macron y sus amigos: ellos reconocerán un Estado palestino sobre el papel, nosotros construiremos el Estado judío israelí aquí sobre el terreno". "El papel se tirará al olvido y el Estado de Israel prosperará y florecerá", acotó tajante Katz.

Poco después, el ministerio de Asuntos Exteriores, dirigido por Gideon Sa'ar, también intervino, acusando al jefe del Elíseo de haber emprendido, con su petición de sanciones, una "cruzada contra el Estado judío". En Gaza, "no existe ningún bloqueo humanitario. Es una mentira descarada", declaró el ministerio en un comunicado, defendiendo los esfuerzos israelíes para permitir la entrada de ayuda.

"En lugar de presionar a los terroristas yihadistas, Macron quiere recompensarlos con un Estado palestino. No cabe duda de que su fiesta nacional será el 7 de octubre", fue la mordaz pulla. El 18 de junio, Macron co-presidirá con Arabia Saudí una conferencia internacional en las Naciones Unidas sobre la solución de dos Estados, donde el reconocimiento de un Estado palestino estará en la agenda, aunque con una serie de condiciones previas: la liberación de los rehenes, la desmilitarización de Hamás, su no participación en el futuro gobierno, la reforma de la Autoridad Nacional Palestina y el reconocimiento del Estado de Israel y su derecho a vivir en seguridad.

Y a pesar de la presión de Donald Trump para reiniciar los Acuerdos de Abraham, Riad también ha decidido dar una señal de apoyo a los palestinos y enviar al ministro de Asuntos Exteriores saudí, Faisal bin Farhan, a Cisjordania este domingo, en la primera visita de un miembro del gobierno saudí desde 1967.

Mientras tanto, la situación en Gaza sigue siendo dramática: para la ONU, el enclave "es el lugar con más hambre del mundo", con "el 100% de la población en riesgo de inanición". Y la ayuda que ha llegado hasta ahora con el fin del bloqueo humanitario israelí es insuficiente y está siendo saqueada, como denunció el portavoz del Palacio de Cristal, Stéphane Dujarric, quien el último día "un grupo de individuos armados irrumpió en los almacenes de un hospital de campaña en Deir el-Balah, saqueando grandes cantidades de equipo médico, suministros, medicamentos y suplementos alimenticios destinados a niños desnutridos".

Ante este panorama, la presión sobre Israel crece en toda Europa: tras haberlo excluido durante semanas, el nuevo gobierno alemán de Friedrich Merz evalúa ahora si autoriza o no el próximo envío de armas al Estado judío. "Israel debe poder defenderse también con sistemas de armas alemanes -explicó el ministro de Asuntos Exteriores, Johann Wadephul, al Süddeutsche Zeitung-. Pero estamos examinando si lo que ocurre en la Franja de Gaza es compatible con el derecho internacional". En el enclave, los civiles están exhaustos y la escasa ayuda humanitaria no basta para animar a la población.