OPINIÓN

Israel e Irán dispuestos a mantener un duelo nuclear

13.06.2025

OTHER NEWS (Por Marcos López – Diario 16) – El Estado hebreo ataca el proyecto atómico iraní mientras el régimen de Teherán responde con una lluvia de drones y misiles

 

Se temía que el genocidio del pueblo palestino perpetrado por Israel contribuyera a un escenario de desestabilización general en Oriente Medio y así ha sido. En las últimas horas Israel ha lanzado un "ataque preventivo" contra el programa nuclear de Irán y Teherán ya responde con una lluvia de misiles y drones contra el país hebreo, que ha declarado el estado de guerra. La situación de máxima tensión puede terminar con una escalada bélica en toda la zona.

El área es un polvorín. La guerrilla de Hamás, Hezbolá en el Líbano, grupos armados en Cisjordania, las distintas milicias proiraníes en Irak y los rebeldes huzíes de Yemen amenazan la supervivencia de Israel que, hoy por hoy, es un gigante asustado lanzando zarpazos a diestro y siniestro contra los enemigos que florecen a su alrededor.  

Hasta hoy, Irán había recurrido a terceros, a grupos armados de otros países para mantener su pulso contra los israelíes. Sin embargo, Israel debe actuar por su cuenta y riesgo, dando la cara, siempre respaldado por su poderoso aliado Estados Unidos. Los ataques preventivos han sido la tónica normal en los últimos años: operación contra un reactor nuclear sirio en 2007, atentados contra científicos del programa nuclear iraní y acciones directas contra miembros de la Guardia Revolucionaria persa y ataques con drones a objetivos militares o nucleares.

Hasta hoy, Irán no había buscado una guerra directa "porque es consciente de su inferioridad militar actual frente a Israel y sus aliados, así como del riesgo de que Israel recurra a su armamento nuclear si ve en riesgo su existencia. Hasta ahora le bastaba con sostener la presión simultánea que ejercen sus proxies para desgastar y desestabilizar a Israel mientras lleva adelante su programa nuclear y recompone su precaria economía, por lo que se ha esforzado en predicar la contención", según el analista del Real Instituto Elcano Félix Arteaga.

Ahora bien, el escenario parece haber cambiado en los últimos meses y ambas potencias regionales parecen estar dispuestas a un intercambio bélico y abierto donde el arsenal nuclear de Israel e Irán pasa a un primer plano. Se está redibujando el equilibrio de fuerzas regional, un cambio hacia un nuevo orden en la zona, donde Israel ejercerá el papel de matón o gran capataz con patente de corso para cometer todo tipo de tropelías. Lo estamos viendo estos días de masacres, horrores y hambrunas en Gaza, convertida en algo así como un laboratorio para futuros genocidios en Oriente Medio. Netanyahu, en su delirio, ha llegado a la conclusión de que, abandonada cualquier vía diplomática, el exterminio del enemigo es la única y principal estrategia a seguir. En realidad, la única alternativa para la paz en la región sigue siendo buscar una solución política a la guerra, como la solución de los dos Estados, Israel y Palestina coexistiendo pacíficamente. Esa posibilidad existe, por mucho que Trump haya renunciado a ella vetando una y otra vez el alto el fuego en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, con su desprecio por Derecho internacional, su menosprecio hacia el pueblo palestino (ve con buenos ojos la limpieza étnica para convertir Gaza en un complejo residencial turístico) y su "estrategia del loco" (dar la sensación de que puede ordenar cualquier barbaridad en cualquier momento) ha reforzado al primer ministro israelí Netanyahu, máximo responsable del crimen contra la humanidad perpetrado en Palestina, donde en los últimos dos años (desde los atentados de Hamás del 7 de octubre de 2023) han sido asesinadas entre 50.000 y 100.000 personas en la consiguiente operación militar de castigo, según diferentes fuentes. "Irán, Israel, sus aliados y el azar deben decidir si todo acaba en una represalia o si comienzan una guerra, si continúan la confrontación intermitente y por intermediación o se abandonan a una escalada incontrolada", asegura Arteaga.

Es evidente que el conflicto en Oriente Medio ha pasado a una nueva fase mucho más peligrosa. Israel ya no solo busca acabar con Hamás en Gaza, sino expulsar a los palestinos de su tierra, neutralizar a la guerrilla de Hezbolá en el norte de Israel y frenar el programa nuclear iraní, alzándose como potencia atómica única en el área. Todo ello bajo la doctrina militar del uso de la fuerza desproporcionada y sin límites. "Nos sitúan en una escalada cuyo fin y consecuencias son difíciles de prever. Irán y su apoderado, Hezbolá, han respondido con contención a cada expansión de la guerra por parte de Israel, que no se ha parado a esperar una excusa para dar el siguiente asalto".

El analista José Vericat cree que la guerra en Gaza se ha convertido ya, "predeciblemente, en una guerra regional". Mientras tanto, la comunidad internacional se ha mostrado impotente a la hora de sentar a las partes en una mesa de negociación y cualquier intento de la ONU ha terminado en fracaso. "Las ofensivas militares de Israel empujan una y otra vez los límites de la conducta en la guerra, llevando al fiscal general de la Corte Penal Internacional (CPI) a pedir órdenes de arresto contra los líderes israelíes -junto con los de Hamás-. La Corte Internacional de Justicia (CIJ) ha ordenado a Israel que tome medidas para evitar un genocidio en Gaza. La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos alerta sobre posibles crímenes de lesa humanidad por parte de Israel en sus bombardeaos con misiles pesados contra barrios densamente poblados de Gaza", añade el experto.

El problema para Israel es que lo ha fiado todo a su presunto poderío militar, olvidando que es un pequeño país en extensión territorial, un terruño rodeado por países mucho más grandes, aunque económica y armamentísticamente más atrasados. Solo el as de bastos nuclear inquieta a Netanyahu en sus planes expansionistas en la Franja de Gaza. El único agente que podría frenar la escalada de consecuencias imprevisibles es Estados Unidos, pero con un presidente impulsivo y escasamente preparado para gestionar asuntos de política internacional el futuro se antoja más bien pesimista. "La falta de voluntad en buscar una solución política ha cedido el paso a un aventurerismo militar, tan arriesgado como la intervención estadounidense para cambiar el régimen iraquí en 2003 -salvando algunas diferencias-. En la actualidad, no ha habido intento alguno por parte de Israel de encabezar un proceso diplomático o de crear una coalición de voluntarios. Y, salvo contadas excepciones, la mayoría de las potencias occidentales aceptan tácitamente, o por omisión, la campaña militar israelí".

 

Internacionales
2025-06-13T15:28:00

Other News

UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias